Aquello Que Siempre Quise ©

Derek

8.

Era él, puedo asegurarlo, él es el chico. Pero, ¿cómo? Es mi alumno, y el niño que conozco desde que iba en pañales cuando yo tenía apenas ocho años. Es imposible, pero al parecer sí es posible, tiene el mismo aroma que en mis sueños, y su piel es tan tersa y blanca, igual que en mis sueños. ¿Por qué me está pasando esto? ¿Él es mi duobus?*

Me quito la ropa y la voy dejando por el camino, ya mañana la recogeré, por ahora quiero es darme una ducha y quitarme el olor a sangre de demonio de encima. De solo recordar como esas cosas pensaban acerca de Stiles la ira me hierve por todo el cuerpo. Pero, su líder, al cual degollé con solo pararme sobre su asquerosa cabeza y halar hacia arriba, dijo algo que me confundió, pero no quitó las ganas de matarlo. Es la pareja del alfa, vayan por él. Esas cosas querían a Stiles, y aunque Scott es el alfa de su manada, yo soy un lobo completo, y en mi sangre está ser alfa, y no quiero pensarlo, ni mucho menos reconsiderarlo, pero mi lobo me dice que no lo decía por Scott.

El agua fría cae como un manantial que calma el calor que está por todas partes. Aun puedo ver en mi cabeza la forma en la que Stiles me miró, y lo fascinado que quedé al sentir su olor, no había una pizca de miedo, más bien curiosidad, mucha curiosidad. No pude resistirme y tuve que acercarme, y fue como si me sintiera soñando de nuevo, pero no, fue real, estaba frente a él, oliéndolo, y de alguna manera, asegurándome de que no se me iba a esfumar como en mis sueños.

La ira se desató en mí, cuando escuché lo que el líder de aquellos demonios dijo sobre Stiles, las palabras, débil, y zorra se repiten en mi cabeza, y ahí hay otro motivo por el cual tuve que matarlo. Pero estaba tan furioso, que el solo ver a Stiles de nuevo mientras sostenía la cabeza del demonio en mi hocico, despertó el deseo por él en menos de un segundo, recuerdo la forma en la que se mordió el labio mientras veía como degollaba a esa mierda. Quería llevármelo, cargarlo sobre mi lomo y escapar con él hacia mi guarida y tomarlo hasta que cayera del cansancio. Pero mi razón entró, y me hizo darme cuenta de que no podía hacerlo, y no sé si alguna vez pueda hacerlo, pero la esperanza siempre llega a mí, cada vez que recuerdo cuando estaba en mi clase y olía su excitación desde donde estaba, y sé que su excitación era por mí.

Al principio me disgustó, pero a medida que comenzaba a sentirlo y olerlo en mi sueños, el olor se convirtió en una especie de adicción para mí. Recuerdo bien cuando me corté el cabello y decidí ir un poco más atrevido, él lo vio y su reacción fue inmediata, su excitación me descontroló tanto, que cuando miré hacia la clase para asegurarme de que estaban todos, no lo miré a él, la sola idea de verlo con las pupilas dilatadas, el labio entre sus dientes y con las mejillas rosadas, me haría hacer una locura de la cual me arrepentiría toda la vida.

Y luego, olí su tristeza y desolación, y me sentí la peor escoria del mundo. Tuve que dar clase con un nudo en la garganta y con unas ganas de ir hacia él y decirle todo, pero sé que si eso hubiera pasado, no encontraría palabras y quedaría siendo más patán de lo que ya había sido.

Necesito desahogarme, dejar de sentir esta opresión en el pecho, y antes, cuando mi familia murió, yo buscaba consuelo en cuerpos, fuera un hombre o una mujer, no me importaba, solo quería tener a alguien a mi disposición y darle hasta que amaneciera, pero con el tiempo me di cuenta de que eso me hacía sentir peor, y sé que en esta ocasión no será diferente, al contrario, me sentiría aun más miserable y sucio que antes, porque ahora me siento atado a él, siento que debo respetarlo, aunque no lo tenga, pero mi lobo y mi alma ya saben lo que les pertenece, y lo que es suyo porque así lo quiso la luna.

Termino de bañarme, y apenas me paso la toalla, solo me pongo ropa de deporte y salgo de mi apartamento, corro por las calles ya tan conocidas para mí, y cuando estoy en la parte más sola, meto la ropa que tengo puesta en la maleta que he tomado antes de salir, la guardo debajo de la banca la cual como siempre, tiene un hueco que nadie sabe que tiene, y luego de un salto ya estoy en cuatro patas y más alto que antes. Salgo a correr, y el viento me da en la cara, la sensación de libertad se dispara por todo mi cuerpo y me siento más relajado, el cementerio queda en la otra punta de la ciudad, cerca de la casa de Stiles, cuando llego, me quedo detrás de los habituales arbustos y cuando veo al guardia darme la espalda pego un salto, paso la reja de entrada y caigo en el campo que me lleva hacia el lugar de las lápidas. 

Me quedo quieto, relajo los sentidos y en menos de dos segundos estoy sobre mis dos piernas de nuevo, menos mal que el cementerio no tiene cámaras, de lo contrario no se que haría para poder visitar a mi familia en las noches. Encuentro sus lápidas casi al fondo, están todas filadas, menos las de mi tío Peter, y mi hermana Cora, ellos sobrevivieron, aunque prefieren no venir aquí.

Me siento en el suelo, y acaricio las letras que tienen el nombre de mi madre sobre la piedra lisa de color gris. Le hablo de lo que está pasando, y de todo lo que siento, de alguna manera, hacer esto siempre me relaja, me trae paz y me hace sentir cerca de ella, aunque ya no esté. Cuando termino, se que debo tener los ojos enrojecidos y la nariz también. Me levanto y hago el mismo recorrido, me convierto de nuevo, salgo del cementerio, y antes de volver a mi parte de la ciudad, me cercioro de que Stiles esté bien, hace unas tres semanas, tuve el pensamiento de verlo, y cuando olí hacia su ventana, me di cuenta de que estaba dormido, hoy no. Está despierto, y sin poder evitarlo, la curiosidad me gana.

Vuelvo a mis dos piernas y trepo hacia la rama que queda justo frente a su ventana, la tiene abierta y la luz de su habitación está encendida, pero las hojas del árbol me ocultan, cosa que agradezco, ya que estoy desnudo frente a su habitación, lo cual no es para nada raro, no. Está sentado frente a su escritorio, está leyendo un libro, pero es muy grande para ser un libro para un libro juvenil, miro más fijamente y veo que es un libro sobre hombres lobo, ¿por qué investiga sobre hombres lobo? ¿Fue por lo de hoy? Parece concentrado, y su forma de leer me atrapa, como mueve los labios, la forma en la que recorre las paginas con los ojos, como parece tan interesado por todo lo que hay allí escrito.

Toma nota cada vez que encuentra algo que le llama la atención, pasa casi una hora y media, y yo cambio de posición, pero una de las ramas suenan y él levanta la cabeza hacia el árbol, la rama suena de nuevo, y maldigo a todo lo que encuentro para maldecir, sin despegar la mirada de la ventana, toma su teléfono y viene hacia la ventana, pienso rápido y ya tengo listo mi plan de escape, con suerte no me ve, o al menos no la cara.

Enciende la linterna de su teléfono, y alumbra mi posición, sin perder tiempo, me muevo con rapidez y salto del árbol, antes de siquiera caer, me agarro de una parte del árbol y me impulso hacia adelante cayendo sobre los arbustos, la luz de la linterna se dirige hacia donde estoy, y me quito antes de que pueda captarme. Estoy atrás de su casa y de seguro que él querrá ver que hay por aquí, así que me vuelvo en mi lobo y salgo a correr tan rápido que las cosas a mi alrededor se vuelven borrosas.

Llego a mi parte de la ciudad, y tomo el bolso de su escondite, me visto y salgo caminando a paso normal hacia los edificios en donde está mi apartamento asegurándome de que nadie me ha visto.

___________________...___________________

Hola a todos, espero que estén muy bien.

Quiero preguntarles, ¿cómo les parece que va la historia? Personalmente, me gusta mucho y tengo mucha curiosidad de ver que seguirá pasando

¿Les gustó que Derek haya relatado esta vez?

Los quiero mucho, cuídense, y mil gracias por el apoyo.

*Duobus: Pareja en Latín.