21.
El pequeño cuerpo descansa encima de mi pecho, y no puedo evitar la satisfacción que siento en mi cuerpo desde hace media hora que me desperté. Algo ha cambiado, algo dentro de mí ha cambiado, y todo es por él. Tengo miedo a aceptarlo, pero es imposible no caer por alguien con el alma tan desesperada por ganas de ser amada, igual que la mía.
Nunca he sido un hombre de amor, no soy cariñoso, ni mucho menos romántico, y no es que mi infancia haya sido difícil, todo lo contrario, recibía tanto amor que a veces sentía que era demasiado, pero cambié en el momento en que las personas que me daban amor murieron quemadas dentro de la casa en la cual fui el niño más feliz del mundo. Me encerré en mi mundo, en mi dolor, no quería a nadie cerca, no quería que nadie viera mi dolor, no quería que nadie me lastimara más y tampoco lastimar a alguien que no tenía la culpa de lo que el destino escribió para mi historia.
Después de eso, me acosté tantas veces con diferentes personas, que si no hubiera sido un ser sobrenatural inmune a las enfermedades, estaría ya sepultado. No me importaba con quien me acostara, solo quería descargar la ira que había en mi alma por medio de que una persona me satisficiera con el calor momentáneo de su cuerpo. Pero me cansé, me cansé de esa vida que llevaba cuando después de haberme pasado toda la noche llorando, vi a mi madre en un sueño, ella sonreía tan encantadora y cálida como siempre, me dijo que no estaba bien lo que estaba haciendo, que ese no era el camino, fue como si ella estuviera de nuevo en vida y como siempre, fuera mi polo a tierra. Organicé mi vida, y luego de un tiempo fue cuando Stiles apareció en mi mente, aun lo veía como el niño pequeño que era cuando me fui. Y el resto es historia.
Nunca creí que en serio para mi hubiera una pareja predestinada, y mucho menos que estuviera frente a mi nariz por tanto tiempo. Pero ahora lo creo, y lo siento, mi lobo apaciguado y que se siente como en casa me lo dice. Envuelvo el pequeño cuerpo en mis brazos y él encantado se recuesta más sobre mi velludo pecho. En éstos treinta minutos que he estado viéndolo dormir, me he dado cuenta de que no quiero que desaparezca de mi vida, que no quiero que esté lejos de mi otra vez. No quiero perder la paz, la tranquilidad y el amor que siento cuando estoy cerca de él, no quiero volver al hueco del que siento que me ha sacado solo con sus besos.
Tiene una manera de dormir particular e increíblemente hermosa. Se tapa la cara cuando se estira o se encoge, ya que no es como todo el mundo que extiende las piernas o los brazos, él los encoge y se hace bolita para volver a una posición normal y seguir durmiendo. Sus pestañas se ven más largas de lo que son con los ojos cerrados, sus labios son más hinchados y demasiado más provocativos al dormir, sus manos se aferran a mi pecho y se abraza a mí. Cuando era un niño, dormíamos juntos, pero nunca como algo más allá que amigos, al menos no por mi parte, así que nunca me detenía a ver como dormía cuando me levantaba primero, pero ahora todo es diferente, y no verlo es casi imposible cuando en menos de doce horas me he dado cuenta de que mi corazón late por él. Me siento liberado, es como si todos estos años que no me di cuenta de quien era para mí me estuviera ahogando, como si no pudiera respirar bien y cada vez más me estaba hundiendo, pero ahora, después de haberle hecho el amor como nunca lo hice con nadie, es como si reviviera de una muerte espiritual, como si viera la luz de nuevo.
Su piel es algo que me tiene cautivado, es hermosa, blanca, suave, brillante, de un color casi pálido pero que no lo hace ver mal, sino al contrario, resalta aun más su belleza. De solo pensar en como estaba ayer en la noche gimiendo mi nombre mientras estaba encima de mí hace que mi erección matutina sea más grande.
Nunca nadie me había provocado tantas cosas mientras estaba en pleno acto, pero él sí. Es como si pudiera sentir el amor y la devoción salir de mí e ir directamente a su cuerpo por medio de mis estocadas. Fue maravilloso sentir que mientras lo tomaba, mi lobo se complacía de gusto por sentirse seguro, en casa y muy amado.
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Aquello Que Siempre Quise ©
Teen Fiction•| STEREK |• (+18) Stiles está en su último año de preparatoria, antes de ir a la universidad, por lo que es obvio que quiere hacer de sus últimos recuerdos algo memorable junto a sus amigos. Pero cuando él cree que todo en su vida marcha a la perf...