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 Alex

Ya había pasado 6 días desde que paso lo sucedido con mi hermano, me arrepiento, pero se la clase de persona que es mi hermano y es capas de matarme a mi primero. Desde ese momento me la he pasado muy bien con Sarah, no es tan abierta conmigo como cuando eramos niños, pero no me molesta en absoluto, le doy su espacio cuando lo quiere, y no la obligo hacer cosas que no quiera, ya que la respeto mucho. 

Hoy era una noche lluviosa, muy común en estas fechas del mes. Me encontraba en mi habitación viendo la televisión, exactamente la película de frozen.

- Alex, ¿Tienes tiempo? - dijo entrando a la habitación 

-¿Que pasa Mauricio? - conteste 

-Estos días que no he estado, ¿Vino Fernando?- dijo serio

-Nop, solo hemos estado Sarah, los trabajadores y yo solamente.- conteste

-Martines me contó lo que hiciste.- dijo con el ceño fruncido 

Maldito traidor.

-¿Y eso es malo? - pregunte sin ganas

-¿Es malo? No, claro que no es malo, ¡ES TERRIBLE! - grito furioso

-Ya, perdón ¿Si? No supe como actuar, el enojo me consumió.- le dije 

-Y dime, ¿Por que verga lo hiciste? 

-¿Porque lo hice? Muy buena pregunta amigo.- le dije soltando un suspiro

-¿Si, por que? - dijo serio

-Porque se la persona que es Fernando, él es capaz de hacerle daño ha Sarah, es hijo de mi madre, lo conozco.- le conteste

-Como digas, saldré un rato no hagas ninguna locura.- dijo tomando su chaqueta

-Ta bueno, no voy hacer ninguna locura, mamá.- dije mientras me reía

- Ya, nos vemos. - dijo saliendo por la puerta

- Adiós...- dije para seguir viendo la TV

La lluvia no cesaba, parecía cada vez más fuerte, cosa que me sorprendió ya que siempre suelen ser lluvias suaves. Escuche alboroto desde los radios que tenemos, los cuales sirven para  comunicarnos pero por la lluvia no se podía escuchar muy bien.

Me comencé a preocupar ya que se escuchaban mucho ruido, así que que decidí ir a ver que pasaba. En cuanto me levante la luz de habitación se fue. 

-Mierda, no pensé que se fuera la luz.- dije mientras usaba mi teléfono como linterna 

Salí de la habitación y comencé a fijarme en las habitaciones, paso de escucharse mucho ruido a total silencio, pero no duro mucho ya que presencie como un hombre jalaba del cabello ha Sarah afuera del cuarto.

-¡Que me sueltas,coño! - dijo tratándose de escapar del sujeto

Ella noto mi presencia, y de inmediato sus ojos brillaron con alivio. Aquel hombre que estaba sujetando su cabello, la soltó de inmediato y salio corriendo directo ha la salida. 

-Aquí águila negra, hay un intruso, quiero que lo maten ¡Ahora! - comunique desde la radio.

Me acerque rápidamente ha Sarah, la cual se encontraba asustada por lo sucedido. 

-¿Estas bien? ¿No te hizo nada? - le pregunte angustiado 

-Mi pierna..-dijo en voz baja 

Enamorada De Un Narco [ 1 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora