Capitulo XIII

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Fue un beso tierno y dulce. Alexander por primera vez, besaba suave y delicadamente nada a lo acostumbrado cuando aún tenía su vida libertina. Por un momento pensó que Ana notaría la diferencia. Sin embargo, Ana estaba perdida en sus labios y en el movimiento de estos; disfrutó cada momento hasta que finalmente se apartaron.  Alexander se  separo bruscamente y le dijo.

—Te dejo descansar— saliendo de la habitación.

Ana se quedó desconcertada, pero muy feliz ya que por unos minutos tuvo a su esposo. Esa mañana particularmente se sentía más fuerte para disfrutar de un baño por lo que pidió a Lucrecia que le preparase uno.

Por otra parte, Cavendish observaba a su esposa disfrutar del pequeño Alex, sus ojos se llenaban de ternura al ver esa escena. Era consciente que su esposa anhelaba tener hijos pero su deseo no se cumplía con mucho pesar. Alexander se aproximó a Katherine y alzo unos minutos al pequeño le dio un beso en la frente y se fue con dirección a las caballerizas, Cavendish   no comprendió que pasaba y decidió ir tras él.

—Que es lo que te pasa—tomándolo del brazo.

—Ya no puedo más, siento todo en contra— tomando  su látigo.

—Es por Ana, verdad?

— Es mi debilidad, mi pulso, mi vida— con tono melancólico.

—Sabes que debemos continuar con esta farsa hasta que esté recuperada— mirando fijamente a Alexander.

— ¡Después qué!— haciendo una pausa— nos odiara se marchara con el pequeño y me quedaré solo como antes, pero en esta ocasión no hay quien me salve.

—No puedes actuar así, Ana siempre ha sido una mujer sensata cabe la posibilidad de que reaccione de una forma diferente a la que piensas.

—Pero estoy siendo un canalla, debo marcharme antes de que ella me deje—aspirando aire.

—Lo único que puedo aconsejarte querido amigo es que si pretendes debilitar lazos te marches a Londres y cumplas con las funciones del titulo, pero insisto es muy pronto.

—Necesito pensar— con tono sombrío—ahora si me disculpas quisiera ir a cabalgar para aclarar mi mente—  marchándose.

Cavendish, ladeó la cabeza de un lado al otro en señal de preocupación y decidió volver con Katherine que estaba siendo acompañada por Ana.

—Ana, tienes mejor semblante, te estás recuperando de forma satisfactoria. Cuanto me alegro.

—Gracias, Paul— con una amplia sonrisa.

—Hermosas damas, cual es su itinerario para hoy?.

Ana respondió —Quiero practicar piano hace mucho que no lo toco.

Katherine se puso feliz con la idea mientras tenía Alex en brazos—Le encantará escuchar música— mirando los ojos del pequeño que no apartaba la vista de los de su madre, que estaba al lado.

Ana se puso de pie—Vamos hacia la sala de música— todos fueron con dirección a este excepto Alexander que cabalgo hasta la pequeña cabaña.

—John, tengo tantas cosas que decirte y no se por donde empezar.. —suspirando —Debí de hacerte caso y no marcharme pero no pude evitarlo, fui muy insensato e impulsivo y mírame ahora— le hablaba a sus pensamientos —no puedo prometerte que lograré hacer feliz a Ana pero si que daré mi vida por conseguirlo— miró una vez más la pequeña casa y decidió retornar a Hope house. Cuando estaba subiendo a su recámara para cambiarse y darse un baño, oyó una melódica música, por lo que decidió ir hacia allá, grande fue su sorpresa al ver a Ana tocando el piano, parecía  un ángel y se quedó contemplándola.

Ana subió la mirada y pudo ver a Alexander fijando la mirada en ella quien respondió con una sonrisa, de pronto paró de tocar se levantó y fue en dirección de éste.

—John recuerdas la primera vez que nos vimos yo estaba tocando el piano, siento que me miras como aquella primera vez—suspirando.

La mirada que expresaba Alexander como la hizo en su momento John era simplemente amor. Alexander se quedó inmóvil unos momentos.

—Es hermosa la melodía.

Mientras que Cavendish junto con Katherine miraban con agrado la escena. Lucrecia quién tenía al niño en su regazo sintió empatía por aquel par de enamorados.  Si bien el engaño estaba en medio muy a pesar de todos, excepto para Ana quién desconocía la magnitud de los acontecimientos.

  Si bien el engaño estaba en medio muy a pesar de todos, excepto para Ana quién desconocía la magnitud de los acontecimientos

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Desesperanza - 1ra Parte de la Saga Sentimientos [PRÓXIMAMENTE RETIRADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora