Agridulce dia de la madre

385 22 2
                                    

Capitulo 4°: madre e hijo

Hola aquí regrese con una nueva entrega. Es un capitulo menos intenso que los anteriores pero necesario. En los anteriores se presentaron los puntos de vista de los padres, ahora es el turno de presentar al pequeño, saber quien es para ir preparando el rol que jugara en el desarrollo de la historia. La historia se retoma al inicio del capitulo anterior, cuando Matsuri despierta "agitada" tras recordar a Gaara y su hijito la sorprende llorando. Es un capitulo mediano je! Esta vez no me extendí demasiado. Les adelanto que no habrá nada de Lemon en esta entrega (lamentablemente).

No olvidemos que al mundo le falta amor y que mejor que el GAAMATSU para cubrirlo de amor, suspiros, besos y mas amor. Miles y millones de gracias a quienes dejaron sus reviews son inspiradores y además que me animan a seguir con esta historia.

Por ultimo pedir loas, aleluyas para Kishomoto-Sama y que escuche nuestras plegarias y haga al GaaMatsu canon (el es The Boss puede hacer lo que se le ocurra).

Sin más explicaciones les invito a leer.

Matsuri tenia una vida muy ajetreada dividida entre ser madre y trabajadora como les pasa a la mayoría de las mujeres cuando asumen su maternidad y mas en su caso tratándose de una soltera y sin un núcleo familiar que le apoyase.

Su jornada iniciaba muy temprano, antes que aclarase todos los días se levantaba a las 4:30 am para sacar sus animales del corral y llevarlos a pastar a un bofedal cercano a su casa. Regresaba para despertar a su pequeñito a las 5:30 y llevarle a entrenar a unas dunas cercanas al oasis donde se encontraba el caserío donde residían, su niño desde los pocos minutos de nacido había demostrado tener un chakra muy fuerte: su piel se comenzó a cubrir con granos de arena, ella lo atribuyo a las condiciones adversas que rodearon su nacimiento, pero después se dio cuenta que su hijo estaba formando su propia defensa absoluta que al igual que su padre que le protegía de las inclemencias y toda clase de accidentes propios de la infancia y no solo era protección; cuando lloraba a su alrededor la arena formaba un vórtice, como si estuviese lista para atacar.

Por lo mismo apenas pudo comenzó a entrenarlo, primero como un juego hasta enseñarle jutsus de control de arena que tantas veces contemplo embobada realizar a Gaara. Claro que ahora no se trataba de actuar como enamorada, era necesario enseñarle a su hijo el controlar su poder para evitar hacer daño a los demás, más ahora que su fuerza se había incrementado notablemente desde hacia unos meses atrás.

Después de entrenar duramente, iban a bañarse en un estanque de regadío que estaba a las afueras del caserío, cuando estaba despuntando el sol, sin importar si era invierno o verano. Se lanzaban a bañarse y aprovechaban de nadar un poco. Ya aseados iban a su vivienda a tomar desayuno.

A las 8 de la mañana Matsuri se dirigía con su pequeño hasta la plaza del caserío donde habían unos grandes arboles que daban sombra. Ahí se reunían con otros niños y jóvenes que recibían sus primeras lecciones de lectoescritura y matemáticas básicas. Hasta la llegada de Matsuri al lugar los niños crecían en la mas absoluta ignorancia, su única oportunidad de educarse era ir a Suna que quedaba a tres días de camino a través del desierto infernal, la gente en su mayoría muy pobres e ignorantes, mas preocupados en sobrevivir día a día no tenían ninguna posibilidad de enviarlos lejos a estudiar ni tampoco le veían la importancia de hacerlo.

Ella desde prácticamente su llegada había puesto manos a la obra para revertir esa situación y había comenzado a instruirles escribiendo primero en el suelo, para posteriormente conseguir papel, lápices y algunos libros usados. En un principio fue difícil convencer a los pobladores acerca de la importancia de instruir a los niños, pero finalmente comenzaron a ceder al notar los resultados en los primeros niños educados.

AGRIDULCE DIA DE LA MADRE... gaamatsu☺☺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora