Hampshire, 4 años después......
—Alex, deja de correr— exclamaba Lucrecia, a quién los años ya le pesaban, no estaba para estar corriendo detrás de un niño tan travieso como Álex, sus diabluras habían colmado a más de uno, cuando se chocó con los pies de Paul.
—Alex, obedece a la señora Lucrecia— con un tono serio.
—Esta bien— frotándose los ojos, se aproximó a Lucrecia y tomó su mano.
—Así me gusta—manifesto Lucrecia— tienes que ser un niño bueno y no molestar a los mayores—llevándoselo al cuarto de baño.
Paul, miró con dulzura al niño, mientras se alejaba, giró y se dirigió a la sala de música, seguramente Katherine estaba haciendo de las suyas. Sujetó la manija de la puerta y la abrió. Álexander estaba sentado en uno de los sillones escuchando atentamente la interpretación de Katherine, tocaba una de las piezas que tanto le gustaban a Ana.
—Amigo, cómo estás— se aproximó Paul y se sentó junto a él.
—Tengo días buenos y días malos, creo que este es de esos que son tristes—mirando al techo.
Katherine se puso de pie, y se acercó dónde estaban los dos caballeros.
—Alexander, es lamentable todo lo que ha pasado, sin embargo, tienes un hijo por el cuál luchar y salir adelante—con ojos vidriosos.
—Extraño mucho a Ana y a mi hermano— con tono nostálgico —Pero tienes razón, tengo por quién vivir—mirándola a los ojos.
—Si no hubiera sido por Ana yo estaría perdido, ella me salvó—respiro profundamente—cuando tocaste la melodía, pensé que ella entraría por esa puerta y te diría que omitiste algún acorde como siempre lo hacía.
—Basta Alexander, en mi estado no es prudente tener esa clase de emociones—guiñando el ojo a su esposo.
—Tienes razón, no vale la pena recordar cosas tristes, sino los momentos felices—aspirando aire— eso es lo que veo en Álex cada día, su madre está reflejada en él, desde tan pequeño ya muestra interés por el piano llenándome de alegría— con una sonrisa.
—Ves hombre, hay cosas por las que tenemos que estar felices—tomo aire— por fin un hijo—con una amplia sonrisa y Katherine toda sonrojada.
—Ahora, díganme, que es eso que querían decirme.
—Pues verás—manifestó Katherine —he notado que Lucrecia está muy cansada, por lo que hemos decidido conseguirte una niñera.
—¿Niñera?— preguntó Álexander con incredulidad.
—Si, no tarda en llegar— con cierta impaciencia replicó Katherine.
Cuando de pronto se abrió la puerta era el mayordomo que anunciaba la llegada de la Señorita Samantha Palm, quien saludo con una reverencia, haciendo que los dos hombres hagan lo propio, pero algo hizo que se mirarán unos con otros, aquella joven era muy parecida a Ana, logrando que Álexander abriera los ojos como platos y atinando a decir.
—Un placer conocerla.
Fin
_---_----------_----------------------------------------Muchas gracias, a todos los que me leyeron es la historia más larga que escrito espero comentarios. Besos
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Desesperanza - 1ra Parte de la Saga Sentimientos [PRÓXIMAMENTE RETIRADA]
Historical FictionAna, es una joven de 17 años que ha quedado huérfana, su padre dispuso que casará con el Duque de Essex. Sin embargo, el Duque oculta que está muriendo y que tiene un hermano gemelo al cual no ve hace muchísimo tiempo. No obstante, el sufrimiento p...