El clima estaba loco, llovía, hacia sol, llovía de nuevo , y hacía sol otra vez.
Escuche una voz muy familiar gritandome.
"!!! Aquiles Aogiri eres un imbecil¡¡¡ "
Esa voz..... Era la de Magno...
-!!! Mira lo que has echo, te has cargado el clima ¡¡¡ - exclamó.
- ¡ habéis sido los dos! - Grito Aura enfadada.
Magno se puso la capucha del uniforme, la lluvia le molestaba de niño y veo que nunca ha cambiado en eso.
- Aura- máximo se acerco a nosotros - necesito tu ayuda - añadió.
La mocosa asintió.
- Rápido, tenemos que ir a arrecipolis - nos miro a ambos - vosotros también venís - .
Llegamos a arrecipolis, Magno y yo nos quedamos al lado del gimnasio, nuestro equipo no estaba por los alrededores y los habitantes de la ciudad estaban fuera de sus casas mirando el clima tan raro que había.
Plubio se acerco a máximo y la mocosa.
- Chicos si queremos detener esta locura debemos despertar al tercer pokemon lejendario - dijo plubio.
- ¿Tercer pokemon lejendario? - Pregunto Aura.
Máximo asintió.
- Su nombre es Raykuaza y es el único que puede detener esta catástrofe - Respondió.
-¿ Y donde podemos encontrarle? - Pregunto la niña.
- En lo más alto del pilar celeste, tienes que ir allí - contestó el campeón.
-! Muy bien, entonces vamos para allá ¡- exclamó Aura.
Saco un sharpedo de la pokeball, se subió a este y se fue surfeando rápidamente del lugar.
- Deberías acompañarla - dijo máximo.
Plubio asintió y se fue por la misma dirección que la mocosa. Máximo se fue a explicar a los habitantes de la ciudad por que el clima estaba así . Solo quedábamos Magno y yo.
- Somos unos idiotas - murmuró.
Yo lo mire fijamente, dio un pequeño suspiro.
- Yo....yo no quería - empezó a temblar - No quería hacer esto....- se quito las gafas - Solo quería más tierra para que pudiésemos avanzar, no quería esto, no lo quería -.
- Magno... - Murmure cabizbajo.
Empezó a sollozar y se sentó en el suelo.
- Mi padre tenía razón, soy un inútil, no sirvo para nada, ni para entrenar pokemon, ni para liderar un equipo, ni para ayudar a alguien,! Para nada ¡-.
- Eso no es verdad, eres...eres mejor que yo, siempre lo fuiste Magno, sin ti nunca hubiese acabado el instituto ni aprobado ningún examen...sabes... siempre fuiste mi mejor amigo y me arrepiento de lo que hice... - dije algo triste.
Me miro bastante sorprendido .
- No se si algún día llegarás a perdonarme...pero...si lo haces... Siempre estaré contigo, como en los viejos tiempos, para protegerte y evitar que estés solo - hable.
Empezó a llorar algo más alto, me senté a su lado y lo abraze.
- Nunca estarás solo mientras viva, porque sigues siendo mi mejor amigo - me aferre a él - aunque nunca me perdones, seguiré estando a tu lado como un rival -.
Se separó de mí.
- Aquiles...gracias por todo lo que hiciste por mí, se acabó toda esta mierda de enemistad- se quito la capucha - perdón por ser tan invecil -.
- Perdón por ser tan idiota y vago - me quite la bandana y lo abraze entre lágrimas- Nunca vuelvas a alejarte de mí porfavor, prometeme que nunca lo harás -.
- Te lo prometo - murmuró.
Una hora después escuchamos un gruñido de pokemon, uno que nunca habíamos escuchados. En cuanto Raykuaza descendió el clima volvió a la normalidad, Kyogre y Groudon se fueron en direcciones diferentes y al final Raykuaza se marcho de la ciudad.
- Debería devolver esto al monte pirico - dijo sacando el prisma rojo de su bolsillo - nos vemos Aquiles -.
Le agarre del brazo.
- Espera voy contigo, yo....yo....tengo que devolver esto - le mostré el prisma azul.
- Ah... Claro...- murmuró.
Llegamos a la cima del monte pirico, los dos ancianos nos miraron bastante mal. Dejamos los dos prismas en su lugar.
- Espero que hayáis aprendido la consecuencia de alterar el orden natural de las cosas - dijo la anciana.
Magno rio.
- Bueno quien sabe, quizás vuelva algún día, cuando descubra como controlar a Groudon primigenio - empezó a bajar la escalera.
-! Lo mismo digo¡ pero con Kyogre obviamente - exclame entre risas.
- Estos chicos de hoy en día no aprenden, deberíamos buscar una forma de mantener a los prismas a salvo - murmuró el anciano.
La señora mayor asintió.
Salimos del lugar.
- Y ¿ Que harás ahora? - Pregunté.
- Supongo que volver a mi guarida y empezar a investigar - Respondió.
- Oye.... - intente hablar.
- Dime - dijo.
-¿ Te gustaría que... Fusionasemos los equipos? Ya sabes team Sky otra vez - Cuestione.
- Aquiles, no quiero volver a perder tú amistad, mejor dejémoslo como esta - contestó.
Me quedé en silencio por unos segundos.
- Pero.... ¿ Volvemos a ser amigos? - Pregunté.
- Claro, como en los viejos tiempos - dijo con una sonrisa.
En ese momento de la felicidad que tenía, le quite rápidamente las gafas, como él mismo dijo, " como en los viejos tiempos "
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-! A-aquiles¡ - tartamudeo.
- Guay, porque tú y yo tenemos mucho tiempo que recuperar,¿ por que no pides unas vacaciones?, yo también lo haré -
- Va-vale pero devuélveme mis gafas -
- Sabes que te ves mejor sin ellas - me reí.
-! Aquiles Aogiri, devuélveme mis gafas ya ¡- exclamó.