❝ Cuando Lia se encuentra con varios secretos busca la forma de hallar las respuestas. Pero no todo es fácil. En el camino de lo prohibido ocurrirán demasiadas cosas, unas buenas y otras malas.
Y sí, la mayoría de las veces todos cometemos actos er...
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| Día de la independencia
Prólogo
Era ya el día en que Riverdale comenzaba con los preparativos para celebrar el cuatro de Julio como se debía. Para muchos aquella fecha era símbolo de fiestas, para otros sólo era un día más, uno previo a que finalizaran las vacaciones.
Y es que mientras la gente normal se dedicaba a los preparativos, los adolescentes disfrutaban su último día libre.
Entre ellos una joven de cabellos oscuros y tez blanca como la mismísima nieve o porcelana. Su corte estilo bob le daba un toque de inocencia que ciertamente no poseía.
Estaba fundida en sus pantalones negros rasgados, una camisa blanca acompañada de su fiel chaqueta negra y unas botas medias del mismo color que sus prendas oscuras. A cada paso que daba desprendía cierta autoridad y una actitud frívola.
Recorrió con la mirada el lugar repleto de hombres y pocas mujeres, los cuales se mantenían alertas ante cualquier intervención a sus planes ya que esa misma noche efectuarían un intercambio de drogas aprovechando que su líder no estaba presente.
—Lia —La llamaron. De esa forma detuvo su andar.
—¿Qué ocurre, Joaquin? —Soltó un pequeño suspiro.
—Tenemos un problema —Comunicó moviendo con inquietud los pies.
—¿Ahora qué? —Gruñó.
—Los chicos se han puesto de nervios y terminaron enterrando lo que resta de la mercancía en medio del bosque
—Debes estar bromeando —Arrugó la frente tratando de calmar su ya creciente enojo.
—No, debemos ir por ello, ya sabes, es tu responsabilidad ahora. Conoces las consecuencias si no cumplimos con nuestra parte
Era ya la cuarta vez que debía tomar el lugar de líder, y eso no le gustaba para nada. Sin embargo terminó cediendo.
El muchacho le indicó que la siguiera y así lo hizo. Ni siquiera supo en qué momento habían llegado al bosque, ¿por qué rayos estaban ahí en ese momento y no esperar hasta que sea de día? Total, que el negocio se efectuaría al medio día.
—Es casi de madrugada, ¿para qué...?
Pero las palabras de la joven quedaron al aire en cuanto un sonoro disparo se hizo escuchar, alertando al par.
Esa noche Lía sintió que algo no marchaba bien, y vaya que no se equivocaba cuando al día siguiente supo que Jason Blossom estaba desaparecido. Muy en el fondo lo relacionó con el disparo que habían oído, siendo así que su parte temerosa creyó que aquel chico que formaba parte de su vida había muerto.
Tiempo después se supo la verdad. Vaya que la pelinegra no se equivocó y lamentaba haber acertado porque lo que acompañó la muerte de su amigo de infancia intervino en su vida y la de sus cercanos.
En cuestión de meses los misterios más cutres del pueblo fueron saliendo a la luz; desde una pandilla ligada al asesinato de Jason hasta un padre asesino de su propio hijo.
Clifford Blossom había matado a su hijo Jason, y la razón se supo casi al instante. ¿Quiénes lo descubrieron? Pues un grupo de cinco adolescentes sumamente curiosos.
¿Las aguas turbias se habían calmado o es que aquel hecho fue un detonante para que más cosas sucedieran?
Definitivamente en un pueblo como Riverdale, la tranquilidad no era algo que reinara más en ese lugar.
