100 años contigo [SidLink].©

El Despertar De Ganondorf.

Había costado bastante el volver a reunirlos a todos, incluso Sidon había ido a petición de su padre, que después de casi mantenerlo en cautiverio, lo dejó pasar el tiempo con el hyliano, todos aceptaron reunirse en uno de los lugares mas hermosos de Hyrule, aquel pequeño riachuelo que desembocaba en una cascada a modo de peñasco llegando a un cristalino lago, la vegetación era abundante, y la arboleda hacia una sombra preciosa, simplemente el mejor lugar en el que podían estar. Hermoso para ser la ultima vez que se reunirían, del modo que Link lo veía.
No era pesimista, pero se mantenía apegado a la posibilidad de que podía morir en batalla.

Sin embargo, eso ahora parecía tan ajeno, al estar jugueteando en el agua junto al zora y a la Gerudo, quienes no paraban de aventarle agua.

—¡Ne! ¡Yunobo por que lo te unes a la diversión, igual tu Teba!— Dijo al chica bastante feliz de estar relajándose lejos de sus obligaciones como matriarca, aunque claro, algunas guardias, tanto del zora como la Gerudo se mantenían patrullando la zona, al igual que algunos Orni, sin mencionar la esposa de Teba y su hijo, si Teba estaba casado y tenia un hijo pequeño que admiraba a Link..

—No quisiera mojar mis plumas, es un lío para secarlas, además están ellos presentes.— Se quejó el Orni sentado en una piedra sin despegarse mucho de las armas y de su pequeña familia.

—¡Oh! Quiero ver el clavado del hermano Goron!.— Dijo el pequeño hijo de Teba.

—Pues yo... Etto...— El joven Goron se sentía mas que intimidado por las mujeres Gerudo y sobre todo por Riju, aun así, se encontraba en lo alto de la pequeña cascada.

—¡Venga Yunobo!.— animó la chica para que este saltara.

—Vamos hermano, ¡puedes hacerlo!.— Siguió la porra el zora mientras cargaba a Link a su otro brazo y este mismo paraba sus pulgares a modo de aprobación.

—B-bueno, entonces...—Corrió a la orilla, lanzándose desde las rocas.— ¡Bala de cañón!.— al chocar contra el agua, esta salpicó a todos incluso empapó completamente al Orni, a lo que su esposa e hijo soltaron sonoras carcajadas, así que molesto entró al agua.

—Con que si...— Comenzó a salpicar agua a los cuatro, mientras estos forzosamente trataban de cubrirse.

En medio de la confusión, y debido a que mas personas se unían a la guerra de agua por petición del Orni y la Gerudo, Sidon tomó la mano de Link y salieron del pequeño lago, llegando a un lugar más pribado para ambos.

—Entonces Link.—Suspiró, estaba nervioso, no sabía como el menor reaccionaría.—.... Pff.... Es algo difícil mirarte a los ojos ahora.— Se detuvo sentando al menor en un trinco caído.

— "Lo sé..." — Gesticuló algo incómodo el hyliano. Ambos están ahí, de frente, sumergidos en un silencio incómodo.

—Link lo lamento.— Se adelantó el zora, disculpándose y tomando las manos del menor.—Lo lamento tanto, lo que hice, lo que dije... El punto es... Que no quiero perderte, eres muy importante para mi, y lo siento, pero... Aun si Mipha te amaba, y si llegara a odiarme su espíritu, yo.. Link...Te amo.— Declaró el zora, su pecho se sentía oprimido, al sentir que tal vez obtendría un rechazo.

El rubio, sintió su pecho cálido, y las mejillas arder, con una sonrisa y los ojos llorosos a más no poder se abalanzó contra Sidon, tumbándolo sobre la grama.
—También te amo Sidon. — Dijo con voz clara y firme, aquella voz que tanto anhelaba Sidon, ahora le profesaban amor de quien más deseaba.

—Nayru escuchó mía plegarias.— Sonrió abrazando por la cintura al menor.—Link, te amo tanto. — Se separó para besar su mejilla, y al tratar de hacerlo, Link se abalanzó a sus labios, en un besó dulce, pero frenético, estaba claramente eufórico por estar al lado de Sidon, no solo como su mejor amigo.