Parte 2

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Después de debatirme por varios minutos en si iba o no iba a la fiesta, al final como siempre opte por la segunda opción y me encuentro en la cafetería recibiendo reclamos de parte de Margot del por qué no fui a la fiesta, de que la deje plantada y la hice quedar mal con un chico, ya que ella tuvo la magnífica idea de querer presentarme a un muchacho llamado Kevin y un montón de reclamos de los cuales ya estoy acostumbrada a recibir por parte de mi amiga, Margot se enoja a veces conmigo porque dice que soy muy perfecta y que de tanto de ser perfecta al final nadie me querrá por ser así y en pocas palabras me dijo que nadie me querrá por ser una completa aburrida.

Y quizás tenga razón y eso me atormenta un poco, a veces quisiera como que alguien venga, me tome de los hombros y me sacuda fuerte y me diga:

<<anímate, deja de estar de dormida en tu bola de cristal

Pero no, nadie vendrá y romperá esa esfera y me sacara de ahí, ese es mi lugar, eso es lo que mis padres escogieron para mí, ¿qué puedo hacer?, soy una mantenida y no puedo llevarles la contraria o quizás sea porque le tengo miedo a las reacciones que puedan tener con respecto a mi actitud y forma de pensar, muchos dirán

<<pues si es porque eres una mantenida, pues busca tu propio trabajo y se libre para que no te preocupes por lo que pensaran tus padres

Pero es difícil, lo he intentado, pero a como esta este mundo, cuesta mucho encontrar un trabajo para una chica inexperta como yo, lo único que me dicen es:

<<la llamaremos luego

Pero esa llamada nunca llega y cada vez siento que me asfixio en este mundo, además no es muy fácil revelarse contra mis padres, un día cuando tenía tan solo diez años no le hice caso y les grite que quería tener mi propia vida y tomar las decisiones yo misma sin que ellos se metieran en mis cosas, pero ¿Qué recibí a cambio? Me mandaron a un internado por un año y eso sí que fue un infierno para mí y desde ese día me di cuenta que no podía llevarle la contraria a las personas que considero mis padres.

Pero quién, quién me dará unas bofetadas para que despierte de nuevo, ¿quién?

- Eylem!___ Margot pasa una mano enfrente de mi rostro, tratando de llamar mi atención, caigo en cuenta que una vez más me encuentro encerrada en mi propia esfera___ Eylem, ¿me estas poniendo atención?___ pregunta Margot algo molesta, ya que es obvio que no le estoy prestando ni la más mínima atención___ uuuush, deberas que contigo no se puede____ se levanta disgustada de la mesa, dejándome sola con mi dilema, si sigo así, perderé a la única amiga que tengo en esta universidad.

El timbre suena anunciando el cambio de la próxima clase, tomo mis cosas y me dirijo al aula número 09, ahí es donde recibiré mis clases de cálculo, me adentro al ascensor para ir al segundo piso, justo cuando la puerta iba a cerrarse un pie cubierto por una tenis lo impide.

El pie pertenece a un chico de tez morena y estatura no muy lejos del metro sesenta, lo miro un poco extrañada, ya que esta universidad es pequeña y conozco a todos y cada una de las caras que hay aquí, así que podría asegurar que este chico es nuevo.

- Eres nuevo, verdad?___ una pregunta un poco tonta de mi parte

- Que no es obvio___ oh oh alguien tuvo un mal día, me abstengo a responderle y solo observo la pantallita del ascensor que indica que muy pronto estaremos en el segundo piso____ lo siento___ me sorprendo porque él acaba de disculparse, bueno, por lo menos tiene modales, cuando me dispongo a responderle la puerta del ascensor se abre y él sale casi que corriendo y me deja con la palabra en la boca.

<<tranquilo, no importa____ le digo al aire

Miro mi reloj y mi corazón se acelera, llevo seis minutos de retraso, no sé en qué momento perdí tanto tiempo, así que, siéndole de segunda al muchacho salgo corriendo hacia el aula.

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Después de pasar una pequeña vergüenza, ya que el profesor dijo un gran discurso sobre llegadas tardías, obviamente refiriéndose a mí, todos se burlaron y en ese momento, solo quise desaparecer de ahí.

Después de varios minutos todo volvió a la normalidad, el profesor siguió con su clase como de costumbre y una vez más todos volvieron la atención hacia él y todo lo que explicaba, rápidamente saco mi enorme cuaderno para tomar apuntes, calculadora para los ejercicios que el profesor dará, lápiz y saca puntas, lista para poner atención y sacar buenas notas en este curso.

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Vestida de Blanco o NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora