Enamorada De Un Narco [ 1 ]

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Sarah

Alex me saco de la casa sin decirme ninguna palabra, por un momento me quede estática sin saber que hacer, pero al ya estar por subirme a su auto le un puñetazo en el rostro.

-¡Te dije que me dejaras! - grite molesta

Note como él me dirigía un mirada asesina, en cuanto lo mire directamente a los ojos, sentí un escalofrió en todo mi cuerpo. Me subió completamente al carro, mire como tomaba algo de la parte trasera del asiento, presentí lo peor así que cerré mis ojos con fuerza, esperando que hiciera algo. Sentí como piquetes en mi antebrazo, abrí un poco mis ojos y vi como Alex me ofrecía una botella de agua. 

-Ten, para que te relajes.- hablo de forma calmada 

Lentamente tome la botella, él asintió y comenzó a conducir. No podía decir ninguna palabra, me había quedado impactada por la forma en que reacciono Alex, tal vez abría cambiado un poco en estos años...no, no me puedo fiar de una persona como ella. 

-Hoy iba a verte al hospital , me encontré con Mateo, y me dio la noticia de que te habías escapado, rápidamente supuse que estarías con Martín.- contesto sereno.- Ahora te llevare con tu familia. 

-¡No! - dije asustada.- Por favor, no me lleves con mi familia, no quiero estar con ellos. 

-Dime una buena razón de no estar con ellos.- comento  con la ceja alzada 

-Mira, desde que mi madre nos abandono, no todo a sido igual con mi padre, él a tenido miles de amantes, ninguna dura el año, se que yo no soy lo bastante madura para entender eso, pero es mi padre, él esta la mayor parte del tiempo con esas mujeres.- hable con melancolía.- No me gusta estar con él, lo quiero mucho, pero ya no es el mismo.

Mire a Alex, él simplemente no dijo ni una sola palabra más, creo que no es el Alex que conocí.  

(...) 

Después de un tiempo llegamos a un hotel que era lujoso, estaba un poco confundida, ¿Que hacíamos en un hotel? Hasta que los pensamientos más impuros se apoderaron de mi cabeza. Juro que si me hace algo,  no me importa matarlo. 

Bajamos del auto, y nos dirigimos a dentro de este, él se acerco a la recepción, donde había una chica atendiendo. 

-Hola buenas tardes, bienvenidos al hotel Casa Grande, ¿En que les puedo ayudar? - hablo con una sonrisa 

-Buenas, tengo una reservación.- le contesto Alex 

-¿A que nombre? 

-Alexadro Martínez

-¿La suite?

-Si, y cree que puedan mandar una botella de champan.- le dijo con una sonrisa.- Como estamos de luna de miel, usted ya sabe. 

¿Luna de miel? 

-Oh claro, esta es su llave.- dijo dándosela.- Que tenga buen día, y bienvenidos.

Alex tomo mi mano y nos dirigimos al ascensor, me sentía extraña por tal acto, no sabia prácticamente que decir por aquello. En cuanto las puertas del ascensor cerraron, de un tirón quede acorralada en la pared. 

-¿Podrias hacerme un favor? - pregunto serio 

No gracias, quiero llegar virgen al matrimonio.