Para cuando Luna y Laura llegaron al lugar en el que seria la fiesta, muchos invitados ya se encontraban dentro: un par de sexies draculas al puro estilo 'siglo XXI' acompañados de sus vampiresas, morticias, unos cuantos Tios Lucas, Frankesteins, algunos Elvis rockanroleando por aqui y por alla, Marylin Monroe tomando un vaso de vodka y no podian faltar las mejores amigas de la azabache -sarcasticamente hablando-; las conejitas playboy, entre otros...
Saludaron a unos cuantos al llegar y, obviamente, mas de uno posaba sus ojos por mas tiempo del necesario en las marcadas curvas de la gatubela que a todos mostraba, como no queriendo, su sencillo diamante que la catalogaba en la rama de 'imposible'. Y aunque no usara el anillo, de todos modos ignoraba a cuanto tipo la mirara.
-No, definitivamente jamas me acostumbraria a que me miraran asi en la calle -se quejaba la pelirroja mientras daba un trago a la soda que habia pedido
-Ambas sabemos que lo disfrutas
-No exageres Lu, claro que a cualquier mujer le gusta que la miren y asi poder alimentar su ego pero soy casada y tengo a una pequeña de tres años a la cual enseñarle respeto propio, algo que a esa rubia no le enseñaron
Los castaños ojos de Laura guian la vista de Luna hacia una enfermera de top, falda a medio muslo y mallas de red, todo en color blanco, que bailaba sugerentemente a escazos centimetros de un desinteresado Zorro sentado en la barra con una copa de vino en la mano izquierda. La cara del chico evadia con el menor disimulo a la rubia, en un directo mensaje -aun no captado por ella- que dejaba en obviedad la inextistente intencion de establecer algun tipo de contacto, ni siquiera visual, con ella.
-Tipas como esas son las causantes de que se generalize a todas las rubias como muñequitas hermosas pero huecas de la cabeza -comenta Laura con reprobacion- Gracias al cielo que hay muchas mas que desmientan esa teoria
-Si -asiente, volviendo la vista a su amiga- y tengo que admitir que me alegra ver a mas chicos pensando menos con la cabeza -con una imperceptible señal da a entender a que se refiere- y mas con el cerebro
-No pude haberlo dicho mejor-ambas rien con entusiasmo, chocando sus latas de refresco a modo de brindis
La habia seguido con la mirada desde que llegó a la fiesta, acompañada de la pelirroja que imitaba a la novia de Batman, con un atuendo que enmarcaba la ternura de sus facciones y su personalidad en general: el pantalon de manta color hueso que se acampanaba al llegar al suelo no le ayudaba a verse mas alta pero tenian una abertura hasta la rodilla que mostraba la blancura de sus piernas, la camisa -del mismo tono- era por lo menos tres tallas mas grande pero se ajustaba a su cintura con un liston de un color mas oscuro, una tiara de flores blancas, combinando con el esmalte de sus uñas, en la coronilla y unas cuantas mas que se incrustan en diferentes puntos de la larga trenza que le caia sobre el hombro izquierdo.
-Crei que no vendriad
-Hace mas de tres meses que no cruzo palabra con ella -contesta sin voltear para ver a su acompañante, su voz era inconfundible para cualquiera-, no voy a dejar pasar ninguna oportunidad de acercarme
-¿Estas seguro de esto? Si se entera, conociendo su lado orgulloso, va a matarte ó facilmente querra que la dejes en paz
-No habrá modo de que me descubra, para lo unico que estoy aqui es para cubrirle las espaldas cuando salga sola o con su amiga...
-Si, claro -lo interrumpe con falso fastidio, hablando dramaticamente- Tambien estas esperando ver si otro tipo es capaz de enamorarla y robarle suspiros a su corazon para despues desaparecer en caso de notar que ya no eres el unico en su vida -rie ante la mueca del ojiazul- Es broma, y aunque no lo fuera, ambos sabemos que 'ya no tiene corazon ni ojos para nadie, solo para ti' -cita un verso de su cancion favorita- Ya, fuera de bromas, no estoy muy seguro de que salgas bien airado de esto, ¿porque no hablan y listo?
-Hablaré con ella -termina el vino de su segunda copa con un ultimo trago- pero primero tengo que terminar un par de asuntos que aseguren su bienestar y cumplirle una promesa -sonrie para si mismo, recordando una linea en especial de la clandestina nota que le escribió a Roxie- No sabes cuanto deseo que ya lleguen las vacaciones de Navidad, las chicas seguro querran venir a visitarla y será la excusa perfecta para hablarle, dejar de esconderme y recordarle lo mucho que la amo
-Con los mensajes que le mandas cada mañana lo dejas muy en claro
-¿Como...? ¿Has revisado mi celular?
-No precisamente el tuyo -por la question impregnada en su rostro, se explica-: el de Roxie -y continua- Recibe tus mensajes mientras estamos en la primera clase, los profes podran no darse cuenta, a excepcion del de Contabilidad, pero muchos de los chicos si lo hemos notado
-¿Chicos?
-La mayoria de los alumnos que tomamos esa clase lo somos; las pocas chavas que hay no son exactamente sus amigas, mas que una -en los ojos de su amigo vio crecer la alarma- No te preocupes, todos te conocen, o al menos sabemos que hay un chico del que ella esta enamorada hasta los huesos
El ojiazul sonrie sin poder evitarlo, sintiendo una mezcla de ternura y euforica emocion revolotear por todo su interior, acelerando los latidos de su corazon y multiplicando las ganas de correr para estrechar a su niña en brazos, tan fuerte como fuera capaz de hacerlo. Aunque aun tenia que esperar un poco...
-¡Roxie! ¡Veniste!
... apesar de que el destino, y su querido amigo, decidieran jugarle un poco sucio, probando asi su habilidad para librarse de situaciones 'comorometedoras'.
Al llegar, despues de un corto saludo, la pelirroja y Hector se enzarsan en una platica, ajenos al incomodo silencio entre los otros dos.
-Estas un poco mas alta -comenta distraido- Visité a Hector a principios de curso, lo vi contigo aunque creo que no me recuerdas -se corrige con aparente calma, obviamente mintiendo
-Bueno... gracias, nunca he sido muy alta asi que ese cumplido me agrada -sonrie- Me gusta tu disfraz, aunque no tengas el cuerpo de Antonio Banderas, el Zorro siempre ha sido una de mis peliculas favoritas -bromea, arrancando de él una risa discreta pero real por volver a escuchar otra de las comparaciones sobre sus amores platonicos- Tus...
Sus ojos, de un brillante azul familiar, le transmitian una calidez que podia sentir recorrienle cada centimetro de piel. Entonces notó como sus mejillas le cosquillaban, anunciando un futuro sonrojo. Esa voz... estaba segura de haberla escuchado en alguna otra parte, ligeramente ronca con matizes agudos que lo hacian gracioso al decir algunas palabras.
Un extraño sentimiento de anhelo se instaló en su pecho, recordandole todas esas veces en que una sonrisa como la de ese chico le daba los buenos dias.
-¿Estas bi...? -ella asiente, interrumpiendolo y enjugandose una lagrima
-Lo siento, me recordaste a alguien
-¿Un novio, quiza? -pregunta
-Supuestamente, cuando me mudé aqui, quedamos como amigos pero... -el corazon se le acelera al escucharla- no creo que solo pueda verlo asi. Es imposible, por lo menos para mi, verlo como un amigo. Lo amo demasiado
-Tambien para mi seria imposible... -comenta distraido nuevamente- Me refiero a que no seria capaz de ver solo como amiga a una chica que hablara asi de mi, que puediera ver que si me amara con sinceridad -tras un corto silencio, es él quien lo rompe- Diviertete mucho, acabo de recordar que tengo cosas que hacer -se inclina con la intencion de besarla pero rapidamente corrige su trayectoria y junta los labios con su frente- No tomes y cuidate mucho
Su intencion no era irse, no la dejaria sola entre tanto ebrio que de vez en vez la miraba con un deseo sucio reflejado en sus ojos. Simplemente tendria que alejarse un poco, conservar las distancias; ella le provocaba tantas reacciones involuntarias que podrian delatarlo y, sabiendo que su amigo tenia razon, Roxie se enojaria lo suficiente como para ignorarlo por mucho tiempo. Se sentiria traicionada.
-Claro... -dijo despues de unos segundos en shock pero él ya se perdia entre la multitud
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Mi niña
RomanceÉl la ama y ella lo ha notado; ella lo ama y él tambien lo nota... ¿por qué no están juntos? Ninguno de los dos se atreve a decir en voz alta lo que sus acciones revelan desde hace años