100 años contigo [SidLink].©

100 años

Se siente frío, y húmedo.

Mis manos están adormecidas, no se mueven.
Mi piel se siente fría; no respiro.

Aun sigo vivo?

<><><><><><><><><><><><>

—¡Mipha! Mira encontré una caracola rosa.— Llegó corriendo el pequeño rubio a donde la zora.

Esta lo recibió con una sonrisa.

— Es muy linda Link.. Espera..¿Dónde has dejado a Sidon?.— El pequeño zora estaba de cuclillas contemplando un pequeño caracol ermitaño que se rehusaba a salir de su caparazón.

La hermana mayor de este, se acercó a ver lo que contemplaba con detenimiento, al igual que el pequeño hyliano.

—Hermana, ¿por qué no sale de su casa?.— Preguntó apuntando al pequeño caparazón.

—Es por que de ese modo se protege.— Le dedicó una sonrisa cálida digna de ella. En eso, el pequeño cangrejo, salió y trató de alcanzar el dedo del zora con sus pinzas, y el pequeño hyliano al ver esto lo arrojó lejos.

—¡No tocarás a mi amigo!¡Los protegeré a ambos! — Proclamó interponiéndose en una pose digna de un héroe.

Mipha con un leve sonrojo abrazó al chico.

—¡Mi héroe!.— Dijo con la voz mas aguda, claramente coqueteando con el chico.

—¡Gracias Link!.— El zora se unió al abrazo, sus intenciones tan inocentes hicieron sonrojar completamente al hyliano.

—No te preocupes Sidon... Siempre los voy a ayudar.—

<•><•><•><•><•><•><•><•><•><•><•>

"Concentrate en detener el cataclismo, Ganon no debe ser liberado".
Dijo una voz en su interior, al recordar aquellos momentos, solo fragmentos de lo que parecían recuerdos.

" ¿Por qué lo haces?"

De nuevo esa pregunta en mi mente, obviamente lo hago por la princesa Zelda, por salvar a Hyrule, por que soy el héroes escogido por la espada maestra.

Tengo que salvarlos a todos.

"Pero nadie te preguntó si querías"

¡Eso no dependía de mi!

Sacudí la cabeza alejando esos pensamientos de mi mente, en este momento, mi misión es ir al dominio Zora, siento que algo está ahí, solo sé, que la veo a ella, a una zora llamada Mipha, y a Sidon.... Al parecer, el príncipe de los Zoras, por lo que oí.

¿Será algún recuerdo?

Mientras avanzaba, subí a las colinas, y a lo lejos, desde el santuario Ranhtoe, pude divisar el santuario Astak; desde este, fui directo a la torre Lanayru que está al norte, más precisamente al Noreste.

Desde esa altura, salté al vacío, y antes de caer a una muerte segura, desplegando el parapente me dirigí al puente Inogo; la vista era genial desde aquí, y el sentir como el viento golpea mi rostro suavemente, amo estar en el exterior.

Al parecer calculé mal la trayectoria del parapente, y me fui a dar contra uno de los pinos, lo cual ocasionó que me fuera de espaldas al suelo.

—Mhg! ..... — Solté un pequeño quejido levantándome. "Aterrizaje casi perfecto." Pensé y me maldije a mi.mismo, pues ese golpe había dolido; escuché la voz de alguien llamándome.