HEY! Ya esta todo el cast puesto :) Perdon al tardanza
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Llegamos a la puerta en un Santiamén y sin poder ver lo que había adentro, prender la luz, o hacer algún movimiento, Kala estaba adentro, tirando de algo que cayó al piso súbitamente.
-Suban!- Grito girándome hacia ella, yo obedecí y toque el objeto, era una escalera, la trepe a toda velocidad, llegue al último escalón y revise de que hubiera algo en que pisar, era madera, fuerte y agarrada a la pared, rodé sobre mi cuerpo sin ni siquiera ver la habitación y ayude a Alex a subir, que venía detrás mío; en menos de un minuto ya estábamos todos arriba, incluyendo Kala, que cerraba silenciosa y rápidamente la escalera, y al ver que la terminaba y se tiraba al piso a respirar, vi en lo que estaba, era una gran habitación, un ventana angosto y largo iluminaba el lugar con una tenue luz nocturna, ya era de noche?, estuvo unas cuantas horas allí adentro.
-Están todos?- Dijo Kala prendiendo la luz, dejando ver los muebles de habitación, era bastantes y muy dispersos, una silla con una mesa ratona, rodeada con una gran alfombre, una hamaca a lo lejos, perfecta para dormir, una cocina y varios entretenimientos, tiro al blanco, pull, una mesa de póker, barra de tragos, todo apuntaba a que solo podíamos estar en un lugar: La habitación de Kala; no solo porque todo era gradualmente rojo, sino porque se extendía por toda la habitación de abajo, que por lo visto es grande, y solo ella puede tener ese lugar.
-Sí, estamos todos, ahora, que les has hecho?- Dijo Alex terminando de contarnos a todos con los dedos.
-Esperen, callados- Kala levanto un dedo para callarnos y obedecimos, nadie se movió ni hiso un ruido, hasta que se sintió la puerta de abajo y dos pasos de tacones inundaron el silencio. Alguien, seguramente Kala, apago al luz, seguramente para que no se vea reflejo desde abajo.
-Spilver!- Se escuchó al furiosa voz de Anivia desde abajo, luego unos cuantos pasos más, que cada vez resonaban más por los altos tacones, y al fin, la desaparición de estos por el pasillo.
-Están listos para ver a la Gran Spilver en su primer ataque?- La voz de Kala resonó a un costado de la habitación, todos giramos hacia ella en la oscuridad, guiados por la voz.
-Cuerpo a tierra cinco metros para el lado de mi voz- Sonó de nuevo, luego se sintió el ruido de diez cuerpos cayendo al suelo, empezando a moverse cuerpo a tierra hacia la voz, como polillas hacia la luz, todos íbamos coordinados y a ritmo rápido, hasta que chocamos contra algo, me aleje un poco y toque la barrera, era una tela, y al perecer, todos hacíamos lo mismo, pues se sintieron ruidos de tela moviéndose.
-Esperen, bestias- Rezongo Kala, que no se encontraba muy lejos mío, se escuchaba un ruido de madera, como si algo estuviese moviéndose a travesar de dos de ellas; luego un hilo de luz apareció por delante de mis ojos, segando me, haciendo que entrecierre mis párpados.
Luego de un momento de ceguera pude divisar lo que había del otro lado del vidrio que estaba detrás de la tela: La habitación de las mujeres.
Era una habitación toda pintada de rosa, con cinco camas a cada lado de ella, pulcramente tendidas, solo una cosa quebraba el aura femenino que tenía: Manchones de sangre en todos lados, en las paredes, las camas, hasta en las muchachas que corrían y gritaban por todos lados, totalmente ensangrentadas, de sangre ajena, ya que las conté y estaban todas, pero ya descubrí por que le dicen La Gran Spilver, el cuarto estaba hundido en caos, las personas corrían por todos lados, chocando se con todo, haciendo un gran disturbio; descubrí también de dónde provenía la sangre: un gran charco de algo explotado descansaba en el medio de la sala, todavía chorreando sangre, eso causo un gran y divertido disturbio.