Profesor Kim Seok Jin - Escritura Creativa

Después de clases

Volvió hacia dónde estaba Jin y lo tomó entre sus brazos, buscando desesperadamente sus labios y su lengua.

- Estás seguro? –preguntó, entre besos.

- Muy –dijo Jin, mientras se desabotonaba la camisa.

Jungkook lo miró mientras el otro se desvestía, y él comenzó a hacer lo mismo, cuando Jin lo detuvo.

- Vos no –dijo, con una mirada brillante.

Jungkook se mordió los labios, mientras veía cómo Jin se desnudaba lentamente. Jin comenzó a bajar sus pantalones, junto con su ropa interior. La vista de esto hizo que su miembro latiese con fuerza, y comenzó a tocarse por sobre los pantalones.

Jin lo miró, completamente desnudo, y comenzó a besarlo.

- No tenemos que hacer ruido, sí? Todavía puede que haya gente afuera –susurró Jin, mientras se sentaba en el escritorio, y lo atraía hacia sí mismo. Lo abrazó con las piernas, lo que hizo que sus miembros se tocaran por sobre la tela, y gimió débilmente.

Jungkook estaba durísimo, y comenzó a besar el cuello de Jin, bajando rápidamente por su pecho. Se destuvo en sus pezones y los mordió fuertemente, escuchando quejidos de Jin, por lo que luego lamió un poco para calmar el dolor.

Continuó bajando, besando todo a su paso, pero ignoró el miembro de Jin, que estaba igual de duro que el suyo, y buscó su entrada. Lamió con ansias, escuchando los gemidos ahogados que provocaba. 

-Rico.. -susurró Jungkook, lamiendo más fuerte.

Jin levantó un poco las piernas, y Jungkook chupó sus dedos antes de entrar uno, y luego otro, y al rato otro más.

Se levantó y se colocó nuevamente entre las piernas de Jin, moviendo sus dedos dentro suyo mientras lo besaba con fuerza. Jin se balanceaba buscando más contacto, hasta que no aguantó un segundo más, y comenzó a bajar el cierre del pantalón de Jungkook.

- Ahora sí? –preguntó este.

- Sólo sacalo. El pantalón se queda.

Jungkook bajó un poco el pantalón, pero no se lo sacó del todo. La punta estaba llena de presemen que usó para lubricar el resto, y rápidamente buscó la entrada de Jin, que se tensó al sentirlo cerca.

- Rápido.. –susurró Jin, rodeándolo con las piernas y atrayéndolo.

Jungkook se adentró lentamente, pero sin dentenerse ni un momento, sintiendo cómo el otro se cerraba alrededor suyo, haciéndolo gemir suavemente.

Entró completamente, y entonces vió cómo Jin dejaba de besarlo y se recostaba hacia atrás sobre el escritorio. La vista de esto lo dejó con la boca abierta. Jin estaba completamente desnudo sobre el escritorio que usaba todos los días para dar clases, y lo miraba con los ojos llenos de lujuria. Jungkook reaccionó de golpe y comenzó a embestirlo, sin darse cuenta del ruido que estaban haciendo.

Con cada movimiento que hacía, Jin se arqueaba un poco más hacia atrás. Con cada embestida, las cosas se iban cayendo del escritorio, y Jin alzaba más las piernas, dejando que Jungkook entrara cada vez más profundo.
Lo penetró más y más fuerte, sabiendo que no duraría mucho. 

Jin comenzó a masturbarse y tiró la cabeza hacia atrás, gimiendo fuertemente. Ante esto Jungkook sintió cómo Jin lo apretaba aún más, lo que hizo que perdiera el poco autocontrol que todavía tenía, y comenzó a embestirlo con más fuerza, acabando casi al instante, y escuchando como Jin se venía a los segundos también, sobre su propio estómago.

Jungkook sintió cómo le temblaban las piernas, así que se recostó sobre Jin, que respiraba agitadamente.

- Eso fue.. –susurró Jungkook, recuperando el aliento.

- Sí.. –rió Jin.

Se acercaron, y se besaron suavemente, mientras volvían a respirar de manera normal. Jungkook salió de Jin, mientras besaba sus mejillas y su cuello, y el otro sonreía dulcemente. Le fue alcanzando la ropa que había quedado en el piso, y se arregló un poco la propia.

- Cómo vas a dar clases mañana sobre esto? –preguntó Jungkook, riéndo, mirando el escritorio y el desastre que había quedado.

- No tengo idea..

Jungkook se rió, y lo besó fuertemente. Jin se veía muy dulce, sus mejillas estaban rosadas, igual que sus orejas y su cuello. Sus labios estaba rojísimos y brillantes, y sus ojos oscuros le sonreían.

- Sos demasiado hermoso, Jin.

Jin sonrió tímidamente, y lo besó. Se besaron durante unos minutos, hasta que un ruido de afuera los hizo sobresaltar, y decidieron que era hora abandonar el aula. 

Definitivamente hoy había sido un buen día de clases.