9: Nervios y la escuela.

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Pov Kamil:
No sé si reír o llorar por que hoy voy a la escuela, a esa gran cárcel. Kate me despertó con una trompeta haciendo que yo caiga de la cama, no entiendo como es que la consiguió ni como es que no despertó a medio mundo.

Después de bañarme y vestirme, bajé por las escaleras para ver a Kate y Morgan, la primera estaba sirviendo lo creo que sería mi desayuno.

Gran cocinera hay aquí, eh.

— ¿Necesitas algo más? ¿Mentas? — quizá solo necesito.... No importa.

— No, nada —suspiro antes de tomar mi plato y lavarlo.

— Estás algo pálida, ¿Te sientes bien? — Kate parecía preocupada.

Creo que es muy temprano para empezar a preocuparme, tengo miedo de que me juzguen; pueden hacerlo por cualquier cosa. He tenido ansiedad por tres años; aveces no me deja dormir ni comer, empiezo a balbucear o vomitar y hasta aveces es como si me desconectara de la mierda de mundo y no pudiera reaccionar.

— Sí, estoy bastante bien — tome un vaso de agua para ocultar mi nerviosismo. — Solo cansada, necesito dormir más.

— Darren te espera afuera, que te vaya bien — Kate da una vuelta de princesa antes de salir, detrás de ella va Megan rodando los ojos por su actitud.

Caminé hasta la puerta y ví el auto, Darren estaba hablando por teléfono y hacía unos pequeños bailes con sus manos; baje los pequeños escalones uno a uno, al ir en el penúltimo volteé a ver la casa.

Necesito relajarme.

Subí al auto y cerré la puerta, recosté mi cabeza en la ventana y miré el camino, pasamos por unas cuantas casas y un parque; doy un reojo a mi ropa, unos jeans oscuros, camisa abierta hacia los hombros rosa y zapatillas marrones. Traigo el cabello suelto y una gorra.

Obviamente, Kate escogió todo.

— ¿Quieres que te lleve a la oficina del director? — La vos de Darren me saca de mis pensamientos, yo niego con la cabeza y él, vuelve a hablar — Cualquier cosa, llámame.

No voy a perderme, no debe ser muy difícil encontrar la oficina del director.

(...)

Me arrepiento totalmente, necesito ayuda con esto, si aún no lo notaron estoy tan perdida que creo que está escuela necesita un mapa.

¡Literalmente!

Tiene miles de salones, miles de patios, miles de recuadros, una cafetería. ¡Una cafetería!

Al menos no nos van a matar de hambre.

Entré por una puerta al azar, solo queda confiar en mi (poca) suerte; camino lentamente viendo a unos cuatro chicos acomodados en un rincón. Al verme, susurran frases que desde a está distancia, puedo escuchar.
— Creo que la conozco, se me hace familiar— el chico moreno con ojos avellana susurra.

— Idiota, es la nueva hermana de Kylie Jenner.

Genial, solo conocen a Kylie.

— Supongo necesitas ayuda, ¿Verdad? — un chico castaño o bueno, casi rubio toma mi hombro, dejando su mochila en uno de los pupitres.

Es bastante lindo.

Pasamos por varios salones, bajamos por una escalera y luego pasamos por la biblioteca. El chico alías " Rubio de Ayuda" (ese apodo es por que me ayudo y pues, es casi rubio) empezó a hablarme.

— ¿Como te llamas? Eres como la nueva atracción de l colegio.

— Kamil, supongo por que tengo un toque de famosa — no quiero decile que soy una Kardashian, podría arruinarlo todo.

— Creo que te visto en algún lado.

— Y tú, ¿Como te llamas?. Digo, si no quieres que te llame "Rubio de ayuda" deberías decirme tu nombre.

— Adrien — sin nada más, contesta.

— Que frío, eh — él simplemente me mira con la cabeza. — Ponle más emoción a esa cara.

— Solo tengo un mal humor hoy, soy modelo.

— Y ya decía yo que eras bonito.

— Eso no tiene sentido.

— En la vida no debe haber sentido. — Llegamos a la oficina del director y entro, me da unos papeles y me deseo suerte.

Espero eso me sirva, necesito mucha suerte hoy.

—Volvi, quisiera que mi...— antes de darme cuenta, ya estaba en el suelo.

— ¡Eres Kamil Kardashian!

Oh, genial.

— ¡No puedo creerlo! — La chica, si resulto ser chica. Me ayudo a levantarme y reacciono — Ay, lo siento. No fui mí intención, fue la emoción.

— Descuida, yo reaccionaría así si...— tardé un poco en pensar un ídolo mío, y lo encontré — Si Maddie Ziegler estuviera aquí.

— No es que soy curiosa, pero...— al recibir una mirada burlona de Adrien, quien no parece muy sorprendido, ella rueda los ojos— Bueno, si lo soy. ¡Pero que me das da! ¿Bailas?

— Lo uso para sacar mi enojo, pero se puede decir que sí. — Luego de dos segundos, empezamos a dar gritos de emoción.

Me cae bien, es como yo.

— Olvide preguntarte, ¿Como te llamas?

— Isabela Kilmer, cariño — el timbre empieza a sonar y les doy una mirada penosa — ¿A que clase vas? — le entrego mi "boletín" y ellos lo miran.

— Tienes casi todas las clases con Isa, excepto Biología. — Adrien me pasa de nuevo la hoja.

— ¿Es contigo?

— No, solo tenemos una clase juntos. O bueno, los tres tenemos esa única clase juntas; educación física.

— Confuso, pero me agrada.

Isabela tomo mi mano y subimos las escaleras, en la clase descubrí que seremos grandes amigas. ¡Nos gusta lo mismo! Excepto que ella hace baila en un estudio de Danza y va a competencias y yo, bueno, soy yo.
Y con Adrien creo que me va bien, es medio complicado decifrar su caracter.

Chicos y Chicas, seremos una gran trío.

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Más que una Kardashian.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora