Capítulo 31

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Era un lindo lugar para comenzar a conocerse mejor. Tim había llevado a Conner a un lugar en las afueras de Gótica. Una feria de diversión que por lo general, nunca estaba rondada por paparazzis y cosas así. Le gustaba eso, al ser el hijo de Bruce Wayne no era muy fan de las fotografías y supuso que no sería agradable para Conner tampoco, el hecho de estar hablando bajo los flashes de los intrusos reporteros.

-Es lindo aquí. -Comentó Conner.

Ambos se quedaron viendo por unos minutos el mar de Gótica desde la barandilla.

-Lo sé. -Se quedaron un segundo en silencio hasta que Tim continuó-. ¿qué te gustaría hacer primero? -inquirió encogiéndose de hombros.

-No lo sé -respondió el más alto con una sonrisa que ruborizó a Wayne.

Las cosas habían sido raras, pero cómodas entre los dos después de la clase de arte. Ninguno de los dos lo mencionaba, pero ambos tenían muy en claro qué eso había significado algo especial. Por eso cuando Kent invitó a Tim a tomar algo, el chico prácticamente había gritado que sí. 

-¿Puedo ser sincero? -el menor miró a Conner con una expresión de verguenza.

-Claro -le puso la mano en el hombro y le dio un leve apretón para que se sintiera en confianza-. ¿Qué sucede?

-En realidad... no me gustan los parques de diversiones -confesó con rubor.

-¿Y por qué nos traíste a uno de ellos? -Kent se rio por aquello, confuso y divertido.

-Es que... por lo general aquí no hay reporteros ni nada por el estilo.

-Oh. -Profirió con comprensión-. Por tu papá y eso...

-Sip. -apretó los labios al decir esto.

-¿Cómo es? -inquirió Conner-. Ya sabes... ser hijo de un hombre como él.

Tim lo observó ceñudo. Suspiró y luego dijo:

-Mejor compramos algo antes de contarte.

Fueron a un lugar de comida, donde Tim se conformó con una banderilla y Conner pidió una gran hamburguesa. Wayne observó el gran alimento y pensó que Kent debía comer muchos carbohidratos para mantener su cuerpo tan grande y musculoso. Miró sus fuertes brazos, hinchados y grandes... casi comenzó a babear, por eso sugirió que tomaran asiento en algún lado. Se decidieron por un banquillo cerca de la baranda que daba al mar.

-¿Y bien? -preguntó nuevamente el mayor.

-Extraño -dijo sin más-. Tener a Bruce Wayne como padre es extraño -recibió una mirada confusa del otro-. Me refiero a que, un día estás en un orfanato y nadie posa su atención en ti y luego... tu vida cambia de un plumazo y eres rico, y toda la ciudad quiere hablarte y ser tu amigo... es extraño -reiteró.

-Lo sé... -convino Conner-. Bueno, no del mismo modo -corrigió-. Pero sí algo parecido. También estuve en un orfanato.

Wayne lo miró con los ojos abiertos de par en par.

-¿De verdad? -no pudo disimular la sorpresa.

-Si -sonrió el otro levemente-. Pero mi hermano, Clark, descubrió que yo... uhm... existía y comenzó a buscarme.

-Vaya... un hermano...

-Si.

-¿Cómo reaccionaste a... ya sabes... descubrir eso?

-Fue un shock -admitió-. Como sabrás, estar en el orfanato te dice que... no hay nadie que te quiera. Te sientes solo y eso. -Se encogió de hombros-. Cuando Clark me encontró, de pronto tuve una familia, una mamá y un papá.

-¿Clark tiene esposa?

-¡Dios no! -se apresuró a decir Kent-. Me refiero a sus padres adoptivos. Ellos me acogieron y me cuidaron -Conner se rio-. Te imaginas a Clark con esposa, ¿Qué diría tu padre?

Tim lo vio extrañado.

-¿Mi padre? ¿Qué tiene mi padre que ver con todo esto? -Kent lo vio y entonces entró en pánico.

-No, nada... sólo... balbucee -recibió una mirada entrecerrada de Tim. Parecía como si el chico estuviera estudiando su alma.

-Conner, hay señales que indican cuando una persona miente. Tienes todas las señales -le dijo serio-. Te lo advierto, sea lo que sea, lo descubriré. Así que te aconsejo que me digas.

Conner se quedó en blanco. ¿Qué debía hacer ahora?

-¿Tu padre no te ha dicho? -Wayne pareció más confuso aún.

-¿Decirme qué?

-No creo que debería Tim, yo...

-Dímelo. -Ordenó.

-Tu papá y mi hermano... se conocen -susurró.

-Ah bueno -Tim le restó importancia-. Una vez dijiste que tu hermano era reportero, es lógico.

-No Tim, me refiero a que, ellos dos... uhm... están juntos -Wayne sonrió y luego se puso serio.

-¿Qué? -preguntó con voz gélida.

-Tu papá y mi hermano son una pareja Tim.

Entonces al joven Wayne pareció entenderlo todo. Vio señales que había pasado por alto y entonces muchas cosas tuvieron sentido.

-Oh maldición.

-¿Tim?

-Lo siento Conner debo irme.

-No espera.

-Lo siento de verdad. No estoy molesto contigo -afirmó-. Pero necesito llegar a casa ahora.

-Lo lamento de verdad, no se suponía que lo supieras así.

-Mi papá sabe que tú sabes ¿verdad? -inquirió con un tono afilado-. ¿Él te ordenó a que lo ocultaras?

Conner comenzó a sentirse como un cachorro regañado y asintió con expresión arrepentida.

-Adiós Conner, nos vemos mañana.

Wayne se levantó y comenzó a caminar lejos de allí. Sólo dios sabía lo difícil que sería para Bruce Wayne aplacar aquella furia.

Hola, esto fue un brevísimo capítulo porque escribo fuera de casa. No obstante espero publicar la continuación pronto. Es que tenía algo de tiempo libre y por supuesto que tenía que aprovecharlo para escribirles algo.

No tan super [Fanfic] [Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora