Beso de buenas noches

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Seokjin daba clases los días lunes, miércoles y viernes, así que tenía bastante tiempo para él mismo. 

No le contaba a nadie, pero estaba escribiendo una novela hace ya varios meses. Sólo se la había mostrado a su profesor de la Universidad, pero luego de ciertas cosas incómodas que pasaron entre ellos, cortó relación y nunca más compartió aquella historia con nadie.

Pudo escribir todo el fin de semana, con un renovado entusiasmo. Ignoró por completo su celular, a donde le seguían llegando mensajes de Jungkook. No le respondía, pero tampoco lo bloqueaba. Él era muy consciente de esto.

Leyó el último mensaje de Jungkook, y dejó el celular en el escritorio, con una pequeña sonrisa.

Jungkook

Hermoso domingo de otoño para salir a pasear de la mano, meterse en un café a tomar algo calentito, y mirar películas tapados con una frazada 

Envidio a quién pudiera.. 😊😋❤️



Jungkook le había estado mandado todo este tipo de mensajes todo el fin de semana, uno más dulce que el anterior.

Seokjin no estaba dispuesto a volver a cometer un error como en el pasillo, pero aquel castañito le daba mucha ternura como para ser más duro con él, así que siguió leyendo cada uno de esos mensajes, sientiendo una tibieza en el pecho que se iba incrementando de a poquito.

Vió la hora y decidió acostarse. Dió vueltas en la cama, sin lograrse dormir, y tomó el celular.

Fue al último mensaje recibido, y miró el perfil del Jungkook. 

Salía precioso en su foto, esa sonrisa le encantaba, y esos ojitos eran la cosa más dulce que había visto jamás. Su mente divagó en las posibilidades, y sonrió. Era hermoso, y besaba muy bien. Maldición, sí que besaba bien. 

Recordó aquel beso en el pasillo, y se revolvió en la cama. No! No podía estar pensando en eso, estaba mal! Y por qué? Porque era su primer trabajo, y el trabajo era más importante! Más importante que qué cosa?.. Basta. Jungkook estaba encaprichado con él, pero ni siquiera lo conocía, ni él a Jungkook. No era real, era un juego. No iba a arriesgar su reputación por un juego.

Se giró en la cama, y el recuerdo de sus labios no salía de su cabeza. Recordó sus brazos acercando su cuerpo hacia él, sus caderas juntas, los pequeños gemidos de Jungkook en su boca..

Ah.. no..

Llevó su mano desde su pecho hacia abajo, sintiendo su exitación creciendo, y se sonrojó. No podía estar así de duro de vuelta. No le podía pasar de vuelta en público.

Tomó su erección entre sus manos, y siguió pensando en Jungkook, en tomarlo por la cintura y apretarlo contra él, en lo suave de sus labios, en cómo había mordido su labio inferior y él no pudo resistirse a entrar en su boca y recorrerla, sintiendo cómo él sonreía. Luego fue un poco más allá, e imaginó empujando a Jungkook hacia abajo, haciéndolo arrodillar, entre él y la pared. Jungkook lo miraba desde abajo con esos grandes y brillantes ojos, mientras se relamía, y con una mano bajaba el cierre de su pantalón, y con la otra acariciaba su propia entrepierna.

Seokjin gimió y se movió en la cama, quitándose el pantalón y su boxer juntos. Comenzó a masturbarse con los ojos fuertemente cerrados.

Jungkook tomaba su enorme erección con su boca, y masturbaba con la mano la parte que no entraba. Seokjin tomaba con cuidado la nuca del castañito, mientras movía lentamente las caderas. Se sentía muy bien. Los calientes labios de Jungkook subían y bajaban con rapidez, mientras gemía, a la vez que se masturbaba él mismo sobre el piso. Seokjin perdió la calma, y empujó cada vez más, y tomó con más fuerza la cabeza de Jungkook, mientras éste gemía más fuerte, y se ahogaba cuando aquel llegaba muy atrás. Seokjin vió cómo Jungkook acababa sobre el piso, y no duró ni un segundo más, llenando la boca de Jungkook con toda su carga.

Seokjin acabó fuertemente, derramando semen sobre las sábanas, y sobre sí mismo.

Maldición.. pensó, mientras respiraba agitadamente. 

Se quedó un rato en la cama, tratando de no pensar mucho sobre lo que acababa de hacer, y luego se levantó a darse una ducha y cambiar las sábanas.

Ya de vuelta acostado, el celular brilló con una notificación y sonrió.

Jungkook

Que duermas bien, bebé ❤️

Seokjin

Que duermas bien, Jungkook.

Profesor Kim Seok Jin - Escritura CreativaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora