Epílogo

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Narra Natalie

Desperté de golpe sintiéndome mareada y confundida al mismo tiempo mientras miraba mi habitación.

¿Por qué me encontraba en mi habitación de cuando tenía 17 años?

Me levanté de mi cama y corrí hacia la cocina encontrándome a un Harry bastante joven preparando el desayuno, este, al verme, sonrió para después decir.

- En serio que tienes el sueño pesado, Natalie, llevo gritándote por más de veinte minutos para que bajes a desayunar, se nos está haciendo tarde para ir al colegio. -dice mientras se acerca para abrazarme - ew, Natalie, ¿Cuándo fue la última vez que te bañaste? Como tu mejor amigo te recomiendo que te bañes, de otra manera ahuyentarás a todo aquél que se te quiera acercar. -dijo y después me dio la espalda para seguir cocinando 

¿Colegio? ¿Acaso soñé con toda una vida con él? y ¿Cómo está eso de que apesto? ¡Yo me baño todas las mañanas! Esperen, ¿Mejor amigo? o sea que jamás se me declaró...

- Ammm Harry, sé que parecerá que estoy loca o algo pero... ¿Qué ha pasado en las últimas veinticuatro horas?

- Vaya, me sorprende que no lo recuerdes, ayer Zack te pidió salir con él y tú aceptaste, después tú y yo discutimos acerca de eso ya que te dije que Zack no era bueno para ti y bla bla bla, pero no te preocupes, todo está bien entre nosotros, ahora, ve a cambiarte que se nos hace tarde.

Asentí y me dirigí hacia mi habitación, al cerrar la puerta comencé a llorar, por una parte lloraba de felicidad ya que no le pasó nada malo ni a mi ni a Harry, ni a los chicos, pero por otra parte lloraba de la tristeza porque no estoy con Harry al menos de la manera que me gustaría y no estoy segura de sí él siente lo mismo que yo.

Después de alistarme y tomar mis cosas, salí de mi habitación para bajar de nuevo a la cocina, viendo como Harry servía el desayuno en la mesa, le contaré a Harry acerca de mis sentimientos; es ahora o nunca.

- Harry.

- ¿Sí?

- Creo que tienes razón, Zack no es bueno para mí.

- ¿Por qué lo dices? ¿Acaso te dijo algo mientras estabas en tu habitación? no puede ser que en un día cambies de opinión. -Se acercó y tocó mi frente- Bueno, no tienes fiebre así que no entiendo qué está pasando, ¿Podrías explicarme?- preguntó preocupado y yo sólo me reí

- Digo que él no es bueno para mí porque ya sé quién lo es. -dije y me acerqué a él lentamente para que no sospechara de mis intenciones

- Y dime Natalie ¿Quién es bueno para ti? y con que me salgas con una de tus bromas te juro que saldré de aquí y tú tendrás que irte caminando al colegio. -dijo mientras se cruzaba de brazos

- Tú, cabeza de brócoli, tú eres bueno para mí, y tardé demasiado en darme cuenta de ello. -dije mientras lo rodeaba con mis brazos

Pude sentir como Harry se tensaba mientras yo lo abrazaba y escondía mi cabeza en su cuello. Harry no tardó en corresponder mi abrazo, mientras me levantaba del piso y comenzaba a girar sobre sí mismo.

- Natalie, por Dios, me haces tan feliz aunque, espera... ¿Cómo te diste cuenta de mis sentimientos hacia ti? -preguntó confundido

- La verdad es que no sabía nada acerca de tus sentimientos hacia mí, yo sólo quería contarte de lo que yo siento por ti, y me alegra tanto que sea mutuo.

Harry no esperó más y se acercó para besar mis labios con desesperación, a pesar de que todo haya sido un sueño, sus labios se sentían igual que en este.

- Harold, tenemos que ir al colegio. -dije entre besos, él sólo gruñó

- Al diablo con el colegio. -dijo y me cargó hacia mi habitación mientras yo reía.

Y después de todo terminé en una relación con mi mejor amigo, el amor de mi vida.


Enamorada de Mi Mejor Amigo. |h.s| CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora