AGRIDULCE DIA DE LA MADRE... gaamatsu☺☺

Agridulce dia de la madre

Chapter 11: Castrofe, parte 2

CATASTROFE, PARTE 2

CLASES DE MATEMATICAS DE LA VIDA CON UZUMAKI NARUTO-SENSEI

Gaara se paso las manos por sus cabellos, dejando escapar un suspiro de cansancio. Habían sido días agotadores de reuniones maratónicas que se habían sucedido una tras otra, largas jornadas tras las cuales caía rendido a la cama. Y así igualmente al día siguiente; es que hacer esas reuniones una vez al año las convertían en una autentica tortura, mas en su caso particular que lo único que deseaba era regresar pronto a casa para estar junto a su adorable mujercita, con la que se encontraba viviendo una tórrida segunda adolescencia. La extrañaba tanto que apenas regresara a Suna, le pediría sin demora que comenzaran a vivir juntos, ya no le importaba su hijo o si el departamento aun no estaba listo. Ya no soportaba más estar lejos de ella nunca mas.

Al menos ese día las reuniones habían terminado un poco mas temprano, y habían convenido con Naruto ahora convertido en Rokudaime Hokage en cenar en la habitación de el, ya que estaba esperando tener una video conferencia con Konoha.

Naruto lo observaba con interés y diversión en sus picaros ojillos zorrunos, su amigo el mapache gruñón se veía mas alegre y relajado. Sabia por Shikamaru que Matsuri había regresado a Suna (le contó el episodio de la cena donde después de cantar un par de encendidas canciones en una tenida muy reveladora, había sido literalmente secuestrada por el).

-Se te ve como un hombre satisfecho, se nota que estas teniendo sexo con regularidad- le lanzo Naruto sin delicadeza. Gaara se ahogo con la comida y se puso rojo, mas que su cabello; era muy discreto y a diferencia de la mayoría no acostumbraba a compartir esos temas con los demás.

-Vamos, no es para avergonzarse. Es una gran cosa que tu mujer te haya perdonado después de todo lo que le hiciste: la exiliaste, te casaste nuevamente sin haberte divorciado, tuviste un hijo con la otra. Realmente esa mujer es una santa, no lo puedes negar, tiene el cielo ganado. Y dime ¿que se siente al fin vivir junto con tu esposa?- le ametrallo Naruto, quien daba por hecho que después de llevar ya varios meses reconciliados deberían estar viviendo bajo el mismo techo.

-Aun no vivimos juntos. Ella tiene un hijo y ha sido muy difícil para mi el aceptarlo en su vida y aun no soy capaz de siquiera conocerlo- le dijo Gaara con la vista perdida.

-¿Un hijo? ¿Y que edad tiene?¿te da celos el niño o saber que ella estuvo con otro?¿te dijo que tuvo otro hombre?- Naruto ametrallo a Gaara con las preguntas que por meses habÍa tenido en su cabeza sin atreverse derechamente a formularlas y menos encontrar respuestas a ellas.

-Llevo meses preguntándome eso y no logro ninguna respuesta. Y nunca me he atrevido a preguntarle directamente a Matsuri acerca de que sucedió durante esos casi seis años de separación. Temo escuchar su respuesta, se que no suena acorde a un ninja y menos a mi investidura, pero me acobardo al recordar que cualquier cosa que pudo suceder durante esos años es exclusivamente mi responsabilidad- respondió Gaara con tristeza.

- Creo que debes comenzar por ordenar la poca información que posees Gaara. Cuéntame siguiendo un orden cronológico ¿qué es lo que sabes de esos años?- le pregunto Naruto con interés. Gaara se quedo pensando por un instante.

-Se por su relato que hizo frente a todos en la cena donde canto, que apenas puso un pie en Suna recibió mi orden de salir de ahí. No tuve opción, si ella estaba en Suna era imposible que yo pudiese cometer bigamia y casarme con otra aunque la estabilidad de la aldea dependiese de eso, no fui capaz de verle la cara y decirle lo que estaba sucediendo. Si la veía no habría tenido el valor de traicionarla. Después de casarnos y dejarla en el País de las Aguas Termales nunca mas la vi, se que regreso al País del Arroz donde completo su misión, Temari quien me ayudo a desterrarla, me informo de su paso por Konoha y me dio el tiempo para salir de la aldea y no verla llegar o de lo contrario hubiese corrido a sus brazos y todo el plan se hubiese ido a la basura, recién la volví a ver hace unos meses cuando regreso del exilio.