Parte 12

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Mi madre todos los días y a cada rato llama para saber lo que estoy haciendo, al final me quedé sola, mi madre le hizo caso a mi papá y eso fue una alegría enorme para mí, han pasado solo tres días desde que ellos se fueron a Italia y tres días desde la última vez que mensajee con Albert, he pensado mejor las cosas y quiero ahorrarme problemas por eso lo he estado evitando, evitando todos los mensajes que me ha estado enviando durante estos últimos días.

Me encuentro en la sala viendo una de mis películas favoritas de acción, el celular vuelve a sonar anunciando un nuevo mensaje.

Chico del ascensor: comienzo a creer que no te agrado, me has estado ignorando todos estos días, o te caigo mal o tienes problemas, sino te comunicas iré a tu casa, te lo advierto Sam.

No puedo evitar sonreír, pero esa sonrisa va acompañada de tristeza, de verdad ese chico me gusta y mucho, pero siento que no puedo seguir con esto, en dos meses me casaré y dejaré de ser una muchacha común y corriente, el titulo de señora acompañará a mi nombre y eso es algo a lo que temo y mucho, además Albert no sabe de mi vida y todo lo que estoy pasando, no quiero que piense que estoy jugando con él, si sigo con esto es muy probable que él luego se entere que me casé, porque de lo que estoy segura es que esta boda no será nada sencilla.

Estoy frustrada, no sé qué hacer, mi familia necesita esa empresa y a cambio de eso la que se tiene que sacrificar soy yo, no me parece justo, pero para ellos es lo más justo que pueden ofrecer y luego está el embarazo de mamá, que estoy un 80% segura que no es de papá y prueba de eso fue una discusión que escuché hace unos pocos días antes de que viajaran, mi padre le reclamaba porque la había visto saliendo de un bar agarrada del brazo de un extraño hace no más de tres meses, mi mamá como siempre no lo negó y en cambio le echó en cara todas las veces que él también le ha sido infiel a ella, mi madre no es como las típicas mujeres que se echan a morir cuando se dan cuenta que sus maridos las está engañando, más bien ella es de las que paga con la misma moneda.

Un nuevo mensaje llega

Chico del ascensor: ¡te lo advertí!

<<uuuush

Este chico me gusta, pero a veces puede ser un poco frustrante, pero eso no le quita lo atractivo, apago el televisor y me dispongo a subir a mi habitación, pero el timbre me lo impide, al abrir la puerta me quedo boquiabierta con la escena que presencio; Albert sostiene en una mano unas películas y en la otra palomitas de maíz

- Hola____ me dice con una tranquilidad y esa sonrisa encantadora que derretiría a cualquier mujer

- ¿Qué haces aquí?___ es lo único que puedo decir

- ¿Qué no revisaste mi mensaje?

- Sí, pero

- Ja, lo sabía____ lo miro confusa_____ al principio pensé que tus padres te habían quitado el celular, pero no, era que me estabas evitando____ sus palabras sonaron dolorosas y algo dramáticas.

- Albert, no estoy de ánimos

- Se nota____ él entra a mi casa como si fuera la suya, con toda la confianza ubica la cocina y deja allí las palomitas, al regresar extiende en una mesita que está en el centro de la sala, un monto de películas____ ok, tengo...____ mira las películas examinándolas____ de romance___ hace una mueca desagradable, yo hago lo mismo, el romance no es lo mío____ también tengo de aventura, terror, acción o comedia___ nunca pensé que fuera un chico tan confiado y a pesar de todo eso, es un chico carismático y es de esos que todas las personas quisieran tener como amigo, él sería algo así como el alma de la fiesta

- Albert, en serio no estoy de ánimos, lo siento____ lo miro algo apenada, él toma asiento y extiende su mano para que yo la tome y me siente junto a él, hago lo que me pide

- ¿Qué tienes?____ su voz y su mirada son dulces, lo que me hace olvidar por un momento todos mis lamentos

- Mis padres

- ¿Qué hicieron?

- Me están prácticamente que obligando hacer algo____ él se acerca mucho más a mí y toma mi rostro entre sus manos, intento alejarme de él, porque tenerlo así de cerca me provocara un infarto, sin embargo mi cabeza dice que me aleje, pero mi corazón me dice que me quede así y tomo la última opción.

- ¿Qué te están haciendo?

- Quieren que me case____ dolorosamente Albert se aleja de mí

En su rostro se nota la confusión y la duda, así que de inmediato comienzo a narrarle todo lo sucedido con respecto a la boda y la empresa, el embarazo de mama, las dos caras de Douglas que por el momento solo me ha enseñado la cara buena, lo disgustada que estoy con respecto a la boda, pero también que es la mejor decisión que he tomado por el bien de la familia.


Vestida de Blanco o NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora