Capítulo 33: Bonito Espectáculo

309 18 0
                                    

A medida que me adentraba en las temerarias calles de aquel espantoso barrio, venían a mi cabeza las palabras de Justin. “Tienes que valorar y cuidar antes tu vida que la de un desquiciado que quiere hacerte daño”. En esos momentos no vendría mal algo con lo que defenderme … Miré la guantera. Sabía que ahí tenía una navaja por la última vez que había ido de picnic con Zayn … La dejamos ahí por si se nos olvidaba llevar cuchillo alguna vez para cortar la comida que lleváramos.

Aparqué en un sitio escondido. Miré mi atuendo. Pantalones cortos y una camiseta en pico. No podía ser más veraniego, sin embargo me sentía expuesta para los amenazantes ojos que asomaban por allí. Tenía que aguantarme. Estúpido Justin, tenía que obligarme a actuar de esta manera tan desesperada … Agarré la navaja y la metí cerrada en el bolsillo trasero de mi pantalón.

Caminé mirando hacia todas partes. Pendiente de que no me siguieran y de ver a Zayn en cualquier parte. “Oh, Dios … que locura has hecho viniendo aquí, ____. Este podría ser el territorio perfecto para MF si está al acecho”.

Calles solitarias. Iba a oscurecer en cuestión de tiempo. Ese momento me recordaba tanto a aquella noche en que me quedé a la aventura al salir de Amowitz's y rompí con Justin.

Alguien me cogió de la muñeca. Chillé. No me había dado cuenta de cuán aterrorizada estaba hasta que solté aquel grito.

Me giraron de sopetón y pusieron una mano sobre mi boca.

-En la vida vuelvas a escapar de mí como lo hiciste – me advirtió – Nunca más.

Asentí con energía. Mis ojos estaban abiertos como platos. Su mano dejó de presionar mi boca y pude suspirar de alivio.

-Gracias por venir – dije arrepentida.

-Dijiste que no soy un super-héroe, ____. Y tienes razón, no voy a ser siempre, “Justin al rescate” – me acusó con la mirada – ¿estás bien?

Asentí cabizbaja.

-Tengo que encontrar a Zayn, Justin – musité.

-Entra en aquel bar – señaló un local con luces medio fundidas – Más de una vez visité este sitio y me encontré con él – explicó. Lo miré confundida.

-¿Me vas a dejar ir sola? – me extrañé.

-Por supuesto que no – dijo serio – tú entras primero, yo iré detrás de ti. Estaré jugando una partida de poker. Si no encuentras a ese imbécil regresas conmigo, ¿entendido?

-¿Por qué me ayudas con esto? Odias a Zayn.

-No sabes cuanto – bufó – pero vas a hacer esto con o sin mi ayuda. No me arriesgaré a que corras peligro – sacó la pistola de su pantalón, di un paso atrás instintivamente – Vas a tener que confiar en mí y en esta belleza de arma.

-No te metas en problemas, evítalos. No busques problemas por hacerte el chico duro.

-Entra allí – señaló el local con la barbilla haciendo caso omiso de mi súplica.

Abrí la puerta del apestoso bar. El panorama era idéntico al que solía ver cuando salía con Justin en el pasado. La realidad me golpeó. Zayn tenía la misma vida que Justin … no eran tan distintos el uno del otro, ¿o sí?

Hombres jugando a cartas en unas mesas, otros en billares, mujeres alrededor de los hombres. Bailarinas poco cubiertas sobre un escenario. Música ambiental bastante por encima de lo normal. Miré más. No podía quedarme ahí parada mucho rato. Empezaría a llamar la atención por asomarme en la puerta por tanto tiempo.

Caminé hacia la barra. Un chico se encargaba de servir las bebidas. Miré más y más caras de mi entorno. El camarero se puso frente a mí.

-¿En qué puedo servir a una belleza como tú? – flirteó el chico conmigo.

Behind My Steps (Justin Bieber y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora