Hardenshipping ( Magno/Maxie x Aquiles/Archie )

capítulo 40: jugando con Alexia.

Magno Pdv.

Me desperté muy temprano,  Aquiles y sus padres aún estaban durmiendo.
Me cambie de ropa y me até el pelo.  Me puse un suéter de cuello alto rojo y unos vaqueros.
Baje las escaleras y empeze a mirar el móvil,  tenía varios mensajes de el grupo de mi familia,  Carola,  Tatiano y ¿ Mi tío? 
Me había mandado un video sobre las 2 de la madrugada. Es extraño,  el no suele mandar mensajes tan tarde.

Me senté en el sillón y empeze a verlo. Se escuchaba una risa de niña,  luego apareció mi prima sonriendo.

- Hola primo Magno - dijo con un tono de voz bajo mientras saludaba con ambas manos - le cogí el móvil a mi padre sin permiso, por que aun no tengo tu número - se rio algo nerviosa - Sabes,  papá,  los abuelos y el tío están muy ocupados últimamente,  ¿ puedes venir a jugar conmigo?  Porfavor,  me siento muy sola. Así nos podremos conocer mejor,  bueno si no tienes nada que hacer ven - rio - trae a tu amigo,  al que le dí con el palo,  bueno adiós -

- ¿ Y esa niña? -

- Oh,  buenos días Nerea - me levante - es mi prima -

- A ver -

Le enseñe el vídeo.

- Que niña tan adorable,  pensé que Samuel no tenía hijos -

- Yo me enteré hace poco - sonreí.

- Bueno - se estiró - Voy a preparar el desayuno,  no quiero escuchar a Aquiles quejarse -

- ¿ Quieres que te ayude? -

- Vale - sonrió - eres muy amable -

Después de preparar el desayuno, unas tostadas con mantequilla o mermelada de baya Oram,  Nerea empezó a llamar a Aquiles y a Dylan.

- Aquiles,  Dylan, a desayunar -

Nadie bajo. Eso empezó a enfadarle y subió las escaleras, fue hasta la habitación de Aquiles.

-!!!!  AQUILES,  HE DICHO QUE A DESAYUNAR ¡¡¡¡ -

-!  Vale,vale, - exclamó con miedo - pero deja de golpearme con la chancla,  duele ¡-

Después de eso fue hasta su habitación.

Aquiles bajo las escaleras adormilado.

- Hola - me beso la mejilla - ¿ Que hay para desayunar? -

- Tostadas -

Se froto los ojos.

- Bueno pues a que esperas,  vamos a comer - Fue hasta la cocina.

Me senté junto a él y empeze a comer, poco después volvió Nerea.

- ¿ Y papá? -

- Le duele la cabeza otra vez - suspiro - Sí sigue así tendré que llevarle al médico -

- Puedo llevárselo,  yo ya termine con lo mío -

- Bueno... Vale - me dio una bandeja.

Fui hasta la habitación,  al entrar intente ser lo más silencioso posible.

- Dylan,  te he traído el desayuno - Deje la bandeja en la mesa de noche - ¿ Te encuentras bien?  -

Se incorporó.

- ¿! Mark?!  - Se froto los ojos.

- No, Magno - le mire más de cerca - ¿ estabas llorando? -

- ¿! Que?!  - Se limpio las lágrimas con las sábanas - No - me miro sonrojado y nervioso.

- Oh venga Dylan,  no soy tonto -