Cena de Nochebuena: Regalos y promesas

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Todos tenian ya sus puestos alrededor del arbol en el que se apreciaban una gran cantidad de regalos que pronto serian entregados a sus respectivos destinatarios. Cajas en las que podria entrar un microondas hasta aquellas que tenian la longitud y grosor de un Ipod, los forros de papeles brillantes con moños llamativos de distintos colores; todos sonreian imaginando con verdadero entusiasmo el momento en que entregaran sus regalos y vieran la reaccion de la persona mas que por esperar los que fueran para ellos mismo. Ese era el proposito: dar, mostrar aprecio con un sencillo detalle, sin olvidar que no solo lo material es lo que importa.

Canciones navideñas se colaban de las bocinas de un antiguo tocadiscos que Laura habia regalado a la azabache antes de partir a New York para pasar las fiestas con su familia; incluso le habia conseguido un par de discos de vinilo con sus canciones favoritas de antaño. Mientras que ella habia recibido un set completo de pinturas, pinceles, lienzos y todo tipo de herramientas para pintores que le servirian perfectamente a la pelirroja para su carrera; ambas habian abierto sus regalos y al instante estallado en lagrimas por lo mucho que agradecian semejantes detalles.

El momento de intercambiar regalos llegó cuando el reloj marcó mas de la 1am. Hector y su hermana pidieron ser los primeros pues su repentino cambio de planes no les permitió conseguir presentes mas que para darse entre ellos. Ademas aun tenian que regresar a casa y conducir en dias como esos se tornaba un poco peligroso, ya que nunca faltaba el inconsiente que manejara con mas copitas encima de las que puede soportar. Mejor prevenir que lamentar.

-No iba a ser yo quien te lo entregara -comienza Lilo con una timida sonrisa- pero ahora que no pudimos pasar la Navidad con mamá, es un honor para mi hacerlo -una fugitiva lagrima rueda por su rosada mejilla y alarga hacia él una cajita de terciopelo negro con visos plateados- Papá quiso que tuvieras uno de los objetos que representa todo el sacrificio que hiso a lo largo de su vida para cumplir nuestros sueños y deseos -ambos pares de ojos oscuros brillaban por las lagrimas retenidas mientras Hector abria la caja para mostrar un grueso anillo de oro con el escudo de su familia grabada en el centro- Él sabia que para cuando ya no estuviera con nosotros, tu serias perfectamente capaz de relevarlo como cabeza de familia y mejorarias en todo lo que él hubiera progresado. Estoy segura que tenia razon: tu vas a saber cuidar de nosotras

Ambos hermanos se funden en un emotivo abrazo que conmueve a los demas presentes y provoca lagrimas en los ojos de las chicas. El momento era hermoso, ninguno se atrevia -ni queria- interrumpirlo, hasta que ellos mismos, con los ojos brillando, se separaron con una sonrisa.

-Despues de esto, no creo que mi regalo sea tan increible como me pareció al principio -dice divertido-, asi que no te vayas a decepcionar -un coro de risas se escuchan en el lugar mientras él toma de debajo del arbol un paquete de aproximadamente cuarenta y cinco centimetros de largo y ocho de ancho- Sé que es algo que mamá no aprueba del todo pero, en lo particular, creo que eres muy buena en lo que haces

Lilo mira a su hermano con la interrogacion plagando su rostro, lo toma con cuidado y se deshace del papel plateado que envolvia la ahora caja desnuda de madera en sus manos; grabado en manuscrito se leia 'Follow your dreams' con un color mas oscuro del caoba. La chica abrió el pequeño cerrojo y nuevamente las lagrimas se hicieron presentes, al igual que una enorme sonrisa, al ver dos baquetas negras de fibra de carbono con sus iniciales en el mismo tono que el papel que envolvia la caja.

-¡Gracias! -grita ella con verdadera emocion, colgandose de su cuello y besando repetidamente sus mejillas- ¡Gracias, gracias! ¡Eres el mejor hermano del mundo!

Hector reia complacido por la genuina reaccion de su quinceañera hermana, quien era fiel admiradora de Roger Taylor y Simon Phillips aunque su mayor idolo, algo con lo que él no estaba muy de acuerdo, era un chico del colegio al que asistia. La chica estaba perdidamente enamorada de él; aprendió a tocar la bateria -encontrando asi su mayor talento- solo para tener algo en comun sin esperarse que, apesar de su vestimenta un tanto rockera, él fuera el chico mas lindo que habia conocido nunca, la trataba como a toda una princesa. Hector estaba feliz por ver a su hermanita enamorada pero temia que él, siendo un par de años mayor, no le correpondiera como decia que lo hacia. Aunque le gustaba verla toda sonrisas.

Mi niñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora