Allyes no conocía a su hermano. En realidad habían muchos que no conocían a su hermano, o su hermana, o a algún tío. Era demasiado común en Kerrah y todos tenían algo que hacía a estos casos mucho más similares entre si: todos ellos habían nacido con mágia.
Él tenía seis años y estaba más que feliz por la noticia de que sería un varón.
Sus padres le pidieron ayuda a escoger el nombre: Arnind, como su héroe de cómics favorito.
Arnind Larrel, su próximo hermano menor.
Pero nada de eso había pasado. El niño nunca tuvo el nombre que había elegido, ni le habían permitido ver su rostro.
Los magos se lo habían llevado.
Allyes fue consiente entonces de la injusticia que reinaba en Kerrah. Un mundo nuevo se abrió ante sus ojos de niño y no pudo hacer más que temblar de pavor.
Aveces, entre susurros, Allyes oía hablar a sus padre y mencionar el nombre de su hermano.
Su madre, una mujer alta, elegante y con un brillo de emoción en sus ojos solía llorar por las noches hasta que alguno de los dos hombres la abrazaba. Aveces terminaban llorando los tres.
Cuando cumplió los diez años sus padres tomaron la decisión de marcharse al continente. Allyes no podía culpar los porque era consiente que allí donde fueran verían el recuerdo, o las ilusiones de aquel bebé.
Así pasó un par de años hasta que volvió para estudiar la Universidad.
Fue un día después de la fecha en que nació su Arnind (cuando el tenía 22) que se corrió el rumor de que un mago sería juzgado por dejar inválido a otro. Por primera vez en mucho tiempo Allyes se vio dividido si rezar porque no fuera su hermano o porque si fuer él cualquiera de ambos y le enviarán de vuelta a casa.
Pero no tuvo que seguir preguntado por qué el caso se acabo y se evaporó rápido.
Su familia era simpatizante de la rebelión. Su novia -Calle- lo sabia y no dejaba de repetirle que era peligroso, pero ella también le apoyaba. Al menos había algo bueno en su vida.
Ahora Allyes tiene 26 y trabaja en una pequeña biblioteca y como profesor de medio tiempo en la escuela de la par. En Enar, a menos de dos kilómetros de Litheas.
Allyes disfruta de su trabajo, y de pasear con su novia. Pero a pesar de todo y de tener una agenda medio ocupada con el trabajo, visitar a sus padres, enviar comida a la rebelión y besar a Calle, aun tiene tiempo para -con un silencio casi reverencial- pasearse entre las estanterías de la sección de cómics, tomar uno al azar, mirar hacie el suroeste (hacia Nevea) y leer las aventuras de Arnind, el héroe del mundo entero.
☆☆☆♡☆☆☆
No tenía planeado que terminara así, pero me gusta, así que así se va a quedar.
Me siento cruel ¡Allyes me encanta! ¿Que te parece ese detalle del cómic? Creo que le cambiare el nombre a Calle ¡Me le van a hacer bullyng a la pobre!P.D Por si quedó alguna duda Arnind iba a ser el nombre de Laiden antes de que Centrius se lo llevara.

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¡Laiden! (One Shots)
De TodoEl sexy de Laiden. La pilla de Ether. La pintura de Ala. Explosiones de Needle. ¿Que podria salir mal? ⚠ ADVERTENCIA ⚠ Este libro puede contener spoilers de "Laiden ¡Que viva la reina!", ya que son o bien, escenas extra, mundos paralelos o escenas...