Seokjin se desenroscó la sábana de entre las piernas y se puso de pie. Nunca iba a entender cómo giraba tanto en la cama mientras dormía para terminar siempre tan enroscado.
Se hizo un té con leche, y buscó unas galletitas para desayunar. No había. No importaba, estaba muy nervioso como para comer. Se dio una ducha, se vistió y se peinó.
Se miró al espejo. Un joven con cabello oscuro, y cara de dormido le devolvía la mirada. Sonrió con la intención de sacarse de encima los nervios que tenía. Una vez leyó en algún lado que el acto físico de sonreir te hacía sentir mejor.
No funcionó. Seguía nervioso, pero ya tenía que salir de casa si quería llegar puntual a su primer día de trabajo. Había conseguido tomar una suplencia de unos meses, que podía llegar a ser permanente, en un terciario muy prestigioso de la zona. Recién graduado de la carrera de Letras, tuvo muchísima suerte en que lo tomaran para el trabajo, no iba a arruinar esa oportunidad.
Pero estaba aterradísimo. Iba a tratar con jóvenes de edades no muy diferentes a la suya, probablemente algunos mayores, ya que a un terciario podía ingresar cualquier persona que quisiera estudiar. Él no era tímido en sí, pero le costaba interactuar con gente, a veces se ponía nervioso, y se reía demasiado. Y tenía una risa un tanto.. particular.
Bajó la bicicleta por el asensor, y, como siempre, el portero lo miró con mala cara mientras dejaba marcas de ruedas en el piso. Había heredado aquel departamento de su abuela, y vivía solo. Por suerte el Instituto estaba a unos 15 minutos en bicicleta desde su casa, y había salido con el tiempo justo para llegar tranquilo.
Era un hermoso día de otoño. No hacía frío, ni calor, y las hojas ya empezaban a tapar las veredas a esa hora de la mañana, antes que cualquiera pudiese barrerlas. Sonrió y empezó su viaje.
Corría una senda para bicicletas en casi todo el recorrido que tenía que hacer, así que iba pedaleando tranquilo.
- Wide awake, wide awake.. – iba tarareando – wide awaAHHHH!
Desde atrás de un taxi, salió una persona que no pudo esquivar, y cayeron los dos al piso. Gritó del susto, y siguió gritando cuando le dolieron partes que ni sabía que tenía. La otra persona también gritó, pero no tanto como Seokjin.
Abrió los ojos y vio que se había caído encima de la persona que había atropellado.
- Perdoname, no te ví! –gritó tratándose de levantarse- Saliste de la nada! Por qué saliste de la nada! Estás bien?
- No.. puedo resp... -murmuró medio ahogado el atropellado.
Seokjin se levantó lo más rápido que pudo, pisándole la mano sin querer al otro, haciendo que grite un poco más, pero dejándolo respirar.
Cuando tomó distancia vió que había estado aplastando a un muchachito con pelo oscuro, todo alborotado, y ojos de cachorrito. Estaba todo colorado, probablemente igual que él, y seguía tirado en el piso, tratando de respirar normalmente de nuevo.
-Perdon! Estás bien? –volvió a preguntar, inclinándose para ayudarlo. Mientras lo hacía, la mochila que llevaba Seokjin se abrió, y se cayeron algunos libros, lamentablemente arriba del muchachito.
-Auch! Au! –se quejó, tratando de esquivar los libros, bastante pesados.
-Perdón! Perdón! –Seokjin sintió que su cara pasaba del rojo al bordó, y le corría una gota por la sien. Se acordó del trabajo.- Perdón, pero me tengo que ir! Ja! Voy a llegar tarde! Estás bien? Puedo llamar a alguien?
- Estoy bien, fue mi culpa salir a mitad de cuadra sin mirar –dijo el muchachito, tenía un voz muy dulce, que tranquilizó a Seokjin. Se levantó como pudo, y le alcanzó los libros.
-G..gracias... –dijo Seokjin, todavía rojo y brillante- Te puedo alcanzar a algún lado?
- De hecho, sí.. –dijo el muchachito, sonriendo.
"¡Ay, qué lindo!", pensó Seokjin mirando esa sonrisa. Parecía un conejito.
- Tengo que ir hasta Avenida Salinas, y Carrizo, está unas cuadras para allá –dijo el muchachito, alisando su camisa, y ordenando un poco su pelo.
-Perfecto! Voy para allá! –sonrió Seokjin- Subite!.. Eh... ¿cómo te llamás?
- Jungkook –dijo, sonriendo, mientras se sentaba en la parrilla de la bicicleta.
Seikjin miró su reloj, y arrancó. Frenó, juntó más fuerzas, y arrancó de nuevo. Jungkook pesaba más de lo que tenía planeado. Le dio cosquillas sentir las manos de Jungkook en su espalda, y se le pusieron los pelos de punta cuando en una frenada en un semáforo, Jungkook casi lo abrazó.
Llegaron a la esquina, y Seokjin estaba más rojo y brillante que antes, aunque sólo habían sido un par de cuadras.
- Gracias! Y perdón por hacer que me atropelles! –dijo Jungkook, haciendo una inclinación.
-Oh, no, está todo bien! Yo tampoco iba muy atento- Mentira, sí iba atento, pero había algo en el muchachito que queria hacerlo sentir bien.- Cuidate, Jugkook!
- Si! Gracias! –sonrió Jungkook, y se fue, saludándolo.
Como iban hacia el mismo lado, no le quedó otra que seguirlo un poco más atrás.
Seokjin alcanzó a Jungkook, y lo miró de reojo. Era un poco más bajo que él, y tenía cara de bebé, especialmente cuando sonreía. Sus ojitos eran adorables. Sonrió mirándolo, hasta que se dio cuenta de lo que hacía, y tosió. Ahí Jungkook lo miró, y sonriendo, lo saludó de nuevo.
Seokjin le devolvió el saludo y casi se le cae la bicicleta. No podía ponerse más rojo.
Siguieron caminando, y doblaron en la misma entrada. Se miraron. Siguieron caminando, y mientras Seokjin estacionaba la bicicleta en un lugar seguro, Jungkook caminó más lento, para ver a dónde entraba.
Siguieron caminando, entraron al Instituto, subieron la misma escalera, y tomaron el mismo pasillo. Todo mirándose de reojo de vez en cuando. Uno pensando que el otro lo seguía, y viceversa.
Se pararon frente a la misma puerta.
"Escritura Creativa – Profesor Kim Seokjin"
- ¿Y tú nombre cuál era...?- preguntó Jungkook, mirándolo con atención.
Seokjin sentía como le caía otra gota, mientras señalaba al cartelito de la puerta, y medio sonreía.
- Ah!.. Hola, profe.. –sonrió Jungkook, y entró al aula, después de guiñarle el ojo a un muy colorado Seokjin.
......
Primer capítulo de esta historia, espero que les guste! Voy a tratar de actualizar como mucho cada un par de días, por lo menos al principio. Todavía no tengo muy en claro qué rumbo va a tomar la historia, pero quiero se sea algo entretenido de leer, con un poco de comedia, y romance, claro.
Nos leemos la próxima!
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Profesor Kim Seok Jin - Escritura Creativa
FanfictionSeokjin es un profesor principiante en un prestigioso Instituto. En su primer día de trabajo un accidente hace que conozca a un muchachito con la sonrisa más adorable que haya visto. KookJin.