***Roxie***
Risas y gritos de emoción eran la melodía característica del enorme parque de diversiones en el que estábamos. Juegos mecánicos, de destreza, de azar, una gitana que leía tu futuro, puestos de comida y bebida, incluso una improvisada disco… Sebastián, Lucy, Lucas y yo habíamos escogido este lugar para celebrar el cumpleaños diecisiete de Karen.
Llegamos cerca de las tres de la tarde y, ahora que el reloj marcaba casi las ocho de la noche, estábamos por irnos pero un choque por mis descuidos nos retrasó un poco.
-Disculpa –digo a las espaldas del pelirrojo al cual casi tiro- Venía corriendo y no alcancé a detenerme a tiempo. Yo te lo pago –rápidamente ofrecí mis disculpas al ver su refresco en el piso
El chico se da la vuelta para quedar de frente a mi y, posiblemente, retarme por haberlo arrollado. Ambos quedamos congelados momentáneamente al reconocernos.
-¿Roxie? –me mira incrédulo
-¿Mark? –intento sonreír pero sin conseguirlo. Mi último recuerdo de él no es muy grato, por decirlo así- ¿Volviste?
-Veo que no es algo que te alegre mucho –ríe y eso lo hace ver… diferente- Pero no te preocupes, te entiendo –su sonrisa se mantiene sincera y se sonroja casi imperceptiblemente, como avergonzado por los viejos tiempos- Antes de irme, días después de lo que pasó, quise disculparme pero…
Su explicación fue interrumpida por unas voces que gritaban mi nombre.
-Pensamos que te habías perdido, aunque con una compañía así yo también me quisiera perder –dice Karen sin reconocerlo, sonriendo picara… como siempre- ¿No me lo presentas?
-¿No lo recuerdas? –niega con el ceño fruncido, tal vez extrañada de no reconocerlo porque siempre ha sido buena recordando rostros y, sinceramente, también me sorprendo yo porque ella siempre ha dicho que, fuese o no mala persona, cosa que creo quedo en el pasado, es muy guapo
-Yo me presento, Roxie –Mark toma la mano de mi amiga y le besa el dorso- Karen, soy Mark, Mark Shummer
-¿Alexander? –los ojos de Lucy, al llegar junto a mi, se abrieron como platos al igual que los de la cumpleañera- ¡Volviste!
-¡Elizabeth! –la abraza al instante en que la ve y le da vueltas en el aire
El inicio de su gran amistad siempre me pareció muy raro: todo había empezado un mes antes del percance que hubo entre nosotros, él comenzaba a molestarla pero no como a las demás chicas –sin faltarle al respeto-, normalmente sin que sus amigos estuvieran presentes y de formas triviales como decirle ‘chaparrita’, o cosas así de sencillas para que mi amiga se enojara. Y lo conseguía. Lucy siempre había sido de esas chicas que a la primera se le encendía la mecha y respondía a los retos, así que ‘peleaban’ muy seguido.
A mí me parecía obvio que entre ellos dos hubiera algo pero jamás se concreto por la forma de ser que Mark mostraba, además de que a Lucy le molestó que él se metiera conmigo y, por si no fuera suficiente, también estaba el odio que Sebastián le tenía al pelirrojo.
-¡Bájala, ya! –la voz de Lucas detuvo su lindo reencuentro
-Chicos, tranquilos –me adelanto entre ellos al ver como mi ojiazul mira a Mark- Solo estamos saludándonos, no pasa nada
-¿No pasa nada? Después de todo lo que te hiso, ¿me dices que solo están saludándose? –está claramente molesto
-Mira, Sebas, yo no vengo con las intenciones de pelar, ¿lo cachas?
-Simplemente fue una casualidad que nos encontráramos –ayudo a explicar
-Entonces ¿para qué volviste? –Me ignora monumentalmente- ¿Quieres terminar lo que empezamos? Porque yo no tendría ningún problema –lo reta mientras se dobla las mangas de la camisa manga larga azul que tanto me gusta pero que justo ahora me hace odiarlo un poco
-Sebastián, cálmate, mejor dejemos esto así –Lucas lo toma del brazo, dándose cuenta lo inmaduros que están comportándose
-Si, Sebas, Mark esta aquí en son de paz
-¡Callate, Lucy!
-Por eso fue que no me disculpe antes –me dice con una mueca de divertido fastidio- Pero espero que puedas perdonarme, de verdad lo siento. Nos vemos luego chicas –se despide e ignora maravillosamente a los otros dos
Las tres fulminamos a los chicos con la mirada, caminamos rápidamente a la salida del parque y por todo el camino, aunque trataron mil veces de entablar conversación con nosotras, los ignoramos así como ellos lo hicieron hace unos momentos.
Algo había cambiado en Mark; ya no tenia esa mala vibra que antes solía desprender y sus disculpas me parecieron totalmente sinceras. En lo que a mi respecta, lo sucedido años atrás estaba olvidado.
Karen y Lucy regresaron a casa en taxi por una llamada de la madre de la rubia y solo quedamos en el camino los chicos y yo.
-Vamos Roxie, no te enojes
-¿Cómo quieres que no me enoje después de lo que hiciste? ¡Te ibas a pelear con Mark por nada! –me molestó mucho eso y el haberme ignorado, pero eso no se lo iba a decir- ¡Te pasaste!
-¿Olvidaste lo que te hiso?
-No, no lo olvido, pero se disculpó y fue muy amable con nosotras –respiro hondo para no exaltarme, no vale la pena pelear por algo que estoy segura ya entendió- Ya lo perdoné, desde mucho antes lo había perdonado sin que pidiera perdón
***Sebastian***
-¿¡Que!? –oficialmente me siento como un estúpido, pensándolo bien ella nunca le guardó rencor
-Simplemente creo que cambio, además no actuó como un ¡animal! –recalca la ultima palabra para echarme en cara mi comportamiento- Supo comportarse y dijo algo acerca de un intento fallido por acercarse –me mira inquisitivamente, sabiendo que soy el culpable de ese intento fallido
-Ok, lo siento. Sí intentó disculparse pero cada vez que lo veía aproximarse a ti, no se lo permitía –explico algo avergonzado. Creo que fui algo inmaduro
-Tonto –sonríe como lo hace cada vez que perdona mis celos, aunque ella no sepa con certeza qué tipo de celos son- Ya no pelees más, por favor
-Ya no lo haré –le prometo, por verla sonreírme así soy capaz de cumplirlo… aunque no estoy muy seguro
Beso su frente y después de asegurarme que entra a su departamento, alcanzo a Lucas en el nuestro.
-¿Qué te dijo? –pregunta mi primo al verme llegar
-Nada, solo que cree que Mark ha cambiado y que actué como un animal
-Tal vez tiene razón –ríe entre dientes mientras enciende la televisión en un canal de música- Antes hubiera sido él quien iniciara un pelea pero ahora fuiste tú el que metió la pata
¿Acaso no hay alguien que pueda darme el beneficio de la duda? Suspiro y no hago más que recargarme en el respaldo del sillón.
En cuanto vi a Mark, olvidé decirle a Roxie lo que había planeado y además le di una razón a él para que tuviera un segundo encuentro con mi niña. Si el pelirrojo realmente cambio para bien, y aún tiene intereses en ella, las cosas se me pondrían algo pesadas.
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Mi niña
RomanceÉl la ama y ella lo ha notado; ella lo ama y él tambien lo nota... ¿por qué no están juntos? Ninguno de los dos se atreve a decir en voz alta lo que sus acciones revelan desde hace años