Capítulo 33 - Diecisiete de nuevo

391 51 13
                                    

ALANNA's pov

Mi madre me ayudó a buscar un vestido casual, no paraba de decirme "lo sabía", ella anhelaba verme bien, y aunque doliera, ver a alguno de los vagos de Liverpool me ponía bien. 

—Parece que tocan —dijo ella dejándome en la habitación y encaminándose a abrir, mientras yo sentía que el estómago me daba vueltas—. Pasa John.

Salí del cuarto no sin antes verme de nuevo en el espejo.

La mirada de John me impactó, por un momento olvidé que tenía veinticuatro años y lo vi como un chico de diesiciete , con un suspiro recién sacado sin que nadie lo percibiera. 

—¿Cómo estás John? —rompí el hielo. 

—Estoy bien Ally,  

 —Me alegro mucho —sonreí. 

Después de unos segundos salimos de la casa.

  —Prometo no fumar. 

Lo miré extrañada.

—No me molesta que fumes —respondí.

—Lo digo por mí, cada vez que fumo me relajo, y hoy quiero tener suficiente energía. 

—Sobre todo para correr cuando las chicas te persigan. 

—Te sorprenderé —guiñó un ojo. 

 El día estaba nublado, típico en Liverpool, había bastante gente en las calles, las compras navideñas comenzaban a hacerse presentes, así que iba al pendiente de cómo nos veía la gente. Cada paso que dábamos nos adentraba al centro de la ciudad. Pero a John parecía no importarle. 

  —Ally.

—¿Eh?

—Basta, deja de estar nerviosa y de ver a la gente.

—Creeme John que unos lentes oscuros no son suficiente.

—Lo eran cuando teníamos diecisiete.

—Ya no es lo mismo —dije cabizbaja. 

—Tú decides si es lo mismo. 

John tomó mi mano y salió corriendo. 

—¡John! ¡¿Qué haces?! —sostuve con mi mano derecha mi pequeña boina sobre mi cabeza para que no saliera volando, mientras él sujetaba mi mano izquierda para dirigirme por la calle. 

—¡Corro! 

—¿Por qué? —dije riéndome —Lo siento—sin querer golpeé a un hombre que pasaba por un costado. 

—¡Es una de las cosas que hacías a los diecisiete, sólo cierra los ojos e imagina que unos policías nos persiguen por no pagar nuestra comida en una cafetería! 

Cerré los ojos un poco, pero sostuve aún más fuerte mi boina debido a que John aumentó la velocidad. 

—¡John! ¡Para! —dije entre risas. 

—¡No te preocupes por tu boina! ¡Podemos comprar otra! ... ¡Ah! ¡Y tranquila por el asma! ¡Aquí estoy yo para salvarte! 

Un trueno se escuchó y comenzó a llover levemente. 
Algunas personas comenzaron a meterse a las tiendas, otras apresuraron los pasos hacia sus carros y unas simplemente se escondían debajo de techos. 

 —Comenzó a llover —dije para mí misma. 

John detuvo su paso y se seguía riendo algo cansado.

—¿Te cansaste Ally?

—Me asustaste John, aunque fue divertido.

—Fueron unos minutos muy divertidos, ahora, vamos a la feria.  

JOHN's pov. 

Solté la mano de Alanna, no quería estancarme en una energía que recorría por mi piel cada vez que la tocaba. Sí, se veía hermosa, pero quería tratarla como una amiga. Estaba seguro que Paul haría lo mismo, y ninguno de los dos pensaba romper su pacto.  

Llegamos a la feria, la verdad me incomodé un poco al ver el sobresalto que tuvo una chica en la entrada, pero me tranquilicé al ver como se desmayó. La gente se aglomeró al rededor de ella, así que aproveché para empujar a Alanna y apresurar el paso. 

  —¡Esa chica te reconoció! 

—¡Sí! Y espero que sea la única —dije.

Caminamos un poco más a través de los locales de comida. George hubiera arrasado con todo, pero Alanna y yo nos moderamos en los gastos, así podríamos tener para algunos juegos. 

—La rueda de la fortuna... —comentó parándose detrás de la fila para el juego—. ¿Qué dices?    

—Digo que viajemos por el mundo —contesté haciendo fila. 

Mantuve la cabeza abajo de manera que pasara desapercibida, sobre todo cuando en un sonido cercano pusieron I Should Have Known Better y varias personas en la fila comenzaron a cantar dando vueltas en su propio eje. 

  —Ni siquiera se lo imaginan —dijo Alanna observando a las chicas enfrente de nosotros que cantaban la canción como si estuvieran en un concierto. 

—Creo que ahora yo soy el fan y ellas dan el show —sonreí. 

Después de unos minutos de espera por fin, subimos al juego. Tomamos asientos y empezó el viaje. 

—Wow, ni siquiera desde un avión había disfrutado la vista de mi ciudad—Ally habló.

—Es muy bella, nunca perderé ese afecto por las personas y cosas que he tenido aquí. Es mi hogar... en mi vida amo todo esto. 

—¿Desearías dejar de ser un beatle? —preguntó viéndome a los ojos, o bueno, a los lentes.

Lo pensé por unos segundos. 

—A estas alturas... sí, pero allá abajo —señalé con la mirada hacia el suelo—, a veces sí, a veces no. 

—¿Por qué? 

—Mi meta era ser rico y famoso, ahora lo soy, pero después... ¿Qué?... Ahora no sé lo que quiero —reí. 

—Tal vez este pequeño viaje te haga meditar Johnny. 

—Eso espero... ¿Te conté que sacaremos un álbum para diciembre? 

—John, hace mucho que no me cuentas algo sobre los beatles.

—Bueno, sacaremos un álbum... pero no tendrá gira. Brian nos dará vacaciones, no sabes cuanto las anhelo. 

—¿Pasarán la navidad aquí?

—Al menos yo sí. 

—Mimi debe extrañarte muchísimo. 

—Todo Liverpool me extraña —me quité los lentes. 

—Como siempre, John "El modesto" Lennon. 

—Necesito mi canción —dije después de una pausa. 

—¿Tu canción? 

—La que te dí hace meses,  cuando... cuando me dijiste lo de James y tú. 

Aún sentía extraño hablar del tema, tal vez porque nunca lo resolvimos.

—Oh... es verdad... —respondió sin mirarme—. Cuando vayamos a casa te la entrego. 

—Gracias, creo que la pondremos para el próximo álbum —Alanna se limitó a sonreír—. Por cierto... ¿La leíste? 

Miró hacia el cielo, de alguna forma lo teníamos más cerca y mirarlo era tan terapéutico. 

Alucino cuando te veo pasar, vaya oh vaya... cuando suspiras se me encoge el alma... mariposas... ¿Por qué soy tan tímido cuando estoy a tu lado? —sonrió.

—De tu voz las palabras se escuchan aún mejor —dije después de escucharla—, deberías ayudarme a ponerle melodía. 

Ally soltó una pequeña risa. 

—Ya lo hice —respondió.  

Piénsalo, Dos Veces (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora