Desayuno II

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Jin se giró en la cama y pateó algo duro. Se asustó y pegó un grito muy bajito, mientras trataba de enfocar qué era lo que había pateado y por qué estaba en su cama.

Pestañó varias veces y vió una carita hermosa durmiendo a su lado. Se acordó de todo y sonrió. Miró el celular, eran las 11 de la mañana del sábado y tenía 9 llamadas perdidas de Yoongi. Todas de anoche.

Ayer, después de aquello interesante en el aula, Jungkook le pidió dormir con él, sólo dormir. Así que fueron a su departamento, pidieron comida y miraron muchas películas en la cama hasta quedarse dormidos. Jin se sentía tranquilo, notaba cómo el más chico se esforzaba en atenderlo, y hacerle cumplidos. Le daba ternura y muchas ganas de devolvérselo.

Se levantó, desenroscando la sábana de sus pies, y contempló a Jungkook desde la puerta. Era adorable. Tenía la boca entreabierta y respiraba suavemente. Cerró la puerta para dejarlo dormir un rato más y fue a la cocina.
Una vez ahí revisó los mensajes de Yoongi.

Empezaban con un "Te odio por hacerme venir solo con esta gente", y terminaban con un "Te odio por dejarme solo en estas condiciones". Se rió un poco por lo exagerado de sus palabras. En el medio había algunos mensajes más interesantes:

"Jinnir.. yo siemnpre ye hablo mal epro sos mi lejor amigo sanem # kajak sabes?"

"jibnieeeee es muy lindo, tiene cachetitos CACHETITOOOOSSHSSLÑ"

Iba a guardar esos mensajes para futuras amenazas.

Dejó a su amigo para después, y se puso a hacer el desayuno.

Hizo tostadas, huevos revueltos, chocolatada, y sacó una torta que había hecho que todavia le quedaba un pedazo grande como para compartir. Puso queso untable y varios dulces, y calentó agua para el té. Abrió la puerta de la habitación, y al ratito, seguramente por el aroma a desayuno que se filtró, apareció la cabecita de Jungkook por la puerta.

-Jin.. no me despertaste -dijo, con un ojo entrecerrado y el pelo muy despeinado.

-No, te veías demasiado adorable para despertarte, así que mientras dormías hice el desayuno.

Jungkook abrió grande los ojos y miró la mesa llena de cosas deliciosas mientras decía "Ohh". Sonrió y se acercó a Jin, quien por cierto estaba usando sus pantuflas rosadas que le encantaban.
Cuando Jungkook estuvo cerca le tomó el rostro con ambas manos y lo besó varias veces.

-Gracias Jin. Gracias por darme otra oportunidad en esto.

Jin enrojeció un poco pero hizo un movimiento con la mano como para restarle importancia. Igualmente susurró un "de nada", antes de empezar a comer.

Después de charlar sobre cómo habían dormido, despertado, y demás, Jin se dió cuenta de que esta era la primera vez que tenía una verdadera charla con Jungkook, y empezó a ponerse nervioso.

- Entonces.. eh.. estudiás o trabajás? -dijo atropelladamente- digo.. ya sé que estudiás, quise preguntar si trabajás..

- Sí, más o menos -contestó- tengo un trabajo de fin de semana en un café.

- Oh, bien! -dijo, y se quedó callado. Aprovechó a llenarse la boca de comida para no tener que hablar por un rato. 

Comieron en silencio, dándose miradas furtivas, y sonriendo por lo bajo de vez en cuando. Si bien no estaban hablando, Jin no se sentía a disgusto. Le gustaba poder estar así con él, y escuchar los sonidos de "mmm" cuando el más chico comía. Se relajó un poco.

- Te molesta si pongo música? 

- No, al contrario! -sonrió Jungkook con la boca llena. "Qué lindo"

Profesor Kim Seok Jin - Escritura CreativaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora