Capítulo 30: Juegas Con Fuego, Nena

373 18 0
                                    

Noté el escozor en mis ojos. Mi pulso se había acelerado. Me quedé quieta y paralizada intentando encontrar una respuesta en mi cabeza. ¿Dónde estaba mi audaz diablillo cuando lo necesitaba? 

Justin había dicho que me necesitaba, ¿tanto como yo a él? ¿Yo lo necesitaba de verdad? Negué en mi subconsciente, yo quería ser independiente, pero por mucho que quisiera salir adelante y no depender de nadie, su ayuda siempre me había dado consuelo. Tanto como la de Zayn …

Suspiré recordando las palabras de Ally. “_____, actúa según tu felicidad, y si no sabes con quién está, prueba …”

Me decidí y le devolví el abrazo a Justin. Aplastando mi cara contra su musculado pecho, sintiendo su calor, la familiaridad de su tacto y su aroma, me relajé. Nos quedamos varios minutos en aquella posición hasta que algo resonó en medio de aquel silencio. Mi estómago se había retorcido por la falta de comida en su interior.

Solté una risita nerviosa, planté un delicado beso en su piel y me separé de él.

-¿Te importaría terminar la comida mientras me ducho? - dije con timidez.

-Con una condición – alcé una ceja expectante – dime que aún tengo alguna esperanza contigo … dime que me has perdonado por abandonarte.

Me di cuenta de que si no lo perdonaba, no se perdonaría así mismo. Lo estaba llevando al límite de la desesperación. Yo era la causa de todas sus acciones en ese momento. ¿Lo había perdonado? Todo el rencor que había tenido por él, todo el odio que acumulé por echarle tanto de menos, se estaban esfumando. Justin me estaba conmoviendo.

-¿Volviste por mí? - asintió – ¿Y por qué demonios recurriste a Rebecca?

El desgarramiento en mi voz surgió repentino sorprendiéndonos a ambos. Justin se llevó las dos manos a la cabeza tirando del cabello hacia atrás.

-¡Por qué tu me estabas olvidando con el estúpido de Zayn! ¡Yo también quise olvidarme de ti y no pude! ¡Intenté copiar tu método pero con Rebecca solo eché un polvo!

-¡¿Pudiste hacerlo con muchas y preferiste con ella?!

El enfado me invadió.

-¡Me dolió verte con otro! Me sentí traicionado …

-Y decidiste pagarme con la misma moneda – adiviné – Te salió bien. Rebecca se regodea de vuestro fantástico polvo con todo el que puede – me burlé.

-Ya me encargaré de que cierre la boquita más adelante, ahora me quiero encargar de la tuya. Me estás poniendo nervioso.

Sin previo aviso, Justin tiró de mi pelo hacia atrás para inclinar mi cuello y empezó besarlo. Un gemido salió de lo profundo de mi garganta.

-Justin – jadeé – para.

-¿De verdad, nena? ¿En serio quieres que pare?

Justin siguió su camino de caricias hasta mi garganta con sus labios. Por instinto apoyé mis codos en sus hombros y tiré de las puntas de su pelo. Logré que él emitiera un gemido. Sus manos viajaron a mi trasero, tan solo cubierto por unas finas braguitas. Me apretó y chillé. Aprovechó para besarme y colar su lengua en mi boca. Un incendio se acababa de prender en la cocina por el roce de nuestras lenguas. Sentía todo mi cuerpo arder. Maldito infierno. Me había prendido de manera descontrolada. Mordí su labio con picardía y lo separé medio metro de mí para poner fin.

-Te perdono – dije tratando de normalizar mi respiración – y bueno … No prometo nada sobre que quiera volver contigo.

-Sé que Zayn terminó contigo – sus cejas se juntaron.

Behind My Steps (Justin Bieber y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora