Pensamientos de una adolescente introvertida. ©

Pensamiento 5

Leer.

Los últimos cuatro años de mi vida han sido dedicados a la lectura, ya sea de historias románticas, ficticias, documentales, entre muchas otras.

Y es que esta actividad me parece tan satisfactoria, simplemente es empezar a leer y sumergirte de lleno en los hechos y dramas. Puedes ser quien quieras, hacer lo que quieras, y nadie te puede juzgar, y quién sabe, con un poco de creatividad, crear nuestro propio mundo.

Pero en fin.

De lo que me gustaría hablar es sobre el comportamiento de los personajes, principal y únicamente de los hombres.

Ahora bien, queridas escritoras ¿Por qué tienen que ilusionarnos con ideas y actitudes de hombres que nunca podrán existir? Puede ser, que hayan chicos con mentalidades similares, porque a veces no me gusta perder las esperanzas, el pensamiento de que estén extintos me da jaqueca.

Pero seamos sinceros, las decepciones que nos llevamos en la vida real nos hacen volvernos cada vez más frías con respecto a tener una relación y, de cierto modo, más cursis a la hora de leer, irónicamente.

¿Quién no querría un Travis Maddox en su vida diciendo "Tú eres mi hogar"? ¿O un Patch Cipriano diciendo "Mi Ángel"?

Podría estar citando miles de personajes, pero sería muy cruel y masoquista de mi parte.

A veces pienso que sería mejor leer historias más realistas, pero inmediatamente me doy una bofetada mental por semejante bobería, pues ¿Cuál sería el objetivo de leer algo realista cuando nuestro punto es perdernos dentro de un universo paralelo?

Sinceramente, agradezco a todas esas autoras que son capaces de diseñar el personaje masculino perfecto, pero al mismo tiempo las odio por llenarnos de ilusiones, sabiendo que ese prototipo no existe, o puede ser que si, sólo hay que abrir los ojos.

Porque también, nadie es perfecto.