No tan super [Fanfic] [Yaoi]

Capítulo 28

El día había comenzado raro para Tim, y raro del estilo, demasiado raro. Primero aquella extraña tensión entre Jason y Dick en el desayuno, luego su padre sonriendo como bobo toda la mañana, Damian bastante callado y Alfred, ningún comentario sarcástico para ese día. Era un día muy raro en verdad.

-¿Qué hay? –Wally lo abordó dándole un leve empujón con su cuerpo.

-Hola ¿cómo estás?

-Muy bien –respondió el pelirrojo alargando más de lo debido la primera sílaba.

Tim entrecerró los ojos.

-No me digas que tú también.

-¿Yo también qué? –inquirió West extrañado.

-No lo sé, tu respuesta fue rara.

-¿Rara? ¿Cómo rara?

-No lo sé. Como si fueras más feliz de lo debido.

Wally se carcajeó.

-¿No crees que el del problema seas tú? –Tim lo observó y luego se encogió de hombros.

-Tal vez. –Respondió de un modo críptico.

Ambos llegaron al casillero de Tim donde este comenzó a sacar sus cosas.

-En serio, tú eres el que está raro.

El de pelo negro suspiró.

-Lo sé.

-¿Pasa algo?

-No... bueno si... no lo sé –Wally se quedó sorprendido de ver a su amigo tan contrariado-. Ay Wally...

-Amigo, me asustas –dijo el de ojos verdes-. Cuéntame que pasa ¿es acerca de Conner?

Tim lo observó y asintió.

-No puedo sacármelo de la cabeza por alguna razón.

-Oh Tim, lo siento mucho. –Respondió Wally con un tono de disculpas.

-Ugh, no tienes que disculparte. Él tiene que disculparse. –Sentenció Wayne con el ceño fruncido.

-¿Por ser hetero?

Ambos se rieron.

-Por ser el tipo más hetero de todo el mundo.

Tim cerró el casillero y de pronto, encontró un rostro sonriente.

-¡Conner! –gritó sobresaltado.

-Lo siento, no quise asustarte –se disculpó Kent.

Wally y Tim se miraron nerviosamente.

-No me asustaste.

-¿Cuánto tiempo llevas allí? –inquirió West algo ruborizado.

-Acabo de llegar –respondió el más alto con una sonrisa-. ¿Por qué?

-No, por nada.

-Uhm oye Tim... -Conner se quedó en silencio un segundo y divagó con sus ojos, de esa manera nerviosa que a Tim le parecía tan encantadora-. Escuché... -carraspeó-. Escuché que la señora Hartman enviará una tarea de arte en parejas, y me preguntaba si...

-Ajá...

-Si querías... hacerlo conmigo... ¡hacerla conmigo! –corrigió-. Hacerla conmigo.

-Sí, si claro que lo haría contigo... la tarea, haría contigo la tarea. –Ambos se vieron nerviosos, ruborizados y demasiado patosos como para darse cuenta de la incomodidad del otro.