Pensamientos de una adolescente introvertida. ©

Pensamiento 4

Apariencias. A veces lo es todo, otras veces, nada.

Generalmente, cuando vemos a una persona por primera vez, nos fijamos en su físico, ya sea su rostro, cabello, ropa...Y poco a poco vamos conociéndola, nos fijamos en la forma en que trata a las personas, escuchar cómo habla, sus opiniones e ideas...

Y nos va agradando, hasta el punto de pensar "Vaya, quisiera ser su amiga/o" o en otros casos, nos empieza a gustar de otra manera.

Siempre tuve un pensamiento presente en mi cabeza "No hay que fijarse en lo exterior, sino en el interior", otro pensamiento que se relaciona también es "No juzgar sin conocer".

Pero ¿cómo no hacerlo cuando se trata de una persona desconocida? ¿Que nunca haz visto en tu vida?

Es inevitable no hacerlo. Sinceramente, al tener esa discusión mental conmigo misma, me hacía sentir mal, pensaba que era una persona superficial, pero me di cuenta que no es así.

Nosotros como personas, como seres humanos, siempre nos vamos a fijar en las apariencias, y eso está bien, porque no sabemos a lo que nos estamos por enfrentar o conocer.

Lo hacemos sin sacar conclusiones apresuradas, sin pensar nada malo acerca de ese individuo.

Pensamientos como " Vaya, se ve inteligente" , "Parece una persona adinerada" , "Algo me dice que no nos llevaríamos bien" ....

No tienen nada de malo.

Por otro lado, conozco personas que juzgan y piensan de una manera totalmente diferente, pues claro, siempre existirá la otra cara de la moneda, porque así como hay personas amables y genuinas, hay otras que no lo son.

Y está bien que piensen de esa forma, porque así son. Esas ideas y opiniones son las que determinan su personalidad, su carácter.

¿Se imaginan un mundo en donde todos pensaríamos de la misma forma? Sería más que aburrido, más bien, monótono.

Nos caracterizamos por nuestra personalidad, cada ser humano es único en su especie. Porque a pesar de que todos somos iguales físicamente, tenemos una mente que viaja más allá de lo que imaginamos, y no podría ser más distinta una de la otra.

Así que no sufras por pensar diferente. Ya que eso es lo que te hace ser lo que eres.

Sólo recuerda: Sé justo, honesto y amable. Si sientes que estás actuando de una forma incorrecta, reflexiona. Cometemos errores, pero de ellos aprendemos para ya no caer de nuevo.