El ciervo

6.8K 594 148
                                    

-¿...A pesar de que se suponía que éramos amigos?- Decía Snape -¿Mejores Amigos?.

-Lo somos, Sev

-¡Le gustas, le gustas a James Potter!- Las palabras parecían salir de Snape contra su voluntad- Y él no es lo que todos piensan... un héroe del Quidditch- La amargura y el desagrado de Snape lo estaban volviendo incoherente, y las cejas de Lily se elevaban más y más en su frente.

-Sé que James es un idiota arrogante.

Lily y Snape. Capítulo 33, El cuento del Príncipe. 

Harry Potter y las Reliquias de la muerte

Harry Potter y las Reliquias de la muerte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El ciervo

Musicalización del Capítulo: KC and the Sunshine Band - Get Down Tonight (1975)

—Parece que no haz dormido bien—Comentó Marlene durante la mañana del san Valentín del 75.

 En la mañana del 1 de febrero del 1975 el gran salón se decoraba de flores y corazones con un gran letrero que rezaba:"Mágica Fiesta Boogie de San Valentín"

Aquél día se habían hecho presentes dos feas y grandes ojeras debajo de mis ojos. De haber tenido la oportunidad le habría pedido a Lily un poco de su pócima revitalizante antes de bajar al comedor, pero como la pelirroja prefería compartir el desayuno con Severus Snape, no me quedó de otra que ir por la escuela modelando mis dos estigmas de desvelo y cansancio.

—Me he quedado estudiando en la biblioteca hasta tarde—mentí mientras me llevaba una cucharada de avena a la boca.

En realidad me avergonzaba confesar que James me había hecho remendar los uniformes del equipo Gryffindor, tarea que me había obligado a dormir hasta las dos de la mañana. Seguro me sometería a un sermón que comenzaría con un molesto «Te lo dije ».

—Ya era hora—manifestó Marlene dando vuelta a su edición matutina del profeta.

Marlene McKinnon era una estudiante del tipo amigable y metódica. Nunca se metía en problemas y siempre estaba dispuesta ayudar; no por nada era asesora de Peter Pettigrew. A menudo me preguntaba cómo era posible que el pequeño Peter, quien era amigo de tres de las mentes más brillantes de la generación, tuviese que acudir a Marlene como apoyo para estar al día con las asignaturas.

Podría comprender que prefiriera pasar de James. Pero Sirius y Remus parecían mejor opción para él, ya que además de compartir el mismo dormitorio, se entendía bien con ellos. ¿Sería que sus amigos no tenían la madera, ni el tiempo para ejercer de asesores?, o tal vez (y creo que esta teoría sería la más cercana a la realidad) Marlene era el único vínculo que tenía Peter con alguna mujer.

Amiga de James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora