Amiga de James Potter

Novia de su mejor amigo

—Pues claro —dijo la señora Rosmerta riendo ligeramente—. Nunca se veía al uno sin el otro. ¡La de veces que estuvieron aquí! Siempre me hacían reír. ¡Un par de cómicos, Sirius Black y James Potter!

Rosmerta, Capítulo 10 , El Mapa del Merodeador

Harry Potter y el Prisionero de Azkaban

Novia de Sirius

Musicalización de Capítulo: Santa Esmeralda - Don't Let Me Be Misunderstood (1977)

—¡Ho Mary!, Que gusto volver a verte —me saludó calurosamente la Señora Potter con un maternal abrazo —. Le he dicho a "Jamie" que vuelva a invitarte a pasar algunos días con nosotros, ¿Sabes que eres bienvenida a nuestro hogar, verdad?

Me había topado con la madre de James en el andén 9 3/4 en Londres. Estábamos por regresar a Hogwarts después del periodo vacacional decembrino.

—Sería todo un placer, Señora Potter—Le respondí con cortesía.

—Querida, ya te he dicho que "Señora Potter" es muy formal. Llámame "Mía" por favor. —Me pidió, enseguida hizo una pausa alzando la vista. — ¡Ho!... aquí vienen los niños. "¡Aquí cielito!".—anunció saludando animadamente a un par de muchachos que muy poco tenían de "niños". Superaban el metro setenta y era notorio que poseían edad suficiente como para afeitarse el bigote.

—"Jamie", le comentaba a tu amiguita lo mucho que nos gustaría que volviera a visitarnos—dijo una vez que mis compañeros se acercaron lo suficiente arrastrando con ellos sus baúles.

—...Desde luego, — James se cruzó de brazos y elevó una ceja maliciosa —si las Arpías quieren volver a ser vapuleadas por mis Puddlemares este año... no es divertido si no hay de quién burlarse —. Me sonrió altivo y juguetón, restregándome sin misericordia la victoria de los Puddlemare United sobre mis Arpías de Holyhead durante el año pasado.

—Mide esas palabras "Jamie"—Habló Sirius reprobatorio,  imitando el matiz de un padre estricto, mientras acomodaba su brazo sobre mis hombros. Sin que lo advirtiera me propinó un galante beso en la frente. —recuerda que le hablas a "mi novia".

A casi un mes de ese episodio apasionado de ebriedad dentro de un escobero, mi relación con Sirius parecía un lecho de rosas... al menos esa era la impresión que dábamos al espectador objetivo. Nada más alejado de la realidad. Sirius había olvidado mi cumpleaños y ni siquiera nos habíamos escrito para saber de la existencia del otro durante las Navidades. No entendía como de pronto podía referirse a mi como "su novia" cuando su verdadera novia parecía ser James. 

 Y ¿Por qué carajo tenía esporádicos episodios galantes frente a las personas más inoportunas? Frente a James y ¡Frente a mi suegra! Qué incómoda me sentía.

Bastó un vistazo al horizonte, hacia la muchedumbre para entenderlo, los Señores Black nos escrutaban con recelo mientras despedían a Regulus Black en la estación. ¡Claro, esto se trataba de restregarle a la cara a sus padres su irrevocable postura pro-sangre sucia! Podía ver ese desafío beligerante entre los ojos de Sirius y su bella madre, mi otra suegra, la señora Black. 

 Fría y de porte casi monárquico, sin reparo alguno en mirarme con repudio y asco, como si mi sola existencia significara una blasfemia a su presencia.

—Sirius, cariño; Mary, querida ¿Están saliendo?, ¡Que maravilloso! —. Se enterneció Euphemia Potter que ignoraba por completo, y hasta con un tanto de inocencia, la cercanía maliciosa de Walburga y Orion Black.— ¿Cómo es que no lo comentaste Jamie?.