Capítulo 5

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Algunos días después las cosas siguen como al inicio. Narumi sigue reuniéndose conmigo más tiempo del que antes pasabamos juntos, tan solo para cumplir con nuestro cometido.

Mika también trata de pasar más tiempo conmigo. Es muy bonito tenerlo a mi lado.

—Yuu-chan, qué haremos hoy —dice.

—No sé, no tengo nada planeado —respondo.

—Yo tampoco.

Nos quedamos recostados en el césped de la escuela mirando el cielo y las figuras que hay en él, esperando a que el receso termine.

Estamos tan tranquilamente hablando y riendo que no nos damos cuenta de la presencia de Mitsuba en el lugar.

—Hola chicos —nos dice.

—Hola —contestamos al unísono.

—Oigan quería invitarlos a la inauguración del club de baile de la escuela. ¿Creen que podrían ir?

—No queremos entrar a ese club —digo sentándome en el césped—. No sabemos bailar.

—No es necesario que sepan bailar —dice.

Mika hace lo mismo que yo y comenta:

—Pero es que no creemos querer quedarnos.

—Sólo vayan a la inauguración, no importa si no se quedan después. Por favor.

Se hinca frente a nosotros y une sus dos manos en gesto de súplica.

—Está bien —dice Mika.

Lo miro de reojo y él me guiña un ojo.

—Muchas gracias chicos —sonríe Mitsuba. Se levanta y se va corriendo.

—¿Bailar Mika? —lo miro con una sonrisa.

—Sí —me mira de vuelta y pone su mano en césped cerca de la mía—. No tenemos nada más que hacer esta tarde.

Termina la distancia entre nuestras manos colocando la suya sobre la mía.

—Tienes razón —digo rendido.

El timbre del fin del receso suena, por consecuente, Mika se levanta sin soltar mi mano, y una vez que se encuentra incorporado me jala para levantarme.

Ya cuando estamos uno frente al otro lo único que hago es soltarlo.

—Vamos Yuu-chan —dice nervioso.

Caminamos hacia nuestro salón.

(...)

Al terminar las clases, espero a Mika cerca del edificio de baile, donde supongo que es el evento.

A lo lejos veo que Mika se acerca a mí.

—¿Listo para bailar, Yuu-chan?

—No estoy seguro de esto —digo.

—Sólo será una vez —dice colocando su dedo índice sobre mi nariz.

Me remuevo ante su toque y miro el suelo, como si fuera lo más interesante que nunca hubiera visto.

—Entremos —dice.

Una mano se coloca en mi cintura cuando comenzamos a caminar.

Este chico sabe como ponerme nervioso con acciones muy simples.

—¡Mika-san!, ¡Yuu-san! —grita Shinoa, quien se encuentra dentro de la estancia junto a Mitsuba.

—Chicos, que bueno que vinieron —dice Mitsuba.

Observo mi alrededor, algunos chicos y chicas de la escuela se encuentran aquí. No reconozco a nadie de aquí más que a Shinoa, Mitsuba y obviamente Mika.

—¿Vienen a aprender a bailar para luego invitar a una chica, Yuu-san? — dice Shinoa con su típico tono de voz sugerente.

—Tal vez —le digo rodando los ojos.

—¿Quieres que te escoja pareja Yuu-san? —dice Mitsuba acercándose a mí.

—La verdad no pienso bailar, solo vengo a ver como Shinoa y tú hacen el ridículo —sonrío.

—¿Qué me dices tú, Mika? —pregunta Shinoa.

Mika aprieta el agarre a mi cintura y sonríe ladino.

—No bailaré, a menos que Yuu-chan lo haga.

Shinoa suelta un gritito al igual que Mitsuba.

Yo tan solo me limito a ver el suelo para esconder mi sonrojo.

—¡Mika-kun! —escucho decir a alguien.

¡Quién rayos osa llamar así a mi Mika!

—Profesor Ferid —dice Mika intimidado.

—Asististe a mis clases —el profesor Ferid se acerca a Mika y acaricia su mejilla.

—Bueno... Pues... —murmura Mika.

—Viene conmigo —intervengo entre Mika y Ferid, con una cara de fastidio.

—¡Oh!, Yuichirou, usted también nos acompaña —me mira con sorpresa fingida.

—¡Profesor! —dice Mitsuba—. Todos estamos listos.

—Muy bien —dice Ferid, caminando al centro del salón, no sin antes sonreírnos—. El día de hoy solo haremos una serie de pasos, no será mucho lo que aprendamos, tengo que irme temprano.

—Que bueno —susurro con fastidio.

—Música —dice el profesor Ferid.

Mitsuba coloca la música desde una grabadora.

—No pensé que Ferid daría las clases —murmura Mika.

—Ese idiota —siseo.

Lo miro como trata de explicar los pasos.

—¡Yuu-chan! —dice Mika exaltado—. No digas eso.

—No me interesa lo que me digan —gruño.

—Puede hacerte algo, y no quiero que lo haga.

Calmo mis instintos cuando dice aquello.

—Chicos, únanse a nosotros —dice Mitsuba.

Nos acercamos a ellas y tratamos de repetir los pasos, pero nuestro cuerpo está tan rígido que parecemos robots descontrolados.

Mika y yo nos reímos de como bailamos, a veces a uno le queda bien un paso, pero al otro no. Shinoa trata de ayudarnos a mover la cadera, parecemos lombrices convulsionando.

El profesor Ferid no se acerca a nosotros, sólo porque cuando trata de hacerlo le lanzo una mirada enojada, no quiero que se acerque a Mika.

Deberían de denunciar a ese maestro por acoso a los alumnos.

Estamos practicando un paso cuando por fin me queda como Mitsuba me lo indicó.

—Muy bien Yuu-san —me felicita Shinoa.

Mitsuba hace lo mismo dándome palmaditas en la espalda.

Mika se acerca a nosotros y dice:

—Te ves lindo bailando, Yuu-chan —sonríe.

Aquí es donde yo muero.

—Pues... Gracias Mika —murmuro.

De los nervios salgo corriendo, diciendo que voy al baño.

¡Dios Mika! Si sigues diciendo ese tipo de cosas, voy a terminar ilusionándome más de lo que debería.

¿Mejores Amigos? [Mikayuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora