100 años contigo [SidLink].©

Pánico [Vah Medoh]

Narra Link:

Miraba a la bestia divina desde aquél puente, Teba me dijo que tenia que darle a todos los blancos de aquellos riscos... Usando la paravela.

Ha sido muy amable desde que llegué, pero me da miedo confiarme.... Después de todo, cuando un hombre es amable, es por que quiere algo a cambio. Y esto ya lo tenia mas que confirmado.

Al recordar lo que pasó aquella noche,aquella noche en que me entregué a Sidon, y por miedo a ver aquella faceta salvaje de nuevo, huí.

Tenía miedo, no sé, si de lo que Sidon era capaz de hacerme, o simplemente miedo de enamorarme de mi amigo.

Sidon fue amable, fue cortés, fue un príncipe conmigo.
Pero después se volvió una bestia.

Pero él te gusta...

Dijo aquella vocesilla en mi cabeza, y de no ser por el frío se notaria mas mi sonrojo.

No es verdad, no me gusta... O no debería gustarme... Hay cosas que debo cumplir antes de que me guste alguien.

-Link, antes debo preguntarte, ¿Por que me ayudas?.- Pregunto con cierta curiosidad.

-..... "Por que es mi deber..."- Gesticulé y me acerqué al borde.

-Entiendo... Espera.- Se arrodilló frente a mi.-Sube, te llevaré a arriba, ahí aprovecha las corrientes.- Dijo y saltó al vacío para alzar vuelo conmigo sobre su espalda.

Estaba muerto de miedo, a punto de entrar en pánico.

Ayudame Hylia.

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Entre medio de la frenética lucha para destruir los lacers y El escudo de Medoh, Teba fue herido, siempre que alguien me ayuda sale herido.

¿Tan mala suerte cargo conmigo?

Una vez más, el mismo laberinto, las mismas trampas, la misma rutina, ya no era tan complicada, solo que esta vez, tenia que inclinar a Medoh, eso me facilitaba las cosas, en especia por que no había items específicos.
Solo usar la paravela o parapente, golpear cristales que abrían ventanas, y las corrientes en si hacían el resto.
La voz de alguien que me guiaba al igual que la ultima vez, solo que esta sonaba mas altanera de alguna forma.

Era igual, todo... Y aun así estaba tan perdido.
Avanzaba una vez, retrocedía dos, tres y hasta cuatro veces, abría puertas, cerraba otras. ¿Por dónde debería ir?
¿Qué hago?

Avanzaba solo por pura suerte.

Diosa Hylia apiadate de mi. Solo quiero terminar.

Avancé lentamente, estaba cansado, y mis piernas temblaban.

Estando en la ultima terminal, nuevamente, sabía lo que proseguía, y equipándome con la espada maestra, él arco de halcón, y un escudo, me adelanté a pasar la tableta por la ultima terminal.

Medoh comenzó a temblar apenas había pasado dicho objeto por ahí, y la Ira del viento de Ganon hizo acto de presencia.

Tal parece que mientras más peleo, más fuerza pierdo.
Con las manos temblorosas di El primer golpe, con una flecha explosiva en su ojo, y esto solo lo hizo enojar, pero fue suficiente para medio aturdirlo.
Con la espada maestra logré asestar  varios golpes, hasta que me golpeó el estómago haciéndome chocar contra la terminal, revisé mi costado, y estaba sangrando, no por que me haya herido esta bestia, si no, que fue la mordida más profunda que me dio Sidon.

—Ah.... Mhg!..— Con algo de dificultad me levanté, y sin hacer mucho caso al dolor, volví a tomar el arco, tengo flechas de sobra, pero no sé la fuerza.

Nuevamente otra flecha, más golpes, una flecha, un golpe para mi. Podía sentir el sabor metálico en mi boca, y como todo se volvía borroso.

Volví a tomar la espada con las dos manos, y tambaleante me acerqué, pero uno de los pequeños "cañones" que sobrevolaban a la Ira de Ganon, disparó justo a donde están volviendo a tirarme y aturdirme.

"¡Levantate!"

Gritó una voz en mi cabeza, aquella voz que siempre me dice que me rinda, que lo deje todo, que huya.

"¡Pelea!"

Susurró mi sentido común, gritando que peleara por mi vida.

"¡No te rindas!"

Alzó la voz mi corazón, al fin, los tres estaban de acuerdo, gritaban mientras me levantaba, y con el arco destrozaba los cañones; de entre toda esa cortina de humo, no distinguía nada, tampoco me movía, mis oídos zumbaban, y mi corazón latía en mi garganta, cerré los ojos, agudizando mi oído.

"¡Salta!"

La ira de Ganon se vino sobre mi, y esquivandola de un salto hacia atrás, dispare la flecha explosiva a su ojo, una vez en el suelo, comencé a darle espadasos a más no poder, hasta que soltó su ultimo alarido de dolor.
Y en el aire se alzó para finalmente, morir.

Lo logré, liberé a Medoh.

Jadeando, tomé el contenedor de corazón, restaurando mi salud, y vi nuevamente a aquel campeón Orni. Revali.

—¡Eh!, ¿De verdad lo derrotaste?.— Dijo altanero, aterrizando de su vuelo justo frente a mi.— ¿Quién lo hubiera dicho?...Nada mal mi espíritu vuelve a ser libre, y Medoh regresa a su legitimo dueño.— Miró a los alrededores, y volvió a posar su mirada en mi.—¡Hum!... Pero no te alabes por hacer su trabajo.. Supongo que debo admitir que eres un guerrero digno de mi Poder Único.— Alzó su ala, cosa que me hizo retroceder por reflejo.— ¡Recibe la furia de Revali!.— En sus manos se formó una luz brillante, y la lanzó a mi, de inmediato una corriente de aire me alzó sin previo aviso, haciendo caer hacia atrás, pero logré reaccionar y caer de cuclillas.

Me paré levemente sacudiendo mis ropajes.

—Ahors prepararé a Medoh para que desate su ira contra Ganon, pero solo si crees que vas a necesitar mi ayuda cuando vayas al castillo.—

¿Que si la voy a necesitar? Por supuesto que si, apenas y puedo contra fragmentos de su ira. Solo tengo que completar dos bestias más, solo dos.

— Así que di ¡Gracias Revali!.— Lo miré extrañado, y este al no obtener respuesta, suspiró mirando a otro lado.—Olvidalo,ya vete, ¿tienes cosas que hacer no?.— Unas pequeñas lucesillas comenzaron a desprenderse de mi cuerpo.— Esa princesa, lleva mucho tiempo esperándote....— Y luego de ese no supe más.

Narrador externo:

Por mas que el Orni no lo quisiera admitir por orgullo, dentro de él, sentía respeto por el Hyliano.

Vah Medoh comenzó a descender, para posarse sobre una piedra, apuntando a Ganon.

—Descuida princesa, solo ten algo de paciencia, al fin tal cabo llevamos 100 años aguantando.— Dijo mirando a su pueblo, y luego al castillo a donde Medoh apuntaba.— Ese muchacho tiene mucha suerte.... Que no se le acabe nunca.— Dijo el Orni finalmente, solo resistirían un poco mas.

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Al fin termino, bueno, un mini aviso, las demás bestias, estoy en duda si hacerlas o no, ya que sera repetir mas de lo mismo, por lo que he visto, él jugarlas todas es lo mismo, por lo que seria repetitivo, pero si quieren que haga una leve mención de ellas lo haré.

Hasta aquí, gracias por leer.         Los ama Yatorii.