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Sarah

Después  de hacer mi escena, me decidí arreglar para la cita con aquel familiar de María, quise tomar un baño relajante en la tina, pero no estaba tan relajante como pensé. 

-Soy un desastre, lo siento bebé, tu madre no es perfecta.- dije mientras sobaba mi vientre. 

Insulte de la peor manera a una persona por la simple razón de estar enojada, no sentía culpa, pero  había cosas que no podía analizar bien. 

-Sarah, ¿Podemos hablar? - dijo Alex al otro lado de la puerta 

-¿Que quieres? - conteste molesta.- Si es sobre tu prometida, me vale verga. 

-No me interesa ella, quiero saber sobre el embarazo.- me contesto.- ¿Puedo entrar? 

-Me estoy bañando, ni se te vaya ha ocurrir entrar.

-Voy a esperar que salgas.- me contesto.- Pero por favor, necesito que me digas sobre ello. 

Podía sentir como mi corazón latía con tan solo imaginar que me estaría esperando  en la habitación, pero no debía ilusionarme otra vez, quizás no lo cumpla, pero intentare. Me termine de bañar, y salí del baño solo estando enrollada en una toalla. 

-¿Que quieres que te diga? - le dije acercarme a él.- Si es sobre la paternidad, es obvio que eres tu el padre, has sido el único con quien he estado. 

-¿Por que no me dijiste antes? - dijo tomándome la cintura.- Me hubieras dicho, te hubiera acompañado para la prueba. 

-Me entere recién ayer, cuando entraste a la habitación ya me la había hecho.- hable en voz baja.- Aparte estabas con María, no quería interrumpir tus relación.  

-¿No te dijeron los chicos, verdad? - dijo con una sonrisa

-¿A que te refieres? 

-Cuando me fui con María no fue para hacer lo que piensas, fui hablar con mi padre para anular el compromiso, pero al parecer no era posible, y cuando llegue en la madrugado ya estabas dormida.- dijo al triste.- No tenía pensado decirte ya que pensé que podría romperlo, nunca te quise hacer sentir de esa manera, ¿Lo sabes verdad? 

Tenía mi cara roja de seguro, sus palabras sonaban sinceras, no parecía que me estuviera engañando. 

-¿Y su no le hubiera dicho todas esas cosas a María, que seria de mí? - pregunte temblorosa 

-Sabes cual es mi diferencia entre María y tú, que yo te amo totalmente solo a ti.- hablo mientras recargaba su rostro en mi hombro.- Si el compromiso aun sigue en pie, me hubiera escapado contigo, prefiero ser la  deshonra de mi familia, que dejarte de amar.

-Por favor, no digas esas cosas, por que si no.. 

-¿Si no que? - pregunto con una sonrisa

-Si no me voy a enamorar más de ti, y cuando me dejes voy a chillar.- hable cubriéndome la cara de la vergüenza que tenía

Solo sentí como me abrazaba, con su valido cuerpo mientras dejaba besos en mi cabeza. 

-Cuando entenderás que nunca te dejare, me sorprende que todavía no lo aceptes, pero tu dime ¿Tu quieres dejarme? 

Quite las manos de mi rostro, para poder ponerlas en su rostro, el cual tenía una sonrisa triste.

-A veces pienso que llegara un momento que no pueda con este estilo de vida, pero llegas a mi mente, y me digo que todo estará bien.- conteste con una sonrisa.- Por que te amo.

Enamorada De Un Narco [ 1 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora