100 años contigo [SidLink].©

Especial [3/3] Un Adiós.

Preparense para lo sad 24/7

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El tiempo pasó en las altas colinas de Hyrule. El tiempo se lleva a la gente, al igual que un río siempre fluye; el sueño infantil será una noble ambición, el amor juvenil se convertirá en pasión, el espejo del agua, refleja la progresión.

Hacia ya vatios años desde el fin del cataclismo, bastantes, lo suficiente para que se convirtiera en una parte de la historia, transmitida de padres a hijos, de abuelos a sus nietos.

Sin embargo, había quienes no solo lo consideraban un cuento, los Zoras, la raza mas longeva de todas, sabía con exactitud lo que había acontecido, en especial el aun monarca de aquella región.
Sidon, el Rey de los Zoras, había vivido en carne propia la promesa de el héroe de la naturaleza.

Sin embargo, por el paso del tiempo, que cruel si es, y por capricho del destino, Link ya no estaba más a su lado, ahora se regocijaba en la presencia de la diosa, aunque ambos lograron dejar descendientes, véase mas que nada para no perder el linaje, bien ambos aun se amaban.

Los hijos de Sidon, siempre llamaron a Link como su padre igual, y viceversa con los hijos de Link, aunque en aquel tiempo, los descendientes de éste último, ya incluso tenían hijos mayores, Sidon aun lidiaba con sus pequeños, y mas encima la pérdida de la persona que más amaba.

Con un sentimiento de vacío pasaba sus días, hasta caer la noche, en cierta manera, odiaba su longevidad, si bien, lo usaba para contar como Link había salvado a Hyrule, y mantener su memoria viva, aún le costaba no tenerlo a su lado.

Una vez más, escapando de sus responsabilidades, llegó a aquel lugar que en sus tiempos, solía ser para ellos dos, aquel estanque, lleno de hadas, y cuyas aguas habían adquirido el don curativo, y revitalizante.
Se sentó en la verde grama, frente a una estatuilla de la diosa, sobre un pedestal en el que descansaba la espada maestra.

-Ha sido un largo tiempo.... Mi amigo.- Sonrió con nostalgia, viendo aquella flor salvaje crecer, desafiando al pavimento que rodeaba la tumba, desafiando todo, como él solía hacerlo.

Si bien para muchos, solo es una leyenda, para Sidon era más que eso, era el recuerdo de su amado chico.

Y sus lágrimas salían al recordar lo felices que siempre fueron, lo perfecta que parecía su vida en ese entonces.

Pero nada podía hacer, ya que.. El paso del tiempo es siempre cruel. Parece que va a un ritmo diferente para cada persona, pero nadie puede hacer nada para cambiarlo. Pero una cosa que no se desvanece con el tiempo, son los recuerdos de la juventud.

Cada que Sidon estaba abatido, abría su cofre de recuerdos, las fotos con Link, las cartas de amor que ambos se enviaron. El cómo arreglaron todo.

Un poco de esos recuerdos le bastaba para sentir que volvía a la vida.

Sintió una cálida brisa abrazar su piel, y el aroma de aquel chico, un aroma a bosque profundo que extrañaba tanto.

-Te amo....- Susurró nuevamente al viento, esperando entregara el mensaje a quien debía llegar.

-... También te amo.....- Escuchó a lo lejos un suave susurro, y con una enorme sonrisa, volvió al reino, para cumplir su deber.

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- Esto fue muy triste.- Dijo el hyliano quejándose con el zora

- Yo no lo escribí, solo lo leí. - Dijo indignado.

-Bueno pues no leas cosas tan tristes.- Se sentó el pequeño rubio sobre las piernas del mayor.- Sidon, mejor contemos otra historia, hasta Riju empezó a llorar igual que Yunobo.

-E-es que todo fue muy hermoso.- Dijo la chica sobre los hombros del joven Goron.

-Cierto, cierto...- Se limpió la nariz.- Su historia es hermosa, cómo afrontaron todo para estar juntos.-

-Admirable Link.- Sonrió Teba desde su asiento prestando atención a cada palabra.

- Gracias.. Pero no es para tanto, después de todo, es mejor arriesgarnos a amar, que sufrir en silencio, aun si ambos cometemos errores.- Dijo Sidon, abrazando a Link y dejando el libro sobre una mesa.

- Siempre arreglamos todo juntos, aun si son problemas pequeños.-

-Link, yo te quería de novio, eres muy valiente y buen partido, pero qué más se puede hacer.- La chica bajó de los hombros del Goron, y con cuidado de no arrugar su prenda de campeona.- Link y Sidon, realmente son los mejores amigos que hemos tenido.

Los cinco, comenzaron a reír entre bromas y cariños de parte de la pareja, realmente era grato estar todos en paz.

- Link, quiero estar 100 años contigo. - Dijo Sidon besando al menor.

- Y yo quiero estar una eternidad a tu lado.- Siguió el beso de manera dulce.

-Uhh~ - Todo comenzaron a hacer bulla.

Al fin, ambos estarían así. Por siempre.

Fin.

Yatorii.