Bueno, volvi :D Y les deje bastante asi que espero que lo hallan disfrutado y las dejo con el final de la maraton!
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Abrí un poco los ojos, no estaba seguro de que había pasado, Kala estaba cerca mío, pero no demasiado, tocándose el labio, el tatuaje de las dos líneas reapareció, pero esta vez no me iba a quedar con medio tatuaje, así que mentalice que mis diez segundos continuaban, y le agarre el labio, para ver todo el dibujo, ella pareció sorprendida, pero no se negó; era un pequeño corazón, se veía la sangre fluir por sus líneas, roja y palpitante, solté el labio y me rose la yema de los dedos, extrañamente, esos labios ya los había sentido.
Hice memoria de los sentidos en mis cinco segundos pasados de valentía; sentía un rose suave, cálido, el rose de unos labios, volví a la realidad, eran sus labios, los de Kala, solo fue un rose, un toque de labios, pero algo fue, y justo en ese momento, mis diez segundos de valentía se esfumaron, pensaba en cuantas maneras de regañarme iba a tener Kala para mí, ¿Una bofetada? ¿Un puñetazo?, o se las habrá ingeniado con algo más moderno?
No sabía, pero entonces la vi, estaba inmóvil, rozándose el labio, luego vi su cuerpo, finas líneas negras iban apareciendo y agrandándose por las clavículas, no veía bien en la penumbra, así que, sin ni siquiera mirar, tire de la primer soga que toque, pero solo prendí la luz más pequeña, la lámpara de la mesa de luz flotante.
Las líneas avanzaban rápidamente por el brazo, pero me di cuenta que no eran tatuajes, tampoco lastimaduras, eran marcas, sus marcas.
-Kala, tus Marcas?- Rose una con delicadeza, pero ardía en la piel como brasas.
-Déjalas- Seguía mirando a la nada, pero con la mano en el labio todavía estando.
-Tu- Me miro- Tu- Paso su pierna por afuera de la mía, colocándose arriba mío, acorralándome
- Tu, me has desenmascarado- Su mirada paso de ser rígida a un poco más blanda, se acercó mí, haciéndome retroceder hasta caer en mis codos.
-Perdonam...-Me tapo la boca, la marca de la boca brillaba como nunca.
-Perdóname nada, ¿Sabes que has hecho lo que nadie ah echo en más de 150 años?- Saco la mano de mi boca, dejándome responder.
-No me di cuenta- Desvié la mirada, rindiéndome ante ella- Fueron mis 10 segundos de Valentía- Proseguí.
-No, no- Me tomo por la barbilla, me resistí a mirarla, pero no por mucho.
-Ahora que lo has hecho- Giro mi cabeza, sus ojos y los míos se fijaron, me di cuenta lo redonda que era su cara a tan poca distancia, hasta en un momento pareció regordeta, pero era muy hermosa de una manera extraña.
-No te pienso dejar ir- Sonreímos, ambos al mismo tiempo, y en ese momento me di cuenta de que todo iba a ir bien. No aguante más de solo mirar y estampe sus labios contra los míos, primero con firmeza, luego sentí como sus manos rodeaban mi cuello y me relaje, dejándome caer sin estar apoyado en los codos, ella cayo conmigo, ambos sobre la hamaca; cayó a un lado mío y río de esa manera peculiar, como que todo está y siempre va a estar bien.
-Wups!- Reía mientras caía y se acomodaba, mirando al techo, luego, me miro y dejo un poco de reír, me di cuenta que yo también reía, creo que ella siempre tuvo esa influencia en mí, la de hacerme reír continuamente.
Nos quedamos unos segundos así, mirándonos desde muy cerca, no aguantaba más, pero fue ella quien actuó primero y se adelantó hacia mí, besándome con fuerza, mientras llevaba su mano hacia mi cuello, y lo rozaba, jugando con los cabellos que tenía a su alcance, luego nos relajamos más, estire mi mano hacia su cadera, se sentía cálida y suave, la rodee y atraje más hacia mí, ella se alejó un poco, y me di cuenta de lo mucho que tarde en hacer eso, respiro despacio, pero todavía estando frente con frente, sus cabellos tirados en la hamaca se sentían ásperos contra la tela, pero no me importo demasiado.
