24 hs de Cookie

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Volvió apresurado a su departamento, y vió que Jungkook ya se había encargado de dejar la cocina reluciente. Sonriendo fue a su habitación a buscar su calzado y lo encontró hablando por teléfono.

- Hey –le susurró, sonriendo. Tomó un par de zapatillas, se las puso y buscó la campera rosa pastel que le encantaba. Mientras tanto, observó a Jungkook guardando el celular. – Todo bien?

- Sí, sí –se sentó junto a él sobre la cama- estaba llamando al trabajo para decir que no puedo ir.

Seokjin levantó la mirada preocupada.

- En serio? Podés faltar?

- No –se rió Jungkook- pero estoy demasiado enfermo para ir. Por una vez que falte no va a pasar nada. Aparte le caigo muy bien a mi superior.

- Mm, qué tan bien?

- Bastante bien –pensó Jungkook- No es que me aproveche de eso, pero..

- Pero qué?

- Bueno, por ahí sí me aprovecho un poco –rió bajito.

- Ahhh, qué mal –dijo indignado Seokjin, poniéndose de pie- Tomando ventaja así, nunca lo hubiese creido posible de vos.

Jungkook rió, y se paró mientras tomaba uno de los brazos de Jin, tirándolo hacia él. Lo tomó por la cintura y buscó suavemente lugar entre sus labios. Se besaron lentamente, hasta que Jin sintió que se estaba entusiasmando demasiado, y se apartó.

- V..vamos? –preguntó, con las orejas rojas.

- Vamos –sonrió el otro.

  Salieron del departamento, y fueron caminando hasta el negocio de comidas que había indicado Jin. Compraron muchísimas cosas, ambos tenían mucha hambre a pesar del enorme desayuno que habían comido hace un rato.

 "Soy de buen comer", dijo orgulloso Jungkook, mientras agarraba otro plato de bocados salados. Jin lo miró cargando con toda la comida mientras caminaban al parque y sonrió. Jungkook tenía una especie de inocencia muy marcada que no había encontrado nunca en otra persona. Sus ojos decían muchas cosas más que sus labios, y estaba aprendiendo a leerlo de a poco.

Sin pensarlo mucho, alargó una de las manos desocupadas y buscó los dedos del menor, quien se sobresaltó levemente por un segundo, pero, mirándolo de reojo, entrelazó los dedos con los suyos, y sonrió levemente, echando la cabeza hacia el otro lado para que no lo viera sonrojarse. "Qué lindo", pensó Seokjin. 

Esto se sentía bien.

Llegaron al parque y se ubicaron en unos asientos cerca de un pequeño lago interior. Comieron, discutiendo cosas triviales, mirando los perritos que pasaban, los pájaros, las nubes.

 Jungkook apreciaba cada detalle de la naturaleza como único, e hizo que Jin mirara con otros ojos cosas que veía todos los días. En un momento Jungkook sacó una cámara de la mochila, le pidió disculpas y se fue corriendo hacia la otra punta del lago, donde empezó a sacarle fotos al cielo.

Jin rió viéndolo tan ensimismado con el paisaje. 

No entendía bien qué veía Jungkook en algo que él veía casi todos los días cuando caminaba por allí, pero le gustaba conocer una de las pasiones del chico. Se sentó apoyando los brazos atrás, y se relajó, tirando la cabeza hacia arriba, dejando que el sol lo bañara. Cerró los ojos y aspiró el aire fresco, sintiendo cómo la brisa le movía levemente el pelo. 

Sonrió.

"Click"

Seokjin despegó un ojo y vió a Jungkook a unos pasos de él, mirando la cámara, mientras sonreía.

Profesor Kim Seok Jin - Escritura CreativaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora