**Lucas
No quiero abrir los ojos, tengo ganas de seguir durmiendo pero un delicioso aroma me obliga a levantarme, haciendo que caiga de bruces al suelo. Olvidé que pasé la noche en el sillón mientras una hermosa extranjera dormía en la comodidad de mi cama. Escucho un par de risas al momento que estoy levantandome.
-¿Qué soñabas para estar moviendote tanto?
Veo a Roxie riendo junto al lavaplatos y a Jeanne cocinando con las mejillas rojas.
-¿Qué es? -pregunto a mi hermosa no'novia e ignoro a la azabache
-No lo sé -se encoge de hombros y besa mi mejilla-, mi mamá me enseñó a prepararlo pero nunca he preguntado
-Hacen un bonita pareja -dice Roxie con la voz enternecida-, ¿ya son novios?
-No pero estoy en eso -bromeo y sus mejillas vuelven a teñirse de grana- ¿Dormiste aquí?
-Sí, la cena terminó tarde y Sebastian no quiso que me fuera a casa -pone los ojos en blanco ante la sobreprotección que mi primo le da- ¿A qué hora llegaron ustedes? Cuando entramos no estaban
-Estuvimos en el parque...
-¿De contrabando en el lago?
-La palabra 'contrabando' se escucha feo, yo prefiero usar la frase: 'Retomando derechos'
-¿Retomando derechos? -pregunta Jeanne sirviendo el desayuno en los platos y dandoselos a mi primita politica para ponerlos en la mesa
-La llave que usé anoche para abrir las rejas al lago no son del todo mías, se supone que tenía que haberlas devuelto al tipo que es dueño del negocio de los paseos en el lago pero él no me dió mi ultima quincena de cuanto trabajé -me encojo de hombro como diciendo que quedamos a mano
-Solo una vez ha prestado esa llave desde que renunció y fue para el cumpleaños de su hermana -dice con un tono insinuante, alagando y al mismo tiempo envidiando a nuestra invitada- Convencelo de que me la preste alguna vez
Susurró al volumen perfecto para que yo tambien escuchara antes de desaparecer por el pasillo hacia la habitación de Sebastian para hablarle y que desayunaramos todos juntos.
-Jeanne, por lo de anoche... -me apena hablar del tema, nunca me había pasado
-Dejalo así -sonríe reconfortante-, fue muy lindo de tu parte entenderme y tambien yo tuve culpa por permitir que las cosas se extendieran tanto
-Te juro que no volverá a pasar, tu y yo...
-Si quieres, juralo por lo mas sagrado que tengas pero yo no te prometo nada -ríe traviesa y me regala un beso más en la mejilla antes de ver aparecer a la otra parejita de la casa- Sean honestos cuando lo prueben -nos advierte juguetona mientras cada uno toma su lugar en la mesa-, es la primera vez que cocino para algún amigo y es posible que mi familia diga que lo hago bien solo para hacerme sentir bien
Sebastian y Roxie ríen entre dientes mientras llevan la primera prueba a su boca y hacen un gesto de aprobación que pinta una sonrisa en el rostro de la chica que me ha hecho feliz las ultimas semanas. Veo como un tierno tono rojizo se apodera de sus mejillas mientras oculta su radiante sonrisa, misma que ni el pintor más talentoso podría reproducir al oleo. Sí Davinci, ni estando vivo podrías hacerlo.
-¡Hey! -mi primo golpea ligeramente mi hombro y me aleja de mis pensamientos- De tanto mirarla la vas a gastar
-¿Que...?
-¡Dejalo! -lo reprende mi gran amiga viendome con ternura
El color de mis mejillas copia el que poco antes se había impregnado en las de ella al darme cuenta que las risas de Sebastian se debían a mi indiscreta forma de admirar cada detalle en la hermosa americana. ¿Pero qué culpa tenía yo? Sus oscuros ojos contrastantes con el castaño claro de su cabello, su piel blanca y la sonrisa que bien podría valer millones.
-¿Les gustó? -pregunta, desviando la atencion del tema
-Eres muy buena cocinando -dice él
-Tendrás que darme un par de clases, lo unico que puedo hacer bien es freir carne -bromea Roxie y nuestra chef le asegura que las recibirá- ¿A ti que te ha parecido, Lucas? -su tono es travieso
-Me encanta... -logro articular
-¿Enserio? -ahora es el ojiazul quien pregunta, conteniendo la risa
-Sí, está riquisimo
Les aseguro con una sonrisa y bajo mi vista al plato... descubriendo porque la insistencia y las risas que se negaban a soltar: no he tocado ni los cubiertos.
**Jake
-Vamos Jake, es hora de levantarse
Entre sueños encuentro la voz de Maria, mi nana.
-Ya es tarde jovencito, tienes clases
-Son vacaciones -ruedo hacia mi izquierda e interpongo mi almohada entre los rayos de sol y mi cara-, no tengo nada que hacer
-Sí, claro que tienes mucho que hacer -jala con fuerza las sabanas que se enrollan en mi cuerpo y quedo al desnudo, a excepción de mis boxers negros- Hoy, por los dias que estemos aqui, empiezan tus clases de manejo y despues debes estar listo porque viene el joven Aaron para que vayan a comer. Tienes quince minutos
Me siento en la cama y mi mirada se posa con reproche sobre la señora de encanecida cabellera que esta parada frente a mi cama. Siempre que lo menciona encuentro ese ligero atisbo de ¿fastidio? ó ¿desaprobación? en su voz. Se encoje de hombros con una sonrisa de disculpa y suspiro resignado; fue criada en otros tiempos, las creencias eran muy diferentes a las de ahora asi que la entiendo, el tema de mi relacion es algo que en su niñez y parte de su juventud se veía como algo que tenía que ser repudiado. Incluso en este siglo siguen habiendo personas que rechazan a los chicos o chicas que tienen preferencias por su mismo sexo.
-Lo siento Jake, sabes que esto es algo nuevo para mi
-Siempre dices que desde niño fui diferente
-Sí pero no sabía que al crecer eso se reflejaría en tu manera de sentir hacia alguien -se acerca y besa mi frente como mamá solía hacerlo cada mañana... cuando podía levantarse- Juro que me suavizaré si tú me juras estar listo en menos de quince minutos para que tengas tiempo de ir a darle los 'buenos dias' a tu señora madre
-La saludaré -sonrio- pero no puedo jurarte estar listo en menos de media hora
-Lo supuse -rueda los ojos con divertido dramatismo y sale por la puerta, dejandome a solas para empezar a arreglarme
Pasados casi veinticinco minutos, salgo de mi habitación y me dirijo al cuarto de mi mamá. Espero su aprobación para entrar antes de hacerlo y me acerco a besar sus mejillas.
-¿Cómo te sientes? -pregunto y asiente con una sonrisa- ¿Ya desayunaste?
-Tostado -dice antes de sufrir un ligero ataque de tos- ¿Hoy?
-Tengo que manejar el auto de un desconocido con el riesgo de estamparlo en un arbol -me gusta bromear con ella, eso parece hacerle bien-, despues saldré a comer con Aaron y regresaré para que vayamos a tu cita con el doctor
Su sonrisa se ensancha al escuchar mis planes para el dia de hoy, ella es la unica que acepta mi relación al cien por ciento.
-Me tengo que ir -le digo despues de un par de minutos en los que no hise más que acariciar su largo cabello esparcido en la almohada- Nos vemos alrato. Te amo
Estando fuera de su habitacion, mis ojos se humedecen como cada mañana al pensar que poco a poco se acerca la despedida. Desde hace meses que el cancer la atacó y no ha podido mejorar, los doctores no nos dan mucha esperanza pero aún asi hacemos lo posible por cumplir sus deseos: hacer que viva una vida tan normal como sea posible.
Veo mi reloj de muñeca y ya me he retrasado quince minutos, mi costumbre para todo.
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Mi niña
RomanceÉl la ama y ella lo ha notado; ella lo ama y él tambien lo nota... ¿por qué no están juntos? Ninguno de los dos se atreve a decir en voz alta lo que sus acciones revelan desde hace años