EDITADO
AMBERLEIGH
AGOSTO, 2007
Luke me empujo a su espalda. Avanzamos, aunque trastille sobre el suelo irregular. La jauría empezó a moverse hacia mí, y Luke; a medida que se acercaban, se dejaban caer en cuatro patas, gruñendo con los labios tensados hacia atrás para mostrar los colmillos cada vez más largos; los brazos y las piernas se les alargaban para convertirse en ágiles extremidades peludas, las ropas se cubrían de pelaje.
La jauría nos rodeó, más lobos flanqueaban el círculo a ambos lados. Estaba tan nerviosa que no había escuchado cuando los repudiados nos atacaban. Se oyó aullar a un lobo en dolor. El aullido ascendió y ascendió, convirtiéndose en un gruñido. Se oyó un sonido sordo, luego un grito en forma de gorgoteo y un ruido parecido al papel desgarrarse...
Me encontré preguntando si los repudiados serían comestibles. Alcé los ojos hacia Luke. Éste tenía el rostro tenso. Podía verlos, más allá del anillo de lobos, la escena iluminada con brillantez por reflectores y por el titilante resplandor de Manhattan: docenas de repudiados, su piel lívida como la de un cadáver a la luz de la luna y abrasada por runas que parecían lesiones. Se arrojaban sobre los lobos con la mirada ausente, y estos los recibieron de frente, desgarrando con las garras, perforando con los dientes y rasgando la carne. Vi a uno de los guerreros repudiados, una mujer, que caía hacia atrás con la garganta abierta y los brazos agitándose aún. Otro asestaba machetazos a un lobo con un brazo mientras el otro yacía en el suelo a un metro de distancia, la sangre surgiendo del muñón. Sangre negra, salobre como el agua de una ciénaga, corría a raudales, volviendo resbaladiza la hierba.
Estuve a punto de caer. Luke me sujetó antes de que cayera.
—Quédate conmigo.
Seguíamos avanzando por el césped en dirección al hospital con una lentitud exasperante. Luke me sujetaba con una mano rígida como el hierro, bufé.
Los lobos tenían el tamaño y la velocidad de su parte, pero los repudiados se movían con una denodada inevitabilidad y resultaban sorprendentemente difíciles de matar. Vi al enorme lobo leonado que era Alaric abatir a uno desgarrándole las piernas, para luego saltar sobre su garganta. El ser siguió moviéndose mientras él lo hacía trizas, y los golpes del hacha abriendo un largo corte rojo sobre el reluciente pelaje del hombre lobo.
ESTÁS LEYENDO
Efímero [1] → [TMI]
FanfictionAmberleigh es nueva en Nueva York pero ya lo sabe todo sobre el Mundo de las Sombras. Cuando Amber y su propio hermano gemelo Adriel se tienen que encargar de la protección de Clary Fray, una adolescente Nephilim que fue criada para ser una mundana...