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Miércoles, 17 de Enero 2018

Hoy si tenía que hablar con Ignacio, lo quiera o no, ya de hoy no podía pasar, creo que ya es estrictamente necesario que hablemos.

Cuando por fin llegó la hora del recreo fui como siempre a donde estaba todo mi grupo y les hice una seña para que se fueran y me dejaran sola con Ignacio.

-¿Qué es lo que pasa?- habló Ignacio.

-Nada.- respondí yo.

-¿Segura?- preguntó él.

-No, o sea, es que me molestó mucho todo lo que le dijiste a Lily ¿de verdad crees que no me gustas y que solo estoy jugando contigo? Me dolió mucho que dijeras eso- respondí y me quedé esperando a que él dijera algo, pero no habló.

-¿no piensas decir nada?- le pregunté mientras comía de los M&M's que traía conmigo.

-No sé qué decirte, piensa en que el mundo son los M&M's que te estás comiendo, todo se trata del universo y los Cosmos, y Wanda ¿no te gustaban los padrinos mágicos?- dijo mientras empezaba a divagar.

-Mjum- fue lo único que dije, quedé incrédula ¿acaso era necesario que me cambiara el tema?

-En serio, a mi me gustaba mucho esa serie- dijo

-Okay- me limité a decir

-¿Entonces ya todo está bien?- preguntó.

-¿ES EN SERIO?- pensé, pero lo único que le dije fue "Mjum" y antes de que pudiera decir otra cosa sonó el timbre que indicaba que debíamos volver a nuestros salones, así que rápidamente me levanté y fui hacia mi salón.

No podía describir lo que estaba sintiendo en este momento ¿Decepción? ¿Tristeza? ¿Rabia? ¿Frustración? Creo que era una mezcla de las cuatro, definitivamente es imposible hablar con él, nunca se toma nada en serio ¿será que algún día logrará madurar?

Apenas llegué a mi salón Andrew me preguntó sobre qué había hablado con Ignacio y si habíamos logrado solucionar todo, y debido a mi extraña mezcla de emociones pues exploté al recordar que no habíamos logrado solucionar nada porque siempre cambiaba de tema y no se lo tomaba en serio, así que las lágrimas comenzaron a salir. Cuando empecé a llorar Andrew tuvo que irse porque tenía algo importante que hacer y yo me quedé con Rebecca (una de mis compañeras de clases con la que mejor me llevaba) mientras me desahogaba llorando y contándole todo lo que había pasado, le pedí que me diera un consejo pero no me supo responder bien, así que me recomendó que le contara a su amiga Sara ya que ella daba muy buenos consejos.

En cuanto le conté toda mi historia con Ignacio a Sara, le pedí a ella que me aconsejara porque no sabía que hacer, a lo que ella me respondió muy sutilmente

-Bueno mira, tú eres muy linda para ese pedazo de mierda, y tú no tienes que dejar que él te ensucie tu qk limpia con su webo sucio, porque si es así la cosa, mándalo a la mierda- dijo Sara, y admito que me reí mucho, estos si son consejos que valen la pena, Rebecca tenía razón.

Al finalizar todas las clases que tenía por hoy, me fui para mi casa y como de costumbre saqué mi celular a ver si alguien me había escrito, al ver mi celular pude notar que tenía un mensaje de Ignacio así que inmediatamente lo abrí para responderle

-bandeja de mensajes entre Ashley e Ignacio-

Ignacio: eres imposible.

Ashley: no confundas ser imposible con ser difícil.

Ignacio: No, tú eres directamente imposible.

Ashley: Noup.

Luego de no recibir respuesta por un largo rato, decidí volverle a escribir.

Ashley: Miraa.

Ignacio: Dime.

Ashley: ¿Qué va a pasar?

Ignacio: No lo sé, tengo mucha mierda a nivel de relaciones y amistad ¿y si hacemos una pausa?

Ashley: Está bien.

Ignacio: ¿Segura?

Ashley: Si, no puedo obligarte a nada.

Ignacio: solo dame dos semanas para salir de esta mierda.

Ashley: Está bien, pero quiero que sepas que no voy a estar toda mi vida esperando por ti.

-Ay, Ashley, eso no te lo crees ni tú misma- pensé, mientras las lágrimas empezaban a amenazar con salir.

Estos serán días difíciles...

El diario de una pendeja ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora