Apology ↬ Riverdale

Special I

Los estudiantes y sus gritos estaban a la orden del día, pues algunos no dejaban de hacer escándalo en el bus, provocando el enojo de algunos, tales como el de Jughead Jones, que no soportaba a nadie, pero absolutamente nadie.

Estaba sentado al final del autobús, preparándose mentalmente para el viaje escolar al que irían. Claro que no estaba de acuerdo en ir pero Archie lo obligó pues decía que su amigo debía socializar de vez en cuando.

"Claro, porque para el buen Andrews todo es fácil siendo popular", pensó.

Estaba tan sumido en sus pensamientos que ni siquiera notó que Reggie estaba frente suyo diciéndole cosas para ofenderlo. A este punto Jughead ya estaba más que acostumbrado. Así que no le prestó tanta atención hasta que lo tomó del cuello de la camiseta con agresividad y lo levantó.

—¿No escuchaste rarito? —Le preguntó y él tan solo puso su mejor sonrisa.

—Lo siento, la mierda que sale de tu boca es inaudible para mí

Inmediatamente Reggie le propinó un golpe y todas las personas en el autobus comenzaron a gritar con emoción por la pelea que se iba a aproximar.

—¿Es lo único que sabes hacer? —El otro chico alzó su brazo para darle un golpe más pero unas pequeñas manos sostuvieron su puño.

El ruido del autobús cesó debido a que Reggie no controló su fuerza cegado por la ira y terminó golpeando a la chica que sostuvo su puño. La expresión de enojo desapareció de su rostro y cambió a una de susto. Jughead fue soltado y observó a la chica con asombro.

—Mierda, no era mi intención, lo siento —Intentó acercarse a la chica quien ahora sostenía su mejilla con una expresión de dolor en el rostro y haciendo movimientos en el aire con la otra mano para que se aleje— ¿por qué siquiera te metiste?

—¿Ahora fue mi culpa? —Usó una voz tan fría que incluso los que estaban observando la escena se sentaron incómodos y manteniéndose callados— tú, maldito saco de músculos inservibles, estabas armando un puto escándalo. No vine a este asqueroso viaje rodeada de estúpidos como tú para que andes golpeando a la gente y peor aún, provocando más ruido —Jughead definitivamente estaba asombrado.

Esa chica se atrevió a decirle cosas ofensivas a uno de los chicos con más poder en el Riverdale High.

—Pero L... —La pelinegra lo fulminó con la mirada y caminó unos cuantos pasos hasta llegar a Jughead.

—Esto también es tu culpa —Lo examinó con la mirada y chasqueó la lengua- par de animales —Dijo como cosa final y en vez de sentarse de nuevo salió del bus siendo seguida por Reggie.

El joven Jones salió de su trance y se percató de que en su labio tenía un hilo de sangre, le ardía pero era soportable.

Así pasó el tiempo en donde él se la topaba pocas veces en los pasillos, observarla hizo que notara que ellos dos eran casi parecidos.

La chica usaba siempre una chaqueta negra y no hablaba con nadie. Lo más raro de todo fue cuando en los pasillos intercambiaba miradas y pequeñas sonrisas con los mellizos Blossom. Eso causaba mucha morbosidad en Jughead. Estaba muy interesado en saber sobre ella.

Para -quizá- desgracia de Jughead, las vacaciones habían llegado y ya no la vería más.

Entonces, el último día de vacaciones sucedió lo inesperado para todos, la muerte del mellizo Blossom: Jason. Esa mañana del 4 de Julio que pasaría a la memoria de muchos.

Cuando regresó de nuevo a los estudios y a ese lugar lleno de gente con el cerebro podrido, menos su buen amigo Archie, tenía una ligera esperanza de que iba a volverla a ver pero eso no pasó. Ella no apareció durante los días que estaban investigando la muerte de Jason.

Un día después de que encontraran el cuerpo de Jason Blossom, ella regresó. Caminaba por los pasillos observando siempre el suelo y deteniéndose de vez en cuando para pasar una mano por su rostro, se veía destrozada.

Jughead estaba ahí, deduciendo su comportamiento. Iba a acercarse armado de valor para hablarle y entonces Cheryl apareció en el campo de visión, saliendo de un aula. Miró a la pelinegra y la otra la observó de la misma forma, apretó los labios y la peliroja la abrazó tan fuerte como pudo.

Por desgracia Jughead tuvo que irse o perdería una clase, cosa que no estaba bien para él.

El asunto del abrazo y el cómo se veía rondaba por su cabeza. ¿Qué pasaba? Tal vez fue la muerte de Jason que la tenía así pero, ¿acaso eran amigos? Tenía muchas preguntas y pocas respuestas.

Cada día la veía peor que el día anterior pero manteniendo su fachada de chica mala y fría. No la volvió a ver hablar con Cheryl ni intercambiar miradas, nada. Todo se tornaba cada vez más raro.

Las cosas empeoraron, el día que se descubrió que el padre de Jughead tenía algo que ver con la muerte de Jason fue tan horrible. Incluso se disculpó con Cheryl pero en cambio recibió una buena bofetada y que sea expulsado. Esa vez se cruzó con la pelinegra y esta lo miró por segunda vez para luego seguir su camino.

Dejó de siquiera prestarle atención a la pelinegra debido a todo el asunto relacionado con la búsqueda del asesino del joven Blossom.

Una vez que se descubrió la verdad y que liberaran a su padre condicionalmente, pues se descubrió que en realidad no estaba tan ligado con el asunto, las cosas fueron más calmadas. Pero ya no se acordaba de la pelinegra.

—Iré a comprar la cena en Pop's —Avisó Jughead a FP mientras el asentía ante su aviso.

—No tardes tanto —El chico del gorro sonrió. Estaba muy feliz de tener a su padre de nuevo junto suyo.

Al llegar a su lugar favorito pagó por su pedido y volvió a casa caminando, como siempre, sintiendo tranquilidad de que las cosas habían acabado y que ya no habría problemas.

Al llegar a su pequeño lugar al que llamaba casa, escuchó que había alguien hablando con su papá, se quedó parado en la entrada tratando de escuchar con atención.

—¿Cómo que Joaquin intentó irse? —Su padre sonaba enojado.

—No lo sé —Esa voz se le hacía tan conocida— todos estábamos con miedo, más él, ambos estaban involucrados FP y no era fácil para él

—¿No era fácil para él? ¡Sólo a mí me metieron en esa puta cárcel! No vengas a decirme que ustedes tenían miedo cuando yo fui quien la pasó pensando si acaso iba a salir o si iba a aceptar las cosas, y todo por la muerte de ese mocoso ricachón! —Gritó FP— mierda, no quise...

—Pero lo dijiste —La voz femenina se oyó ronca— púdrete

Los pasos se oían cada vez más cerca, ni tiempo le dio a Jughead de hacerse a un lado cuando la puerta se abrió y la vio, era la chica pelinegra de hace tiempo. Ella ni se inmutó a decirle algo, solo pasó a su lado y se fue. La vio irse y observó especialmente aquella chaqueta que tenía, pues no era la negra de siempre, era una chaqueta de serpiente sureña.