No tan super [Fanfic] [Yaoi]

Capítulo 33

La música del bar era tenue al igual que las luces. Era todo lo que Richard necesitaba, paz. Las cosas habían estado escabrosas en la mansión con Jason revolcándose en su miseria. Había optado por follarse a todo lo que se moviera para pasar su despecho, y Dick sabía que no debería sentirse mal, pero lo hacía.

También sospechaba que Jason estaba bebiendo, cosa que no le agradó nada. Pues, aparte de que era un mal hábito, odiaría ser él el causante de un problema como aquél. Hundió la cabeza en sus manos y sostuvo el aliento, para no llorar.

-¿Está todo bien? –preguntó una voz grave.

Dick alzó los ojos rojizos y se encontró con un rostro que no logró admirar bien.

-Sí, ¿quién eres? –oyó el sonido de una sonrisa.

-Nadie que conozcas...o eso creo –comentó bromista-. La luz no ayuda mucho aquí ¿verdad?

-Supongo que no –comentó con amabilidad, pero con un tono triste.

-¿Puedo sentarme? –Dick quiso decir que no, pero su amabilidad no le permitió aquél lujo.

-Por supuesto.

-¿Quieres un trago?

-La verdad no, gracias.

-¿Así de malo es? –preguntó el otro. Richard suspiró.

-Peor de lo que piensas.

-Bien, pero las cosas malas nos hacen más fuertes.

-No este tipo de cosas.

-¿Por qué no? ¿Qué habría de diferente?

-Porque lastimé a alguien que quiero mucho de una manera atroz –dijo con la voz entrecortada-. Y ahora tengo miedo de que... no lo sé. Se vaya y me deje atrás.

-¿Crees que esa persona te quiere de vuelta? –Wayne lo pensó.

-No lo sé, tal vez. Pero creo que es de una forma que no puedo aceptar –confesó-. Es que si tan sólo pudiera contarte –se quejó.

-No es necesario –dijo él-. No necesito escuchar los detalles, pero creo que tú necesitas hablar con alguien –comentó-. Estás aquí sólo y parece que pudieras cortarte las venas en cualquier momento.

Richard sonrió un poco.

-Tal vez... -se animó a decir-. Es súper extraño porque, éramos unidos pero ahora... tengo miedo de perderlo.

-¿Es un él? –inquirió el otro.

-Sí, mi hermano.

-Ah.

-Pero no creo que me perdone lo que hice.

-Yo creo que si –aventuró el otro reflexivo-. Los hermanos siempre pelean y se vuelven a juntar.

-Es que... nosotros no somos hermanos normales –farfulló-. Ese es el gran problema.

-Aun así, creo que tu hermano entenderá cuando llegue el momento y entonces, como familia, volverán a estar juntos.

-¿De verdad crees eso? –preguntó Richard con ilusión.

-Estoy seguro.

El joven sonrió.

-Bueno, muchas gracias pero... ya que sabes tanto –dijo con una sonrisa-. ¿Qué debería hacer ahora?

-Dale su espacio, pero hazle notar que estás presente, dispuesto a ayudarlo cuando lo necesite. –Aconsejó la misteriosa figura.

-Está bien... una última pregunta –exclamó Dick-. ¿Eres una especie de ángel o algo así? –preguntó más relajado.

La sonrisa ronca le llegó a los oídos y le erizó la piel.

-No soy un ángel –contestó el otro-. Tal vez alguien que sabe demasiado de la vida.

-Bueno, gracias por aparecer hoy uhm... -él hombre se levantó y Dick pudo apreciar su perfil cuadrado, un ojo oscuro y otro cubierto por un parche que se perdía en su cabello blanco como la nieve.

-Slade Wilson –se presentó al fin-. Ya para mí también ha sido un placer. Debo irme ahora.

-¡Espera! –enunció con rapidez-. Uhm... tal vez... me gustaría...

-¿Te parece aquí dentro de un par de días? –sonrío Slade.

Dick asintió y entonceslo vio partir. De pronto, el ánimo se le elevó. Pensó en Jason y se dijo a símismo que su hermano estaría bien, que lo superaría y él estaría allí paraapoyarlo, aunque el muy necio se negara. Tal vez las cosas si tuvieran arreglo.