Vestida de Blanco o Negro

Parte 15

Siento mi cuerpo pesado y escucho a lo lejos que alguien pronuncia mi nombre, intento abrir mis ojos, pero no puedo, me siento en el aire, como si todo fuera un simple sueño el escuchar que alguien pronuncia mi nombre.

- Eylem, despierta____ un susurro, una voz masculina y hermosa pronuncia mi nombre, poco a poco abro mis ojos y ahí esta él, mirándome con esos hermosos ojos oscuros

- Buenos días___ digo con una voz poco audible

- Eylem Samantha, abre de una vez esa puerta____ me sobresalto y abro mis ojos tanto como se me permite, el miedo se apodera de mi ser, comienzo a temblar como una loca, y puedo asegurar que estoy comenzando a sudar frio, de un salto salgo de la cama y por un momento me mareo____ ¡Eylem!___ otra vez mi nombre es pronunciado, mi corazón se acelera cada vez más y siento que en cualquier momento caeré desmayada, pero estoy segura que antes de eso mi madre me matara.

- Ma...Mamá?____ digo algo nerviosa

- Por supuesto, ¿Quién más puede ser?____ estaba furiosa y su tono de voz era prueba de eso

- Que... ¿qué hacen aquí?____ camino como loca por toda la habitación intentando buscar una solución para no ser descubierta, solo a mí se me ocurre dejar que Albert se quedara a dormir y en mi habitación, si soy descubierta será una muerte segura, miro a Albert y este solo me observa de pie cerca de la puerta y con diversión en su rostro____ ¿de qué te ríes?___ le digo empujándolo, él solo levanta sus manos en modo de rendición.

- Eylem ¿con quién estas ahí?___ la voz de mi madre cada vez se hacía más fuerte

- Con nadie___ le digo

- Eylem, sino abres la puerta ya mismo, veras de lo que soy capaz____ amenazas y más amenazas, tomo a Albert y lo meto debajo de la cama, arreglo un poco mi aspecto y seco el sudor frio.

- Hola mamá___ le digo abriendo la puerta de par en par

- ¿Por qué no abrías?____ mi mamá me mira de mala manera y entra en mi habitación mirando para todos lados

- Estaba en el baño

- Haciendo ¿qué?

- Mamá?____ la miro lo más confundida que puedo

- Te quiero abajo en diez minutos, debo enseñarte algo para la boda____ el primer balde de agua fría por la mañana, la boda, la boda

- De acuerdo mamá___ digo sin entusiasmo, dicho eso, ella sale de mi habitación dejándome ahí con el martirio que acabo de sentir, los días pasaban y la boda se acercaba cada vez más.

Albert sale de su escondite y después de asegurarme que nadie estuviera en la sala, lo ayudo a salir y rápidamente regreso a mi habitación para alistarme y prepararme para lo que sea que mi madre me quiere enseñar.