13

703 24 2
                                    

Sarah

Ya habían pasado unas horas desde que salimos del hotel, ahora estábamos en camino a una de las casa de Alex, ya que tenia que recoger algo importante.  

-¿Que vas recoger en la casa? - le pregunte 

-Una amiga dejo unos trabajos importantes, y como soy buen amigo le dije que podía pasar por ellos.- me contesto

-¿Y cuantas horas faltan? 

-Pues llegaríamos al atardecer, y creo que tendríamos que dormir ahí.

-Ah bueno, ¿Y después que harás?

-Iremos a mi verdadera casa.

-¿Tienes muchas casa? - le pregunte curiosa. 

-Muchas, pero no te diré cuantas.- contesto con una sonrisa

-Lo entiendo.

-Claro, soy un experto en la cocina. - dijo parando el carro

-¿Que pasa? 

-Bájate del auto.- dijo haciendo aquello.

Me baje del auto un poco confundida, todo era puro terreno seco y comente a los alrededores, la verdad no entendía nada. 

-¿Que vamos hacer? 

-Iremos a mi casa.

-¿Pero no íbamos en carro? - pregunte sin entender nada

-No, el auto no puede pasar, es como medio ilegal mi casa, así que tenemos que caminar.- dijo cruzando una valla de alambre. 

-Creo que prefiero esto, antes que estar con mi padre.

-Pues apúrate, o llegaremos más tarde.

Hice la misma acción de él, y de inmediato comenzamos a caminar dirección norte hacia su casa. 


(...)


-¿Canto falta? - pregunte

Llevábamos tiempo caminan, mis pies dolían, quería sentarme a cada rato, y el calor no ayudaba en nada. 

-Vamos en buena dirección, pero todo por las paradas que hicimos tardaremos un poco.- me contesto abrumado 

-Me duelen mis piecitos.- queje mirando mis pies

Alex paro el paso, y se acerco a mi. 

-¿Que sucede? - pregunte confundida 

Alex se puso de cuclillas, y la verdad se veía muy chistoso. 

-¿Que estas haciendo? 

-Sujete a mi espalda, te voy a cargar.

Me parecía una idea tonta, pero sabiendo que haríamos más parada sor mi culpa, prefería cansar a Alex, la neta. Hice caso a ello y me subí a su espalda, me sentía incomoda, pero al ya estar sobre él mis pies dejaron de doler. 

-¿Quieres comer algo? O sea, cuando lleguemos.- pregunte

-Si, y unos tacos de carne asada bien ricos.- contesto hambriento.- Con una coca bien fría. 

-Eso se escucha delicioso, pero no se hacerlos.- dije algo apenada

-No hay pedo yo te enseño, soy un chef cinco estrellas.- dijo firmemente 

Enamorada De Un Narco [ 1 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora