26.
Siento el corazón bombeándome a un ritmo demasiado acelerado, la respiración la tengo muy agitada, y mi cuerpo está lleno de adrenalina. Todos estamos esperando en el bosque a que algo pase. No he contactado con los demonios, pero algo me dice que ellos vendrán, y si no vienen, los buscaré hasta el fin del mundo.
—¿¡Qué esperan?! —Grito y el sonido traspasa el silencio, la sangre me bulle de la ira. Todos estamos al pendiente de cualquier movimiento. Cuando les pregunté de si querían hacer esto conmigo, por un momento pensé que dirían que no y tendría que hacerlo solo, pero todos tienen tanta ira como yo, así que asintieron y no se negaron a nada.
El sonido comienza como un zumbido pequeño, pero a cada vez suena más fuerte y cerca, las hojas de los árboles comienzan a sonar, y me preparo sacando garras y colmillos, los otros también toman posición de batalla, y unos segundos después la oscuridad por un momento se hace más grande frente a nosotros, una cantidas absurda de puntos blancos titilan, y los reconozco como ojos, muchos ojos fijos en nosotros, y es obvio que nos sobrepasan en números, pero ninguno de los chicos se retira, antes toman una posición más ofensiva, y de pronto todo comienza.
Gruñidos y alaridos salen de los demonios y se nos lanzan encima, ya he estado en una pelea así antes, y creo que eran hasta más contrincantes, así que lanzo las garras por todas partes, mientras me muevo con agilidad dando patadas también, mientras desgarro cuellos con el hocico y los colmillos, con las manos quiebro brazos y piernas. No sé cuanto tiempo he estado lanzando los brazos, las piernas, el hocico e incluso dando cabezazos, pero a medida que mi ataque avanza, las heridas comienzan a aparecer en mi cuerpo, siento los mordiscos, los zarpazos, los golpes, pero no me rindo.
Y sin saber como, comienzo a lanzar garras, las garras se desprenden de mis dedos y se entierran a donde yo las lance, y de mis uñas crecen más, así que no pienso en como está pasando esto, comienzo a lanzarlas mientras sigo con mi ataque, y creo que es demasiado evidente lo hábil que soy, así que los demonios que hay luchando con los otros comienzan a atacarme, pero mi cuerpo no se cansa, es como si tuviera más fuerza mientras más peleo. La sangre negra me salpica en la cara, pero no le presto atención, me convierto en un tornado, doy vueltas y lanzo garras, puños, zarpazos y mordidas a diestra y a siniestras, pero me sobrepasan en número. No soy consciente de cuando he comenzado a gritar, solo sé que lo hago y los demonios intentan llegar a mí, pero mis garras los detienen, hasta que un ataque a mi costado me hace caer, y recuerdo la herida de Stiles, no soy capaz de reaccionar, cuando los demonios ya están sobre mí, y no alcanzo a ser tan rápido, y siento como me arrancan la piel a pedazos, trato de defenderme, y aunque lo hago, son muchos los que hay sobre mí.
Pero un grito rompe el aire, y casi mis tímpanos, los demonios chillan de una manera horrible y espeluznante, y se tapan lo que creo que son sus orejas, yo también lo hago, apenas soy capaz de voltear la cabeza para saber que es lo que está provocando ese sonido. Lydia está con las manos extendidas hacia el frente, sus ojos son negros y su boca emite hondas de sonido que se lleva árboles por delante, y que hace que los demonios exploten en el aire dejando una lluvia de sangre negra, y más demonios comienzan a salir de los árboles y el ataque de Lydia aumenta, sus pies se elevan y ella comienza a levitar mientras sus manos se alzan más y su grito aumenta de intensidad, los otros también están en el suelo con las manos en los oídos. Un hueco se abre en la tierra, y me doy cuenta de que es Lydia quien lo provoca, los demonios son arrastrados hacia él, y de pronto el grito termina, los demonios dejan de salir de entre el bosque y Lydia queda sobre sus pies de nuevo, para desmayarse apenas toca tierra.
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Aquello Que Siempre Quise ©
Novela Juvenil•| STEREK |• (+18) Stiles está en su último año de preparatoria, antes de ir a la universidad, por lo que es obvio que quiere hacer de sus últimos recuerdos algo memorable junto a sus amigos. Pero cuando él cree que todo en su vida marcha a la perf...