UNA AMISTAD ENTRAÑABLE, UNA TENSIÓN SEXUAL INSOPORTABLE ||
Ajusten sus audífonos y preparen cerveza de mantequilla, están por comenzar un viaje al Hogwarts de los años 70's
→HISTORIA TERMINADA
→ MISTERIO ♥ COMEDIA ♥ AMISTAD ♥ DRAMA
"Lily y James se casaron a los pocos meses de haberse graduado de Hogwarts, a los 18 años en una ceremonia muy pequeña. Los Padres de James Potter (Fleamont Potter y Euphemia Potter) vivieron lo suficiente para asistir a la celebración, aunque no para llegar a conocer a su nieto Harry Potter."
Biografía de la familia Potter, en pottermore.com
Entrevista con JKR en 2007 Carnegie Hall Apperance
JAMES POTTER (2)
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Once de la noche
Las sombras imperaban en los corredores, los prefectos habían terminado su patrullaje nocturno. Filch atravesó el corredor con un paso perezoso y un bostezo largo. La peste de alcohol de sus ropas era tal, que la aguda nariz de la gata no advirtió mi presencia detrás de un pilar. Sirius asintió desde el espejo de doble fondo.
—Despejado amigo—avisó.
En el mapa no anunciaba la presencia de Mulciber, Snape o Avery. De hecho, anunciaba la sala de trofeos como vacía. Lo que me hizo dudar. Si esa era una trampa, seguro habían procurado colocar un detector de presencia para activarla. ¿Pero que opciones tenía? Recuperar la capa era primordial.
Me enfilé hacia la sala con sigilo y la varita en alto con un lumus. Los Retratos se quejaban, en especial aquella con el caballero regordete, Sir Cadogan, que parecía especialmente atento a mi camino. Lo ignoré olímpicamente.
Me adentre entré las vitrinas, las efigies y los trofeos. Una sombra se deslizó delante de mí. Apreté con fuerza la varita. Intensifiqué la iluminación del encantamiento y pronto la figura responsable de esa sombra se reveló.
—¿Evans? — Exclamé. "¿Es parte de la broma? ... ¿o es la broma?"
—Me alegra que vinieras Potter—Habló aquella que de pronto se relajó. Era hermosa incluso con el uniforme desalineado y el cabello fuera de su sitio.
—¿Qué haces aquí, Lily? — Pregunté, entre patidifuso, y de pronto, de un mejor humor.
—Es parte de la operación —Informó a mi espalda la repentina voz de Marlen McKinnon.
—¿McKinnon? —. Entonces exclamé aún más confundido ladeando la barbilla. La rubia había salido sin previo aviso.
—¿Sabes por qué estás aquí, Potter? —Preguntó la pelirroja dubitativa y al mismo tiempo mostrando una expresión de hastío.
Dudé un poco en responder, pero al tratarse de Evans, dejé que el hombre seductor actuara en piloto automático. La pelirroja era irresistible a esas horas, bajo esa atmósfera tan enigmática.
—Para recuperar algo muy valioso que me fue robado —manifesté con aires lógicos mientras apoyaba, seductor, un codo en la misma estatua de bronce dónde ella estaba.
